cris

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Con Cristina.

jueves, 20 de junio de 2024

Si en una marcha ven un encapuchado rómpanle la cabeza (metafóricamente, claro)

Yo ya me jubilé, soy un anciano, todavía no estoy en sillón de ruedas pero ya lo estoy ablandando, por lo tanto no estoy para andar dando saltos por ahí, subirme a los tejados y decirles piropos a las chicas, lo que si puedo es dar algún consejo.

Un encapuchado debería ser un cana infiltrado, siendo un cana que no se identifica, no es nadie, agarrarse a piñas es como pegarse con cualquiera por la calle, una vez que lo dejen mormoso denúncienlo, a eso se le llama “incidente”.

Otra cosa, no se arriesguen, dejen las peleas limpias para los cowboys, pongan uno delante y los otros 9 que lo agarren por la nuca.

Si el encapuchado resulta ser un loco de atar, bueno, el nombre lo indica: atenlo. Le están haciendo un favor, una patada en el culo a tiempo puede evitar una tragedia. Creo que así decía Tita Merello.

Si el encapuchado resulta ser miembro de alguna clase de fuerza política, mejor todavía, es la clase más sincera de autocrítica. Es mucho mejor que un torneo de chicanas.

Por otra parte ¿por qué no pueden mostrar la cara? ¿quién carajo son? ¿el Che Guevara? ¿Santucho? ¿el nieto de Firmenich?

Basta de capuchas y de boludazos que tiran piedras.

Recuerdo cuando se armó, antes del atentado, la movida en la casa de Cristina, de repente aparecieron unos volquetes misteriosos con cascotes, nadie supo nunca de que obra salieron y quien los llevó, eso debería ser suficiente para que los tirapiedras no vuelvan nunca más, la prehistoria terminó aunque muchos no lo crean.

Cuando fue el quilombo de diciembre del 2017 y las leyes contra los jubilados pasó lo mismo, aparecieron volquetes y provocadores infiltrados, sirvió para desviar la atención de una concentración multitudinaria.

Cualquier clase de violencia sin organización y sin un plan claro y discutido es contraproducente y menos en una marcha que está llena de muchachas embarazadas, niñitos y jubilados. Obvio.

Considero que cagar a piñas a un encapuchado no es violencia sino un acto de sensatez.

Lo que hay que hacer es 1ero de ser posible tener filtrada a la cana no creo que sea tan, pero tan, difícil, de ese modo tener los nombres de los canas que detienen o golpean o estorban a gente por la calle, buscar al CELS o algún organismo de DDHH y mandarles, a su casa, sí, a la vivienda de los canas, una linda carta documento acusándolos de, no se ¿qué soy, abogado ahora? de agresión, malos tratos, abuso de autoridad, lesiones y lo que se les ocurra.

No importa si hay juicio o si el juez no se que y el fiscal no sé cuánto.

Lean mis labios: no hay tantos canas para reprimir en serio y el que recibe un carta documento en su casita no jode más.

Recuerden: la luz del sol mata a los vampiros.

Es posible que filtrar a la cana no sea tan fácil o que, simplemente, no hay nadie para organizar nada, bueno queda como recurso filmarles la jeta e identificarlos.

Incluso podríamos reclutar un grupo de hackers y fumarles la información. No sé, se me ocurre.

Vieron que se la pasan hablando del individuo, hay que sumarse a esa, hay que individualizarlos, que les va a gustar mucho.

sábado, 15 de junio de 2024

Un país que avanza: ya no se hace falta ir a la casa rosada, tirar piedras y quemar autos, ahora te lo hace la policía.

En los últimos meses contemplamos con beneplácito el regreso del antiguo look de los políticos. Por unos años pensamos que se imponía una moda canchera e informal.

Era el progreparlamento piola, unos pibes igual que vos, chabón. No se diferenciaba el más adusto padre de la patria de un hincha de fútbol, de los pibes de barrio tomando birra en la esquina.

El sueño de la democracia se había cumplido, al menos a nivel indumentaria, éramos todos iguales, un parlamentario poderoso podía caminar por la vereda sin diferenciarse de cualquier vecino.

Pero ya no.

Ha vuelto el político serio de corbatín. El legislador de la república de impecable saco y corbata.

Tipos que no saben leer, tipos que ignoran que carajo están aprobando, tipos que hacen negocios, tipos que representan provincias en las que no viven y donde nadie los conoce, pero vestidos de Armani (el arquero de River).

