El gobierno popular-liberal enfrenta a la vanguardia exportadora.

Si hay algo que tenemos de sobra son tipos con agallas para hablar, no importa lo audaz y tremendista que sea el discurso, alguien lo está usando. Las críticas más divertidas contra el modelo son las de Moreno. En nombre del peronismo peronista de Perón porque si Perón viviera, tendría 124 años y eso lo convertiría en el hombre más viejo desde Matusalén. Podría, 65 añitos después, restaurar la junta nacional de granos, el IAPI y nacionalizar la banca y el comercio exterior y todo eso apelando al nacionalismo conservador que abomina del aborto y de las chicas en minifalda. Es un espejo de la política de Trump, mejor dicho del discurso de Trump, racional en el imperio, ridículo en el 3er mundo, salvo que los dueños del país, los exportadores de granos, se nos hayan vuelto nacionalistas y no nos hayamos dado cuenta. Yo no tengo nada en contra de la máquina del tiempo, es más, hasta pienso que alguien, en algún lugar, la va a terminar usando pero con coherencia, política, militancia y votos. Hay otros que deliran y que son más chiquitos que Moreno todavía, son el sector nacionalista, nazionanista, de los antivacuna, no se gasten con esa gente, aparentemente levantan la misma bandera que el peronismo pero votan a Macri. Las cosas son, más o menos, así. Nos terminamos desayunando, en realidad lo sabemos desde hace rato pero ponele, que los milicos y asociados del genocidio están todos con prisión domiciliaria ¡qué justicia tan humana y misericordiosa! ¿verdad? Y uno piensa, el gobierno peronista que tiene votos, gobierna en casi todas partes, prestigio y las mejores intenciones, debería meter púa y mandarlos en cana pero bien en cana. Mi propuesta sería la U9 de La Plata, cárcel por la cual tengo justificada debilidad. Hay algo que se interpone, aunque a primera vista no parezca, con la política, es la economía, pavotes, como dijo la Sra. Voy a volver con esto, el gobierno, el pueblo, el país argentino, tiene que controlar a los exportadores de grano. Un kilo de pan no puede valer 2 euros, es, sencillamente, intolerable. Los exportadores no existen, son una fuerza multinacional de tareas, un parásito que esta, literalmente, matando al país. Los exportadores son los que sostienen todo, a muchos de los grandes empresarios, al poder mediático, a la justicia de la embajada, si ese poder se debilita, si las cantidades colosales de guita dejan de fluir, la máquina se detiene. Cada vez que pagamos 2 euros un kilo de pan que deberían regalártelo para que compres medialunas, pagamos para que nos opriman, para pasar hambre. No puede ser que el precio del pan y de la carne te lo manejen desde Chicago. Es demasiado, en serio, a la corta o a la larga, más bien a la corta, el sistema explota. El 1er mundo nos obliga a importar su inflación. Los “productores”, las comillas son porque habría que ver quien es quien, dicen que tienen costos altos y movidas así, si ganan poco habría que ver para que siguen, 100 hectáreas valen un millón de dólares ¿Por qué no venden? Si ganan lo que todos pensamos que ganan, entonces no es por la guita, es por el poder. Si aceptamos, no queda más remedio, el planteo esencial del peronismo, pueden tener la guita pero en ninguna parte figura que pueden tener el poder. La cuestión es si, los peronistas, quieren tener más poder, Macri, sin ir más lejos, sabía de eso, metió presos a los opositores, intentó cerrar el único canal opositor, hizo echar a la procuradora, la amenazaron con meterle en cana, o algo peor, a los hijos, desplazó a los jueces tibios, amenazó a los empresarios con lazos con el peronismo y un largo etcétera. Una cosa es que tengas el poder limitado por, digamos, factores externos y otra cosa es que esa sea tu propuesta. Si la idea es dejar que, los mismos de siempre, la oligarquía, la clase dominante, el imperialismo, son todos nombres de una misma entidad, te dicten cuanto va a valer el pan, mientras el gobierno se ocupa de tapar algunos agujeros para que la cosa no se desmadre, vamos mal. La derecha vengativa tiene más razones para vengarse que antes.

En 3 meses la vacuna termina con la pandemia, hay que aguantar.