Te salvamos la vida, flaco: guía bloguera para conseguir mujeres.

(Post exclusivo para varones) No jodamos más, el mundo es un lugar misterioso. No sabemos porque estamos acá, ni porque este mundo es así y no de otra manera. Sin embargo uno de los grandes misterios ha sido develado.

Yo les voy a explicar como son las cosas con las mujeres. Los varoncitos somos superiores en todo a las chichis. Corremos más rápido, saltamos más alto, pegamos más fuerte, gritamos más, toleramos mejor el alcohol, el hambre, la sed y los horribles programas de fútbol de TyC. Somos superiores en todo excepto por una cosa. Es una nimiedad pero hay que mencionarlo: Las mujeres son más inteligentes. Los estudios serios muestran que las muchachas tienen más desarrollados los centros del habla del balero. También muestran que son mejores en matemática. Hoy por hoy, hay más chicas en la UBA que varones, incluso en carreras científicas. Es una tendencia universal. Eso es lo esencial para entender a las minas. Por ejemplo si vamos un fin de semana a algún recreo del Tigre, los varones pensamos en el asado, el vino (más bien) y, alguno más despierto, piensa en llevar una pelota. Las chicas piensan en los mosquitos, las hormigas, el sol, el agua, la ropa más adecuada, la sal de fruta y dios sabrá que más. La inteligencia se mide, entre otras cosas, por la capacidad de predecir. A mayor inteligencia mayor capacidad para diferenciar matices y reconocer la belleza. Jamás una mujer te llevaría a ver una cagada a cuatro manos como "Rambo", te puede llevar a ver otros bodrios pero no uno tan burdo como ese. Mayor inteligencia es mayor atención a los detalles, ninguna mujer aguanta los platos en la pileta de la cocina durante una semana, ni tener la ropa tirada y ponérsela levantándola del piso. Muchas veces los amigos rana, nunca uno que es un santo, nos revelan que cornean a la flaca, sistemáticamente. Normalmente las chicas saben cuando las engañan, lo más probable es que termines pagando esos placeres en cuotas indexadas por el costo de vida. Existe la posibilidad de que realmente te hayas agenciado a una boluda pero eso no habla bien de vos, joven guerrero. No es improbable que la pelotudaza en cuestión encuentre un galán más nabo que vos mismo, gardelito. Para ganar una competencia de boludos hay que ser muy boludo. Pero todo bien. El hecho, incontrastable, de la superioridad intelectual de las minas tiene una arista jodida, a uno, que es un tesoro, un nabo buena onda… ¿No lo estarán garcando? ¿Cómo hacer para descubrir si una persona más inteligente que vos te engaña? Nou problem, amigazo, la gente muy inteligente tiene grandes, y para uno que es un zonzo simplote, incompresibles sentimientos de culpa. Hacete el boludo y la culpa la va a dejar mansita como un cordero. En el fondo, los amigos guampudos concientes, son los que saben manejar a las mujeres. El master Dolina lo ejemplifica muy bien en aquel proto-tango memorable: "Usted podrá disponer de mi cuerpo, señor, pero mi alma siempre le pertenecerá al cornudo de mi marido". Igual si la minita es suficientemente inteligente es seguro que ya previó lo que escribimos arriba y, además, sabe que todos somos más o menos iguales. Mejor quedarse con el boludo de siempre. Una demostración de la estupidez de la mayoría de los varones es nuestra obsesión con los cuerpos en general y con el ojete en particular. No voy a hablar de otros pero, de joven, hace rato que me retire, conocí pibas divinas, super dulces, que podrían haber sido buenas compañeras y hacerme feliz pero no, me fui atrás de algunas señoritas que no tenían nada de bueno excepto un culazo demoledor. Me fue mal, no te puede no ir mal si vas atrás de un trasero como si fueras un misil genital teledirigido, lo siento en el ¿alma? pero es así, joven Jedi. No es necesario que sea el culo, todas las otras partes del cuerpo de las mujeres nos dan vuelta. Aceptémoslo como machos argentinos que somos. Hoy en día vivimos bajo la nefasta tendencia de demostrar todo como imperativos biológicos, eso es malo pero, en este caso en particular, es útil, las muchachas son más inteligentes porque son las que quedan embarazadas. Un cazador tiene que ser inteligente pero lo lógico es que la mayor inteligencia de la hembra garantiza la continuidad de la especie. También es fácil entender porque los muchachos de la barra dicen que las minas están locas. Una mente mejor es más robusta pero puede sufrir desperfectos más sutiles. Y debiera ser más difícil de componer cuando hay un problema. Durante el periodo que va desde la caída del imperio romano hasta la revolución rusa las sociedades occidentales, y no tan occidentales, han tenido cagando a las mujeres. Y no se queden con que los musulmanes la emprenden a latigazos contra las féminas que saben demasiado. Hasta la época de la revolución francesa la inquisición y cosas parecidas mataron a, si, cientos de miles de minas para mandarlas a lavar los platos, acusándolas de brujas. La hostilidad de la dirigencia de la iglesia católica contra las mujeres continúa. ¿Saben? El último sabio de la antigüedad era una mujer, se llamaba Hipatia vivió entre el final del siglo IV y el principio del V, cuando el imperio romano estaba en plena caída y la iglesia era un poder ascendente. Hipatia era astrónoma y matemática, fue asesinada por una patota de fanáticos que respondían al patriarca Cirilo, doctor de la iglesia. Y ni hablar de nosotros los judíos que somos los que inventamos al dios-padre. Amen. Pero cuidado no todas las señoritas son unas Hipatia. Hay minas que son terribles, son notoria, cruelmente, exponencialmente más inteligentes que uno, físicamente se parecen a Angelina Jolie, cada vez que hablan se nos afloja la corbata pero, las muy turras, carecen de empatía, ustedes saben sentir el dolor del otro. Si están en duda, regálenles un chorrito, si el pichicho aparece con un taco aguja clavado en la nuca, ya saben a que atenerse. Lo correcto en esos casos es aplicar la norma del emperador Napoleón: "Las batallas contra las mujeres son las únicas que se ganan huyendo". Sin embargo nuestro emperador Dolina, diría que no afrontar la batalla es huir de nuestro propio destino. Si hemos de sucumbir, ante un enemigo superior en número y en técnica, que sea de frente batiéndonos hasta el final con el arma en la mano. Hay algo más extraño que todo eso. Un buen día aparece una mujer, y se queda en nuestra vida. Sabe lo que queremos. Tolera nuestros errores. Acepta nuestros límites. Está donde no hay nadie. Llega donde nadie llega. No sabemos porque. Y no nos hace falta.

Rinti: "Ese poncho magnifico que Eastwood inmortalizó en 'Por un puñado de dólares' se lo regalé yo. Le dije: 'Eastwood, nadie le va a creer que mató 4 pistoleros vestido con un saco de gabardina'."

A veces no se para que carajo leo comentarios, me da por la punta del capullo que tipos que reivindican a M*em y los '90 anden acusando a otros de "m*mistas". Esa incoherencia nazi y mersa es imbancable.

Zamora fue un buen abogado de DDHH en la década del '80, después se hizo troskista y se le quemó la neurona ¿Usted quiere saber lo que es el marxismo, camarada Zamora? Bueno es, exactamente, lo mismo que dice usted pero al revés. No hay posibilidad de equivocarse.