Kirchner estaba loco.

No se como estoy haciendo, pensé que iba a poder sentarme y pensar algo y escribir. Escucho palabras como "patriota", "estadista". Reconozco que lo único firme que me viene a la cabeza es la escena en que Kirchner le dice al jefe del ejército que baje los cuadros de los dictadores. Al comienzo de su gobierno. Insisto en que estaba loco. ¿Saben cuántos nazis fueron juzgados en Nuremberg? 611. Si, en este remoto, pobre, insignificante país hemos juzgado más genocidas que en Nuremberg. ¿Alguien cree que hubiera sido posible sin Nestor Kirchner? ¿Ustedes creen que hubo alguna vez juicios por el millón que mataron en Indonesia? No importa, Indonesia queda lejos. Pinochet y su cría están muriendo en la impunidad. Y hay impunidad para los carniceros de las dictaduras en cualquier parte del mapa que miren. Los juicios contra los represores son algo único. Si Kirchner no hubiera hecho nada más que eso, aun así, tendría suficiente para entrar en la historia. Los juicios no solamente son parte de la historia, son parte de nuestra identidad. Somos el país que llevo a los dictadores a juicio. Hace un rato leí en los blogs que en La Nazion estaban repitiendo algo parecido a la carta de ese tal Escribano, o como se llame, donde le ponían condiciones al gobierno de Kirchner y donde afirmaban que, de no cumplir la lista de exigencias, el nuevo gobierno iba a durar un año. Las condiciones eran: Impunidad para los milicos, someterse al FMI y cosas por el estilo. El político taimado, burgués, peronista decidió ser Salvador Allende. Gobernó con la iglesia, los medios y la sociedad rural en contra. Y se salió con la suya. El país cambió, mejor dicho Kichner hizo que el país cambiara. Miro las fotos que abundan hoy en la blogosfera. La cara de Kirchner es de caricatura, me da risa. Y lagrimas, es como si se nos hubiera muerto alguien de la familia.