El macrismo no es el me*mismo.

Comparar al me*mismo con el actual macrismo es interesante, no porque sean la misma cosa sino por todo lo contrario. Los que tenemos algunas décadas encima nos acordamos de la elección del año 95, cuando supuestamente, los me*mistas estaban quemados y la gente sabía de qué se trataba y la situación del país era esto y lo otro. Nadie lo iba a votar al innombrable y ganó la elección caminando. Me acuerdo como puteábamos todos. Los tipos bien pensantes, y antiperonistas ellos, de la clase media, nos habían hecho el verso. Mientras puteaban contra los indultos varios, contra la represión, contra los millones de desocupados, la quiebra de la industria nacional y lo que ya todos sabemos, resulta que, cuando nadie los veía, no hay ninguna mierda menos democrática que el voto secreto, da la cara de por quién votas, hijo de puta, los tipos eligieron a Carlitos I, emperador de las pampas. ¿Qué fue lo que pasó? ¿Qué Clarín, qué Duranbarbita, qué Mirtha Legrand, les comió el bocho? Bueno, en este blog desconfiamos de los misterios del universo. Y desconfiamos de la clase media. No es cierto, a esto lo voy a poner con letra grande, no es cierto que M*nem no le haya dado nada a la clase media. Para empezar veníamos de un proceso insoportable de caos, de hiperinflación, de los discursos alienados y escalofriantes de Alfonsín y los radicales. Si tenías que depositar la mitad de tu sueldo en el banco para, con los intereses, zafar en la 2da mitad del mes, que te paguen un sueldo en condiciones normales, aunque sea una miseria, es un alivio, que después te sientas obligado a putear para quedar bien con tu suegra, es otra historia. No fue ese el único changüí que patillita le dio a la clase media. Con el 1 a 1 los sueldos, e ingresos varios, empezaron a valer en dólares, con eso vino también el crédito, una institución, hasta entonces, casi desconocida en la argentina. Incluso a un empleado cagado de hambre, como quien les habla, le dieron una tarjetita. Hay gente que es inteligente pero que parece carecer de experiencia en el mundo real, si se te rompe la heladera y no tenés tarjeta, o algo por el estilo, te cagás tomando la cerveza caliente. No sé si esas políticas que beneficiaban, aun en la mishiadura, al medio pelo, eran de puro pedo o si fueron una estrategia pensada, en todo caso, habría que ver por quien, porque tipos como Cavallo, Roque Fernández o el finado Erman Gonzáles, o quien sea por el estilo, no parecen precisamente unas lumbreras. Es probable que todo haya sido el efecto secundario de la misma política de siempre. Carece de importancia. Resulta que la política de los macristas no le está dando nada a la clase media. La inflación empieza, recién empieza, a comerse los sueldos de gente que gana 3 mil dólares, el resto es como que ya estamos en la lona, los créditos pasaron de 1 año, incluso 18 cuotas, sin intereses, durante la dictadura corrupta del populismo a 3 cuotas de mierda, y si no, intereses leoninos. La devaluación merece un comentario aparte, porque ahí si hay alguna clase de beneficio para el medio pelo, están vendiendo dólares baratos, en marzo llevan vendidos arriba de mil millones, los sabiondos hacen cuentas, supuestamente, con 65 mil millones de reserva, tienen para años. Uno sabe que no es así, en parte porque ni siquiera estos chiflados pueden reventarse las reservas de ese modo, en parte porque cuando más dólares largas más aumenta la presión para devaluar, los que te compran los dólares quieren que devalúes ¿para qué carajo te los compran sino? Nunca se ha visto, y en este país se ha visto mucho, joder tanto a la clase media. Lo único es que tiene un delay con respecto a los más humildes, a los que vienen cagando tupido. Nunca se ha visto un gobierno cagarse tanto en los tipos que los votaron. Tal vez esa sea una señal de los tiempos. Un síntoma. Parece como si la clase media no existiera, parece la lectura del país que les he visto hacer a tipos del primer mundo que pensaban que esta llanura vivíamos solamente un montón de negros, indios, pobretones varios, toda clase de seres inferiores y además unos poquitos oligarcas. Es raro porque ese tipo de ideas podía venir de tipos fachos, lo que es coherente, pero también de tipos de izquierda que se nos habían atragantado con manuales de marxismo. La visión de este país como una especie de Bangladesh con clima más frío es la del fondo monetario, miren la expresión de la cara de Christine Lagarde, si no me creen. Pero es difícil asimilar que pueda ser la visión de tipos que viven acá, aunque de eso hay serias dudas. Aparentemente, los macristas piensan que los van a votar igual, que les basta con poner policías que maten pibes por la espalda para ganarse a la clase media, en una de esas tienen razón pero a Delarua no le sirvió.