¿Puede ser que un país adulto, moderno, civilizado, de alto desarrollo humano dependa tanto de una sola persona?

Anoche escuché que la iban a operar a Cristina. Me pregunto si no hubo millones que sintieron, no digo un ataque de pánico pero si una reacción de temor. Es claro que los votantes de Cristina nos preocupemos. Es lógico que sientan lo mismo ese porcentaje fluctuante de gente que no la votó por influjo de los medios o prejuicios de clase o vaya uno a saber porque. Somos el 70% largo del país. Los únicos felices eran los gorilas con dificultades serias de comprensión. Cristina es importante. Un amigo me decía que no le gustaba nada la ley antiterrorista pero que no le preocupaba mientras estuviera ella. Le preocupaba para un futuro de mediano plazo donde alguno de estos garcas que andan por ahí este en el poder. Y ahí está el problema, el progreso técnico, material, cultural y de nivel de vida todavía no se tradujo en un avance del sistema político y del nivel de discusión. Por decirlo simple: el país todavía está lleno de loquitos. No es cierto que detrás de la ideología de los medios hegemónicos no haya un poder político y cultural. Detrás de los políticos serios y republicanos se ocultan los fundamentalistas de mercado. Los editorialistas ridículos repiten lo que piensa una clase tal vez no muy numerosa, eso está por verse, pero que dispone de herramientas de destrucción muy considerables. Hace apenas unos días tuvimos la famosa corrida del dólar, empresas importantes y especuladores sueltos se la jugaron y salieron a comprar, vender y a escolasear como en los mejores tiempos. Lean mis labios: no han aprendido nada. No es cierto que se frenaron por motivos estructurales. Si el gobierno, con todos los defectos que tenga, no fuera lo que es, los loquitos del dólar nos llevan puestos. Me pregunto si soy yo el único que piensa que los que piden devaluación y controlar la inflación al mismo tiempo están locos de remate. Este país está lleno de chiflados que creen que van a ganar con la devaluación, la crisis, los patacones, el ajuste y dios sabrá que otra porquería. Algunos esperan ganar guita resucitando el "fondo patriótico" de las Malvinas. Y los loquitos del piquete se frenan porque saben que hay un poder sólido, con votos y con apoyo del otro lado. Repito algo que todo el mundo sabe pero que parece que nadie sabe: el único país donde podes cortar una ruta o una avenida o un tren sin que la cana te pegue un tiro es este. Y si tenés suerte y no te cuetean, te matan a palazos y te hacen un juicio y te mandan 25 años al hoyo. No me vengan con boludeces, probá hacerle un piquete a Sarkossy, o como mierda se llame, si sos macho. Si los grupitos de fundamentalistas del piquete tuvieran enfrente a un gobierno débil, desprestigiado e impopular estaría todo cortado. Los camioneros estarían en guerra contra la patronal, el gobierno y la UOCRA y dios sabrá contra quien más. Barrionuevo, el Momo y D*alde intentarían con un golpe de estado en Catamarca. Los gobernadores andarían de campaña electoral y se cagarían a tiros entre si por el agua, el petróleo o lo que sea por el estilo. El principal candidato de la oposición, bueno el que salió segundo, porque hubo uno que salió segundo, parece empeñado en hundirse diciendo boludeces de antología. Todavía quedan más de 40 diputados radicales. Es insólito. Macri y sus votos, en el fondo, son algo absurdo y fuera de lugar. Imagínense votar a un empresario fracasado que en 4 años casi no tiene gestión, casi ni estuvo en la ciudad. Una derecha que no administra votada solamente por motivos ideológicos. El Clarín le puede comer el coco a millones de tipos pero no puede gobernar ni un puesto de panchos. Son como los troskistas que van a liberar a la humanidad del capitalismo pero que no pueden administrar razonablemente una fotocopiadora. Incluso los políticos del gobierno si bien son, comparativamente, un modelo de responsabilidad tampoco son una maravilla. Son bastante livianitos. Algunos describen al gobierno de Cristina como "la derecha posible". Para otros es "la izquierda posible". Entre la derecha posible y la izquierda posible el camino no es tan ancho.