cris

cris
Con Cristina.

viernes, 31 de agosto de 2012

Don Gato, Ojitos Azules y su policía contra la Jihad kirchnerista.

Yo no se si se acuerdan de cómo empezó esto. En el año 2007 el macrismo llegó de la mano de la muchacha esa del sillón de ruedas, no hay nada más progre que un buen sillón de ruedas, la chica venía de la Democracia Cristiana, ustedes me van a matar pero acabó de acordarme de que Martínez de Hoz, el mismo, también venía de la DC.

En el 2007 el perfil del niño de oro era más o menos progre. Incluso se lo veía un poquito imbécil como Delarua. Es difícil que un argentino blanco se niegue a votar a un retardado mental que usa frases de menos de 6 palabras, no se como Reuteman no llegó a presidente. Muchas de las movidas de aquellos lejanos tiempos versaban sobre los “derechos del niño”, sobre limpiar las plazas, sobre alguna banalidad progre y regalarles flores a las secretarias.

Lo que voy a enunciar no es la metáfora más perfecta que hay, es solamente con propósitos de ilustrar una simple idea. Los yanquis, los locos amos del mundo, son como un espejo gigante y los porteños blancos son como un espejito minúsculo. ¿Qué nos muestra el gran espejo? Hace apenas 4 años cuando ganó el negro el candidato de los republicanos era un tipo del republicanismo progre, se suponía que el ala más derecha era piantavotos.

En la interna de los republicanos votaron a un tipo tirando al centro. Pero resulta que, primero, el tipo radicalizó su discurso y, segundo, le pusieron al lado un tipo del ala derecha. Esas cosas no se hacen por casualidad o porque a algún loquito se le ocurrió. Esas movidas tienen por objeto buscar el voto de la derecha.

Las crisis, muchachos, al menos en los países desarrollados no llevan al electorado a la izquierda. En el primer mundo están saliendo de la crisis por derecha y así suele ser. Los únicos que siempre creen que la crisis los va a acercar al poder son los troskos, eso ocurre porque una teoría científica no es tal sin un experimento práctico, en las ciencias sociales los campos para experimentar no están por todos lados. Una teoría científica sin sustento cae rápidamente por el solo hecho de no poder armarse un experimento para demostrarla pero las teorías sociales y etcétera pueden pulular durante siglos sin ser desmentidas.

A veces las crisis llevan al poder a los partidos populares como pasó en estas tierras de barbarie. Y a veces ganan los conservadores, los ultra conservadores y, después de mucha joda, los propios nazis. El neo con, el neo liberal y el populista de derecha están en ascenso en el primer mundo ¿Hasta dónde llegará la marea? No se, ¿Qué soy yo? ¿Lilito Carrio?

En el primer mundo el sujeto social demoníaco de la derecha es el musulmán. Se hacen grandes congresos para discutir el combate contra un inmigrante que lleva un pañuelo en la cabeza. Los partidos de derecha revientan las urnas y los partidos de derecha moderada se cuidan las espaldas persiguiendo negros, cerrando mezquitas y jodiendo a las chicas que llevan el velo.

En la argentina nuestro musulmán es el latinoamericano inmigrante, el negro pobre en general y la jihad es el kirchnerismo. Las medidas ridículas como el 0800 buchón, las sanciones contra docentes y el pedido general de mano dura y decisiones verticales son parte de la campaña electoral.

En nuestras pampas tenemos un porcentaje alto de gente que quiere autoridad “como antes”, que por algún motivo cree que el país de la década del 60 era una especie de utopía. No todos los nostálgicos están votando a la derecha, muchos de estos “románticos sin causa” se creen de izquierda. No relacionan a las organizaciones guerrilleras con el hecho de que los pobres se cagaban de hambre.

La cuestión es que el giro a la derecha les permite ganar votos en vez de perderlos como los soñadores de la izquierda creemos algunas veces. Más que nada la represión y el discurso del orden desmovilizan a los sectores que tienen de que quejarse, lo que termina por hacer que la gente que debiera votar a la izquierda se quede en su casa.

Si queres ejercer la mano dura y se te cagan de risa el efecto es contra producente. Por eso los gobernantes de derecha, en nuestras pampas, se cuidaban de no exhibirse como unos pequeños führers. Parece que la tregua terminó.

El niño de oro cuenta con un poder de fuego reducido, por algún motivo la policía metropolitana nunca terminó de arrancar. En ese sentido Don Gato parece más avanzado que Ojitos Azules, porque fue capaz de usar unos cabeza de tortuga para reprimir una manifestación de empleados estatales.

Primero el gobierno nacional no debería dejársela pasar, por más diferencias que haya es obvio que los manifestantes cordobeses son parte de la coalición que está con el gobierno, aunque no quieran.

Si yo fuera un kirchnerista de Córdoba averiguaría los nombres de los oficiales que participaron de la represión y les haría no uno sino varios juicios.

Más o menos como hicieron con el 0800 buchón. No porque con esas medidas vayas a “lastimar” a la derecha sino porque agrandás a tus partidarios. Es importante que los sindicatos cordobeses, los docentes de la ciudad y los sufridos “eternautas” de la Cámpora vean que los están bancando.

La campaña de los “6 pesos” cuando un salario mínimo está en más de 100 pesos por día es muy desfachatada. Que nos quieran hacer creer que Clarín, los radicales, los m*nemistas y el Pro están interesados en los indigentes antes era más bien irritante pero ahora es muy gracioso.

¿Alguna vez los muchachos del FAP… votaran algo todos juntos? Quieren hacer pasar por diversidad algo que, simplemente, es grotesco.

2 comentarios:

  1. Fijate que en yanquilandia, nuevamente, se da un panorama similar al de la anterior elección: el negroide hawaiiano (je) contra un republicano moderado al que le pusieron un teapartista como candidato a vice. La desventaja de Obama es que no lo precede Bush. La ventaja, que ya fue Presidente 4 años y yanquilandia no se terminó de caer a pedazos.

    ResponderEliminar
  2. Hay un republicano negro que hasta hace poco era precandidato que es de terror. Quería electrocutar la frontera con México y esas cositas rococó de reventar a cualquier sospechoso que pase a 100 metros.
    Digo, un republicano mormón, blanco, pinta de gringo es obvio. Pero un negro???!!! Que les pasa?
    Bueno; acá siempre hubo canas de los que llaman despectivamente cabecitas que se han especializado en reventar cabecitas a los que mientras los revientan los llaman repetidamente "negro de mierda".

    ResponderEliminar

Piensa mal y acertarás