Unos trajes que dan gusto.

Una especie de parlamento noruego mientras el país se vuelve más y más africano, con gente durmiendo en la entrada de los edificios de comercios abandonados, más coherencia no se puede pedir.

Con sacos y camisas de vaya uno a saber que mierda cara, con corbatita y saco al tono que valen varios años de jubilación mínima, triunfa la elegancia.

Más cretino, ignorante y miserable el discurso, más careta la pilcha. Admirable.

Las legisladoras llevan unos Palazzo (el de los bancarios) unos Prêt-à-porter que parecen, como mínimo, unos Giorgia Meloni. Eso, melonis.

Esos pequeñoburgueses disfrazados son...lumpenes!

Lo mejor que tiene nuestra democracia, un ejemplo para el mundo, es la privacidad, nadie sabe bien quienes son nuestros parlamentarios, especialmente los que los votamos.

Apuesto lo que ustedes quieran a que el 80-90 o más por ciento de los neuquinos no sabe quien es la Sra. Crexell, es más la van a reelegir sin saber quien carajo es. Si el voto es, debe ser, secreto no veo porque el nombre del votado no ha de serlo.

¿Qué más popular, más avanzado, más profundamente democrático que votar sin saber a quién?

Por suerte existe plena, plenísima libertad de prensa y te enteras de todo lo que ellos quieren que te enteres, evitan que averigües quién es el que votaste y con eso te hacen un favor ¿para qué amargase? ¿verdad?

Pero, supongamos que te están perjudicando, te quedas sin laburo cosa que para empezar no es culpa ni de los legisladores de la patria ni del gobierno democrático. Si te quedas sin laburo estas siendo castigado por que el mercado, el mercadito de la esquina, no te quiere, es así, como dice la canción “¡qué se mueran los feos!”.

Pero supongamos que, a pesar de la evidencia, sospechas que si las fábricas cierran es porque nadie consume nada y porque abrieron la importación, bueno si tenés quejas, llorón, podés ir a la justicia donde otros padres de patria con corbatita al tono van a hacer fuerza por no reírse, que no es fácil.

¿Cómo diferencias a un legislador de trajecito de un juez de trajecito? Eso es sencillo, los parlamentarios andan por ahí, suelen saludar desde un auto, prometen alguna tontería y sonríen mientras que los magistrados de la Justicia se elijen solos, solitos se nombran entre ellos, cómo hacía Videla ¿vieron?

Bueno pero la Constitución esa herramienta de paz, de justicia, de amor universal, de todo lo que es bueno y bonito en esta vida, la Constitución te otorga el derecho inalienable a protestar. Si señor, podés hacer oír tu voz, podés marchar y gritarles tus verdades.

Nunca lo olvides, sos un ciudadano en plenitud de sus derechos.

Hasta que se cansan, se aburren o se levantaron un poquitín más nazis de lo normal, que es mucho por otra parte, y te mandan a la cana con palos, escudos, balas de goma, carros hidrantes, gas lacrimógeno y esos simpáticos tubos de gas pimienta que Israel fabrica pero que están prohibidos en Israel. Shalom paisano!

La ventaja de esos procedimientos es que, supongamos que estas preocupado, frustrado o furioso, no necesitas ponerte loco, para eso hay una parte de la policía, al servicio de la comunidad, que se ocupa de quemar autos, tirar piedras y molestar. Es como un sistema automático de protesta.

Por fin hay orden en este país.

domingo, 2 de junio de 2024

¡Oh! ¡sorpresa! ¡Karina es López Rega!

Lopecito era de la policía, dicen que ascendió en la jerarquía hasta llegar a ser cabo, no se le conocen estudios, ni oficio, ni ninguna otra cosa, por algún motivo, en mi época decían, más o menos todos, que era agente de la CIA. En algún momento salió del país y se convirtió en secretario/guardaespaldas/muchacho de los mandados del general.

Isabelita, líder de masas y más peronista que el propio Perón, decían que era bailarina, nadie aclaraba que clase de danza ejecutaba en aquella época en que la pregunta era relevante, decían, las malas lenguas de siempre, que Roberto Galán se la presentó al general en Caracas.

Si me permiten que me desahogue, 2 lumpenes del ojete.

