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Con Cristina.

viernes, 3 de septiembre de 2021

Partidarios de la dictadura militar los extraños compañeros de ruta del macrismo.

Muchos están sorprendidos de la campaña de la derecha. Cuándo sale a hablar, creo que el Dr. Lopez Murphy presentaba su candidatura, lo primero que se le ocurre es reivindicar a los milicos ¿En serio? ¿Se ganan votos con eso?

Porque discutir el número de masacrados el único propósito que tiene es defender a la dictadura.

Porque la derecha se nos dividió.

Están los maniáticos del mercado pro milicos y los maniáticos de mercado menos pro milicos. Alguien se preguntara cuál es le crimen, cuál es el pecado original para que tengamos que convivir con estos individuos. Simple, es la herencia que queda de toda esa gente que se hizo la boluda durante la dictadura militar.

Hay una generación, la generación silenciosa, de los que estaban bien con Videla, son un toco de gente, les camina mal la cabeza, vivían aterrorizados y no quieren acordarse. Yo estuve ahí, yo los vi, estuve en el país hasta el 79, fue peor que la cuarentena. Los raros cerebros mutantes recuerdan haber ido a fiestas que no existieron, después de las 8 de la noche no había gente en la calle, incluso los boliches de los conchetos estaban vacíos. Recuerdan las grandes jodas en la escuela secundaria y es mentira, si los pendejos salían a la calle, aunque fueran de clase media, corrían el riesgo de que los levantaran. Había vecinos de la línea "fascismo popular" que llamaban a la cana ante cualquier movimiento, en cualquier parte, sin ningún motivo en especial.

Bastaba que vieran un boludo festejando su cumpleaños.

Nadie estaba seguro de salir si entraba a una comisaría. La inflación estaba por el 100 % anual o más con salarios a la baja. La clase media andaba andrajosa subida a fititos de la década del 60 reparados con alambre.

Era el país ideal, la gente laburaba 16 horas por un plato de comida.

Yo había sido preso político, gente conocida me veía por la calle y se escondía, estaban cagados en las patas. Tenían más miedo que yo que había estado secuestrado y preso.

Pero que linda que fue la dictadura.

Sin embargo no todo es la miseria, la opresión y el terror, había lugar para los parásitos, era una época de buenos empleos en el estado, porque a los enemigos del estado les gustan los puestos estatales cuando les conviene.

Como Cavallo, no se Lopez Murphy, y muchos más, que eran empleados de la dictadura.

¿Han visto? No todo el mundo odiaba a los milicos.

Era bueno ser policía durante la dictadura militar, no había nada que hacer, no quedaba mucha gente para secuestrar y torturar, y tampoco todos participaban de eso, y te jubilabas a los 50 años o menos, porque los años se sumaban dobles por el estado de sitio.

Después había jóvenes empresarios o gerentes, léase alcahuetes, patriotas que denunciaban a los delegados obreros, hace un tiempo leí que estaban investigando a la Ford, masacraron a la gente ahí, pero nunca más supe si hubo juicios y condenas.

Yo estuve en la U9 de La Plata, por dar un ejemplo, con profes de la universidad del sur, no solamente no tenían nada de guerrilleros, ni siquiera eran muy de izquierda. Los metieron en cana para quitarles el puesto, para chorearles la casa y para desquitarse porque los resentidos odian a los intelectuales.

Y bueno, si un tipo es un genocida algún defecto tenía que tener.

Y la deuda creció, y el déficit creció porque el déficit crece cuando los ricos se hacen más ricos, se compran mansiones en Europa ¿viste? y vinieron ajustes.

Y al final, para tapar tanta cagada, fueron a la guerra y no les importó sabotear a su propio ejército y perder.

Pero el loquito de derecha está incómodo con los derechos humanos, porque eso no es para él que quiere mano dura, está incómodo con un país independiente, porque tener un país no le es cómodo, sospecha que tener un país implica madurar, crecer, compartir.

Piensa que se va a beneficiar de que se joda todo el mundo.

¿Qué es Macri? ¿Vidal? ¿Larreta? vivos, son vivos que se aprovechan.

Es muy especial esa clase de demócratas que conviven sin ningún problema con los apologistas de la dictadura, porque decirles negacionistas es bajarles el precio. Porque no niegan los crímenes de la dictadura, los aprueban.

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