Esa joven promesa de la política nacional, nos sigue deslumbrando. Los mejores y más oportunos vetos del Ing. Macri. Una verdadera lección de vida.

Un área particularmente sensible para los argentinos son los derechos humanos por eso la administración del Ing. nos ha brindado en esa área tan compleja los más brillantes ejemplos de ejecutividad y eficiencia. La ley que pretendía resarcir a las víctimas del plan CONINTES se quedaron sin ningún tipo de reparación para que aprendan a arreglárselas solos y a no mezclarse en movidas terroristas. La ley que establecía copias en Braille para los trámites de la municipalidad fue vetada para permitir que nuestros conciudadanos discapacitados vayan a los trámites acompañados por algún familiar y para que los empleados municipales tengan que esmerarse. Los presos políticos se van a quedar sin registro porque lo pasado pisado y en algo andarían, por supuesto. El comité contra la tortura no es sino una forma más de proteger a los delincuentes que andan sueltos mientras nosotros estamos encerrados en nuestras mansiones, llenos de angustia. El subsidio a la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos fue vetado, ningún gobierno serio va a financiar a un grupo de comunistas que pretenden revolver el pasado. También el subsidio a los ex combatientes de Malvinas, encima de que perdieron hay que darles plata, ni ahí. Eso incluye al registro de ex soldados, entiendan que los ex no le interesan a nadie. Otra preocupación esencial para la gestión del Ing. es la salud. En ese sentido el veto a la creación de un laboratorio estatal de producción de medicamentos hubiera amenazado los negocios de los laboratorios internacionales con su secuela de desocupación y crisis social en los países centrales. También la creación de un instituto para estudiar y prevenir el desgaste laboral fue vetado para impedir que los trabajadores se la lleven de arriba y caigamos en el libertinaje. El colegio de profesionales de la higiene también fue vetado, que mejor higiene que quedarse en casa después de todo. La carrera de técnico superior en emergencias médicas fue vetada, porque ya tenemos demasiados técnicos, demasiados médicos y demasiadas emergencias. Los que padecen esas emergencias no pertenecen a la parte más sana de la población, por cierto. Argumentos parecidos ratifican la justeza del veto a una comisión de seguimiento del sistema de salud público. La existencia de un sistema de medicina pública no hace sino multiplicar las enfermedades. Algunas de las más brillantes medidas contra la vivienda han sido: Vetos a la zonificación, al código de planeamiento urbano, al instituto de la vivienda y a la ley de emergencia habitacional. El objetivo obvio de la política de la administración macrista es lograr el más alto standard de vivienda en la ciudad haciendo imposible la radicación de sectores que no alcanzan el elevado espíritu que exige la convivencia. Plan de vivienda my ass. Parte principalísima en el comando de la ciudad se lo llevan la cultura y la educación. En ese campo los vetos son de una variedad y sofisticación que sorprenden. Se ha desarrollado una tarea de bloqueo de iniciativas culturales que lleva a la gestión del Ing. Macri a los más altos planos del retroceso conservador de la vida pública. Se vetaron actividades que afean a la ciudad como las artesanos y artistas que trabajaban en Plaza Cortazar. Las becas en el Collegium Musicum. Leyes de planta transitoria docente. Las becas de educación superior, que becas ni becas que vayan a laburarla como laburamos nosotros que le pagamos 43 lucas de canon por el Buenos Aires Design y después recaudamos 10 veces más subalquilando. También ha sido muy oportuno el veto contra leyes de apoyo a los medios vecinales, basta de vecinos chismosos, por favor. El uso del espacio público para entidades de bien público. Y hasta el veto contra el museo del títere. ¡Qué imagen violenta la del títere! ¿Verdad?

Leni era Nazi pero al menos tenía talento, lo que este pibe carita de caballo que dirigió Argo, debería laburar sirviéndome el Doggy.