Bajen la edad de jubilación.

En los últimos años, el Banco Mundial y otros fabricantes de mentiras nos advierten sobre la enorme cantidad de viejos que hay. No van a poder abrir los sitios de los medios caretas, Clarín y su ruta, sin encontrar que en 1950 por cada jubilado había 10 aportantes y que ahora hay 4. Nadie te dice que los 4 aportantes de ahora aportan 10 veces más que los 10 de antes. Es la ideología del mundo estacionario para justificar la opresión y la miseria. Parece que vivimos en la edad media, los campesinos cultivan la tierra con un palito, el pan vale fortunas, la leche es para los ricos y nadie conoce la carne. Nuestro país produce alimentos para 500 millones, la comida debería ser gratis pero te inventan todo un discurso ridículo para justificar la escasez. Un jubilado debería tener casa, comida y remedios garantizados, y además vacaciones en un hotel en la playa. Porque alcanzan y sobran recursos para hacer eso. Es todavía peor porque aparecen propagandas con viejos que se ven estupendos, delgados con músculos y sonrisa canchera. Parece que en este mundo, al mismo tiempo que no hay para darle de comer a nadie, los viejos llegan a los 70 hechos unos pibes. Ya no es como antes que los viejos chotos estaban con tembleque en un sillón de ruedas. Ha nacido el mito del viejo atleta, siempre joven, dispuesto a levantarse minitas/chonguitos, un playboy preparado para trabajar hasta los 100 años y pleno de salud. Un viejito del orto enamorado de su laburo y que no quiere jubilarse nunca. Una de las fantasías más boludas concebidas por la mente humana. Si dudan de lo que estoy diciendo, supongo que los que leen esto viven todos en Barrio Norte, vayan a un barrio normal de gente laburante. La gente de 60 años, y por ahí la de 50 también, esta pálida, ojerosa, tiene 20 kilos de sobrepeso, camina encorvada y con paso vacilante. De joven laburé de metalúrgico, 20 años levantando una amoladora y sos Quasimodo, el culo te queda más alto que la joroba. Unos años en el camión y quedas panzudo, jorobado también y con alta presión. Unos años de enfermera y además de la panza y la presión alta, vivis tomando antidepresivos. Labura de mozo a los 60 años y después contame. En definitiva si un tipo, que no tenga unos genes privilegiados, hace cualquier laburo normal a los 60, probablemente antes, está arruinado. Después quedan los argumentos de los loquitos, que un profesor universitario, como si hubiera muchos, está estupendo a los 70 años por qué se va a quedar en su casa. Si un jubilado quiere ir a dar clase no hay mucho problema en dejar que lo haga, hay un 99 % de probabilidades que ni se le pase por la cabeza. No estoy hablando de 4 tipos que tienen problemáticas especiales, es cierto, un chabón puede tener 80 años y ser un estupendo filósofo. Y Clint Eastwood está bárbaro a los 90. Es como si me hablaran de marcianos y platos voladores. También existen, son menos de 4, tipos que están en oficinas dando órdenes y creen que trabajan, a lo mejor, quien sabe, es posible que de verdad trabajen ¿y? ¿a quién le importa? Van a ver que el rey de la reposera llega a los 90 hecho un pibe. Un tipo normal de 60 que sale a laburar lo hace porque esta cagado de hambre. Bajar la edad de jubilación le va a dar laburo a mucha gente joven que realmente lo necesita y que está en condiciones de hacerlo. Y si cometen errores y el tipo no es cirujano, no pasa nada, todos tuvimos que aprender en los laburos, siempre ha sido así, salvo los genios que nacen sabiendo. Como viene la cosa el mundo funciona al revés, los que de veras necesitan laburar no tienen y los que ya laburaron tienen que ir con bastón y joroba, literalmente, cayéndose a pedazos. Cuál debería ser la edad para jubilarse, se podría introducir un examen físico pero el sentido común dice que, por ahora, la edad debería estar en 60 y, cuando la cosa mejore, ir bajando. En cuanto a la pregunta sobre la relación de los aportantes con los jubilados, el balance, si es que hay un desbalance, cosa que no creo, debe ser establecido por medio de la inmigración, que es como ha sido siempre. Lo viejos no queremos trabajar, queremos ir a una plaza y darle de comer a las palomas, y si un viejo quiere laburar, no lo dejen, consíganle un sicólogo.