Me escribe un viejo amigo desde Europa, él no entiende porque en la Argentina no pasa lo mismo que en Colombia o en Chile. Piensa, sabio varón, que el peronismo es igual que Piñera o que ese tal, flor de genocida, Duque. Me encuentro en la blogosfera, me arrepiento de entrar a blogs que parecen normales pero que, uno advierte, que les pasa algo. A veces el loqui progresismo aparece así, espontáneamente, de contrabando, la contrarrevolución de contrabando. No sé si leyeron o escucharon las últimas cuitas de la Pato, a la Sra. Pato le preocupa Nicaragua. Ustedes, viejos surfistas de los blogs, se preguntaran ¿cómo Nicaragua? ¿qué pasó con Venezuela? ¿ya fue liberada por los tanques yanquis? ¿acaso el pueblo, finalmente, se hartó de tantos horrores, y una gran insurrección ha traído de vuelta a los alcahuetes que gobernaban en los buenos tiempos y que se nos rajaron a Miami? ¿Y Guaidó? ¿qué fue de la vida del presidente interino? Parece que el mundo ha cambiado, no mucho, al menos no lo suficiente, aunque ya no es tan fácil mandar tanques y aviones. Podría ser, diosito nos libre y guarde, que ya no haya suficientes portaaviones para pelear varias guerras juntas o para aplastar a un país grandecito, en varios sentidos, como Venezuela. Entonces como no le puedo pegar al grandote me busco uno más chiquito. Cuanta inteligencia. Porque últimamente cada vez hay menos Valenzuela y, en cambio, arrecian las denuncias contra el tirano de Daniel Ortega. ¿Saben a qué se parece Ortega? ¿a Palito? No, al peronismo. Arregló con quien tenía que arreglar, la iglesia católica, algunos empresarios, vaya uno a saber quiénes y gobierna lo más razonablemente que puede. Pero tiene 2 grandes, imperdonables, defectos no es Piñera y no es Bolsonaro. Dicen que metió presos a algunos opositores, ojala el gobierno peronista haga lo mismo. Pero, sin querer, me desvié del tema. El tema es que leyendo blogs, me aparecieron los revolucionarios de siempre. Resulta que ahora, milagro de la ideología, tenemos una izquierda entusiasmada, loca de iniciativa, teórica, por las revueltas y manifestaciones. Porque este es el mejor momento: se alzan reivindicaciones varias, algunas de base, el derecho a salir a la calle sin que te vuelen un ojo, te caguen a palos o te secuestren, el derecho a no cagarse de hambre, el derecho a la tierra y al laburo, otras más secundarias, mientras las calles hierven, los que te jedi, Piñera, el duque ese, Bolsonaro y los tiranos en miniatura de centro américa, siguen gobernando. Porque un quilombo en la calle deja contento a todo el mundo, sin embargo si la “nueva izquierda” revisara el contenido de la revuelta vería que coincide con el programa de los, diversos, populismos latinoamericanos, después de todo ¿con que van a coincidir? Cuando les llegue la hora de gobernar van a ser, con mucha suerte, el peronismo, o van a ser el Evo o, por ahí, se quedan un poco más cortos y son el Pepe Mujica. (Acuérdense que el Evo se cogía a las pendejas y hacía no se bien que cosa que no les gustaba). Entonces les van a llover las críticas. Pero vos, izquierdista latinoamericano que criticás tanto a los venezolanos y a los nicas. Si vos. Porque no gobernás, no te digo un país, una provincia… ¡un municipio! y nos mostrás que vas en serio. Pero nunca nos dan el gusto, cada vez que tienen peso y votos en algún lado, van y lo desarman. Y de esa forma no quedan mal con nadie. |
En imagen falso Trump con admiradoras.
Es muy cierto lo de los blogueros o youtubers zurdos (en realidad, socialdemócratas) de países centrales.
ResponderEliminarChávez, Perón o Evo son lo mismo, todos malos, feos, sucios y populistas. No sé en qué nubes de pedos viven, ponele que el chavismo es un desastre o que sigan pensando que los peronistas son fascistas... pero... ¿Evo?
💋
ResponderEliminar