¡Basta de mentiras contra Tenembaum!

El debate en nuestro país parece haber llegado a su punto más bajo. Creemos que ha llegado la hora de proteger a los que ejercen un periodismo comprometido del ataque de los inadaptados de siempre.

En los últimos tiempos basta con pertenecer a determinada empresa para que la credibilidad de un periodista sea menos que nula. ¿Cómo puede ser que haya gente capaz de creer que Tenembaum tiene un discurso pautado por el multimedio Clarín? Incluso se desliza que esa característica del conocido periodista, recibir dinero por opinar sobre determinadas cosas o de determinada manera, viene de antes. Se menciona con especial delectación el caso de una oscura funcionaria de la administración duhaldista, una tal Giannetasio o como se escriba, esta funcionaria recibía críticas demoledoras de parte de nuestro amigo hasta que un día, misteriosamente, el tema de la funcionaria nunca más apareció. Lo que dicen estos mendaces es que Giannetasio llamó, preguntó cuanto había que poner, y fin del entredicho. A partir de esta mentira se pretende inferir que los actuales posicionamientos de este periodista ejemplar se deben a su actual empleo como parte del multimedio. Esto es no solo falso sino también carente del más mínimo asidero. No sabemos a cuanto asciende el salario de bolsillo de un humilde periodista independiente empleado de TN. Pero no ha de ser mucho. Los periodistas de esa casa son conocidos por su austeridad y los millones de dólares, en muchos casos girados al exterior, no pasan de ser una versión sin fundamento. O se trata de fortunas personales obtenidas en base a tesón y esfuerzo. Pertenecer al exquisito staff del multimedio brinda solo una elevada posición moral y de ningún modo estas genuinas voces de la democracia son un conjunto obsceno de millonarios en una empresa esclavista que tiene prohibidos los sindicatos. Mentiras usadas por los resentidos y fracasados contra el periodismo independiente. En definitiva el salario, mínimo, que recibe una voz de la libertad del multimedio Clarín es casi una suma simbólica. Y por eso debe ser que nadie sabe a cuanto asciende. El simple pudor hace que esta información se oculte. A quien se le puede ocurrir que un periodista genuino gane sumas millonarias por defender los intereses de una corporación. Imposible, pensar eso sería subestimar a hombres como Tenembaum honestos e intachables. Incapaz de traicionar sus convicciones. Y ya nos anticipamos al golpe bajo, de los crispados de siempre que van a decir que Tenembaum nunca ha traicionado sus principios porque nunca tuvo ninguno. Las acusaciones también se refieren a los directivos de la empresa que simplemente expulsan a los periodistas que no comparten el punto de vista de la conducción ¿Cómo pueden creer algo así? Si Clarín expulsara a los disidentes no sería más que un grupo faccioso y fascista. Lo que no es, no de ninguna manera. Una y mil veces no. Se pretende, como prueba de esta uniformidad, la postura monolítica de los periodistas de Clarín durante el debate de la ley de medios ¿Por qué no pueden pensar todos lo mismo? ¿Qué tiene eso de raro? Lo notable es que el camino de la independencia lleva a todos los periodistas a las mismas posiciones. Así ocurre con las verdades irrefutables. Concluir en que Clarín obliga a sus periodistas a asumir las posturas de la empresa y que les retribuye esta fidelidad abyecta con salarios que, de conocerse, causarían enojo y repulsión no es más que una muestra de cinismo de aquellos que quieren ver manchas allí donde no las hay. La mejor prueba de la falsedad de las afirmaciones contra Tenembaum está en sus propios artículos, repletos de información. Recuerdo con simpatía y admiración un artículo en el que Tenembaum nos hablaba de las posturas de Maradona contra las retenciones. Es justamente este debate de altura, franco y esclarecedor lo que muchos temen. Recuerdo también a Tenembaum, muy valiente, cantándole verdades a un piquetero chaqueño acusándolo de violento con argumentos de una gran profundidad. Lo que más nos conmueve de Tenembaum, últimamente, es su compromiso con la justicia. Es un apoyo que no conlleva ningún interés particular. En ningún caso son jueces que beneficien intereses cercanos a Clarín como afirman los cínicos, que parecen ver complicidad allí donde solo hay amor a la patria. Todos sabemos que la institución más sana de la democracia es el poder judicial que se manifiesta con fallos republicanos, progresistas y, a veces, hasta revolucionarios. Y que de ninguna manera se trata de jueces socios o meros empleados de Clarín. Dejemos esas infamias para los enemigos de las instituciones. Dejemos para los cómplices del poder esas observaciones sobre los, notables, artículos salidos de la pluma progresista de Tenembaum donde se busca confundir y embarrar la cancha como método de operación política. Y donde se acaba por defender intereses que son exactamente los contrarios a la conveniencia de los argentinos de a pie. En fin, un abrazo Tenembaum, felicitaciones y que siga tu exitosa carrera. Desde acá vamos a estar haciendo fuerza por vos. Te lo prometemos.

Rinti:"¿Cine argentino? Hice de lobisón en 'Nazareno Cruz y el lobo' de Favio. Me tuve que ir antes de terminarla porque me amenazaron."

¿Cómo se llama la compañía minera enemiga de Pino? Bueno fueron esos los que le cerraron los comentarios de la página. Esta vez a Pino lo plantaron ¿Eh?

El imperialismo avanza mucho cuando no aparece, queremos que vuelva Castells. Y que se vuelva a juntar con Nina.

El mini de 'Duro de domar' se parece a D*lde pero cuando se viste de mujer es igualito a… ¡Chiche D*lde!