Ante el amor, la convicción y la evidente infalibilidad del general Isabelita se convirtió en la vice presidenta en la elección de septiembre, creo, del 73 que el general ganó con más del 60 % de los votos.

El “peronismo de perón”, el peronismo de la 1era hora, el peronismo peronista de no sé qué, apoyaron sin reservas la llegada de Isabelita a la vice presidencia, el peronismo intentó una campaña para que la vicepresidencia fuera de Cámpora que pasó por completo desapercibida.

¿Qué mejor que tener un presidente anciano y casi, casi agonizante y una vicepresidente que no era nadie? Yo viví esos tiempos y, era un pendejito y lo sabía, pero muchos grandulones con enormes trayectorias políticas parece que no.

Lopecito era conocido como “el brujo” su devenir estaba lleno de ceremonias mágicas, signos raros, liturgia satanista y armó, junto a los milicos, a la triple A, un grupo reclutado por la derecha presuntamente peronista formado, en general, por policías exonerados, culpables de crímenes más o menos tremendos, un grupo de choque que hizo su debut en Ezeiza.

Lo de Ezeiza, los pibes jóvenes parecen no saberlo, se hizo para evitar que la recepción de Perón fuera protagonizada por el peronismo revolucionario que, literalmente, había llevado un millón de militantes y simpatizantes.

El otro día no se que intelectual hablaba de eso y se confundía, decía que Lopecito, en una ceremonia diabólico-farsesca, había intentado llevar el alma de Perón al cuerpo de Isabelita, en realidad era el alma de Eva Perón, lo que, si me lo preguntan, es aún más ofensivo.

De los meses que gobernó Perón solo recuerdo a los sindicatos combativos que reclamaban aumentos, no les crean a los intelectuales que manejan presuntas estadísticas: en el 74 los desheredados de siempre se cagaban de hambre, había laburo pero 8 horas no te daban para comer,

no me lo discutan lo sé porque estuve ahí.

También recuerdo intervenciones federales, proscripciones e incluso asesinatos contra gobernadores e intendentes de la “tendencia” o cualquier cosa que tuviera relación con el peronismo de verdad y leyes contra los sumbersivos.

Todos creímos ver en Isabelita un títere pero, me sorprende a mi mismo estar escribiendo esto, no estoy tan seguro, fíjense que en todos estos años nunca abrió la boca para denunciar a López Rega o a su entorno. Es probable que esta Cenicienta también fuera flor de filtro de la CIA.

Isabelita hacia unos discursos incoherentes, pero donde siempre prometía castigo, no se diferencian mucho de los de su colega el Payaso Bobo, el payasito habla de fórmulas matemáticas inexistentes, no existe matemática ni ciencia en esas teorías liberales, y termina con alguna clase de amenaza.

Son lumpenes con buena neurona para trepar y para figurar y 0 empatía, si pudieran y no estoy seguro de que no puedan, nos matarían a todos.

Esa es una buena pregunta ¿Por qué? ¿Por qué jodernos de esa forma?

Detrás de ellos estaba Lopecito y ahora, como nada cambia nunca en la oscuridad tercermundista, está Karina.

Karina ganaba, tal vez unos buenos mangos porque no, con el tarot y con esa tipa que te permite, entre otros privilegios, hablar con los perros muertos y dicen que vendía tortas caseras. Lumpen del recontra ojete.

El Payaso Bobo es Isabelita, en vez de bailarina estudiaba pavadas en la, lamentable, Universidad de Belgrano, háganme caso, si, algún día que no voy a llegar a ver, hay un gobierno de verdad democrático en nuestro país, cierren esa fábrica de ignorantes.

Mientras Isabelita le bailaba la danza de los 7 velos al político senil, el Payaso Bobito, le sobaba el que te jedi a Magnetto y los dueños del país.

Y ahora como en los viejos tiempos, el país serio de los políticos de saco y corbata, le siguen la corriente a una tipa que habla con los perros muertos y a un payasote que vive de amenaza en amenaza.

Isabelita terminó en un golpe de estado y los políticos serios, llenos de votos, formados, verdaderos padres de la patria no hicieron un carajo, se fueron a su casa a esperar a que se le caigan las bolas al toro.

¡Los muy putitos no defendieron al gobierno al que pertenecían!

Justamente por eso escribo esta divertida semblanza.

No vaya a ser cosa que se den un golpe ellos mismos y venga algo, suena inverosímil pero…, todavía peor.