los hechos en torno a las batallas decisivas que llevaron al compañero Parrilli a la conducción del bloque revolucionario en la legislatura. Compañeros, la crisis ha madurado. Por fin terminaron las payasadas de la burguesía, se sacaron la careta. Se terminó la mentira del diálogo y de la democracia. Durante años la seudo-izquierda nos ha hecho perder el tiempo con sus discursos como remplazo de la militancia. Pero ahora cambió la mano, se acabó la leche de la clemencia. Ahora así, vamos a darle palo y plomo a los cobardes vendidos. Burgueses putos ahora si que la van a pagar. Llegó la vanguardia de la clase obrera. Se te acabó Patricia Walsh, date por muerta, perra reformista ¿Así que querías entrar al despacho del bloque? ¡Minga! Te rompimos el brazo y te cambiamos la cerradura. Y echamos a los puercos rentados, que estafaban al pueblo, de sus cómodos sillones. Se terminó su reinado…Maricas! Pónganse a temblar, parásitos que vivían y prosperaban de los sueldos que debieran haber ido para financiar al partido revolucionario y no a lacras como ustedes. Con el compañero, comandante Parrilli se acabó la joda. Porque el compañero Parrilli no va a usar esos pesos para financiar a sus amigotes, a sus parientes y a su ex-marido. Aunque lo del ex-marido nos parezca bien, después de todo uno también estuvo casado y…bueno, pero eso es otra cosa. Este es solamente el comienzo de la lucha, con el compañero Parrilli al frente, la izquierda va dejar de esconderse detrás del Pino y va a salir a la lucha. Porque ahora la izquierda va a estar en los barrios y el comandante Parrilli, primero que nadie, va a salir a caminar las villas, los conventillos y los asentamientos. Nada de ir a comer asado con sus amigotes, nada de encerrarse en su oficina a perder el tiempo con las tonterías de la política burguesa. Se acabó, ahora la izquierda va a tener las ideas claras. Organizar a los trabajadores y llevarlos a la lucha, nada de encerrarse a conchetear en la UBA. Nada de perder el tiempo en divisiones y pelearse por unos pesos. Nada de usar la política para mantener a la parentela. No, señor. Con el comandante Parrilli se acabaron los acomodos y los buchones rentados. Y va a haber unidad, al que no le guste la unidad le rompemos el brazo y nos quedamos con la oficina. Porque la oficina también es patria. Se terminó para siempre el desprestigio de la izquierda y los insolentes que se ríen de nosotros. Ahora el trosquismo va a dejar de ser un grupito de sectas ridículas, les vamos a echar los empleados a todos, les vamos a poner un cerrajero y no va a entrar nadie ¿Nos oyen? Ya le torcimos el brazo a la Patricia Walsh ¿Y ahora quien nos para? Pero romperle el brazo no fue tan fácil. No compañeros, hay años de lucha detrás de esa cerradura. Unir las respectivas teorías revolucionarias de la Ripoll y de Castells nos insumió años de reuniones de la cuarta internacional. El problema era como crear una cortina de humo que distrajera a los, burgueses pero astutos, partidarios de la Walsh. Debíamos combinar la “revolución permanente”, con la doctrina militar soviética, con la película de “Asalto al tren blindado”. Necesitábamos unas horas y consolidar nuestra alianza con el cerrajero. Lo demás fue relativamente fácil, Patricia Walsh fuma como un vampiro y está totalmente fuera de forma. Sabíamos, teníamos un topo, que su punto débil era el codito. Pero cuidado, compañeros, el avance todavía no está consolidado, pensamos que los parientes de la Walsh encabezados por el ex-marido son capaces de lanzar una contraofensiva. Compañeros de la militancia nos informan de movimientos sospechosos de parte de elementos cercanos al patricismo pinista, tal vez intenten un asalto contra nuestra oficina recuperada por el pueblo. Pero no pasaran porque no solamente contamos con cerraduras de calidad sino que el pueblo va a salir a defender lo que es suyo. Queremos llamar a una reunión amplia, una especie de comité central extraordinario en el Hotel Bauen, para discutir el rol del ñoqui zurdo y los glaciares en el espectro de la crisis global y la minería a cielo abierto. Vengan de elegante sport. No queremos despedirnos sin antes hacer el llamado de siempre a la unidad. Si compañeros, olvidemos las disputas internas, las cerraduras cambiadas, los bracitos chamuscados. Si compañeros, un esfuercito y hagamos causa común contra el verdadero enemigo: la dictadura fascista de los K. Se ha amoratado el brazo de una revolucionaria… ¡Viva la revolución! |
Donchango:Como no entendía de que hablaba recorrí la web y me anoticié del tema.
ResponderEliminarIndudablemente soy el despistado de siempre. ¡Las fuerzas revolucionarias del proletariado habían ocupado el Palacio de Invierno (versión latina), el primer minisoviet de diputados obreros y campesinos estaba funcionando,y yo en bolas!
No tengo remedio (los camaradas tampoco)