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Con Cristina.

martes, 20 de septiembre de 2022

La dictadura militar, los enemigos del pueblo y la extrema derecha del siglo XXI.

Me acuerdo del cartel que vi colgado en una de esas marchas de la extrema derecha, decía: todos presos, exilados o muertos. A mí me falta la última parte.

Estuve preso en el 77 y me exilié en el 79. Durante el año 78 estuve en la calle.

Recuerdo la historia del mundial. Los medios instalaron un clima de euforia que a medias era real y a medias era puro verso.

Yo vi la final con amigos y me fui para mi casa, no daba para festejar. Incluso gente que no tenía nada que ver estaba con miedo.

Sin embargo no es cierto que los milicos fueran una especie de extraterrestres que invadieron un país de pobre gente indefensa.

Cuando estuve preso tuve la oportunidad de conocer a un proletariado que estaba con los milicos. Por las dudas aclaro que, salvando casos puntuales, nadie se hace carcelero o policía o bombero o militar bajo una dictadura si no está, en el fondo, de acuerdo con eso.

Yo mismo, cuando era joven, ingenuo y no muy claro ideológicamente, sostenía que esos pequeños milicos eran gente del pueblo, eventuales aliados.

Los carceleritos la tenían muy clara, odiaban a los progres de clase media, por nuestras costumbres liberales, por hablar en difícil, por la ropa descuidada que llevábamos, por ir a la universidad y por muchos otros motivos más que son, mal que nos pese, bastante razonables.

¿Por qué a alguien le cae bien un país de mierda, atrasado, desigual, injusto y cada vez más chico?

Porque salis ganando o esperas salir ganando con eso ¿Qué otra cosa iba a ser?

Los proletarios son el equipo “perder siempre”, por supuesto que no sé qué fue de la vida de los carceleros pero no hace falta ser adivino para ver que los hijos de ellos viven en la miseria y la frustración.

La verdad, los proletarios son inimputables.

Existió, existe, una clase media que estaba con los milicos. Algunos, poquitos pero con gran poder de fuego, eran funcionarios. Yo recuerdo tipos que eran directores de colegios y que, sé que este dato va a ser sorprendente, ganaban fortunas para la época. O empleados de ministerios.

Sin ir más lejos los miles y miles que iban prendidos con el mundial.

Tiene simetría con la Alemania Nazi, el antisemitismo era popular porque muchos aspiraban a quedarse con las propiedades, cuantiosas en la fantasía indigente del medio pelo Nazi, de los judíos.

No he leído nada sobre eso pero, créanme que estas cosas me constan, pululaban policías, agentes encubiertos y simples buchones. Si, tipos que denunciaban a sus vecinos por “hacer movimientos sospechosos”. Profesores honestos que hacían matar a sus alumnos díscolos.

En el colegio nocturno, cuando me echaron, apareció una minita, una alumna, que resultó ser policía. Y no se me pongan escépticos porque hay muchas historias así.

Y estaban los comunicadores que justificaban todo, a veces usaban eufemismos, acusaban a civiles desarmados enterrados en un pozo y volados en pedazos de “violentos”, a veces interpretaban el discurso del “occidente cristiano” al que defendían. Salvo los que se murieron de viejos son los mismos de ahora.

Tenían un parlamento bufo, plenas libertades y jueces intachables.

Era la República que pasaba por un breve periodo de “reordenamiento”, perdón, ellos le llamaban “reorganización”.

No vayan a creer que el mundo está dividido entre víctimas y victimarios, es más complicado. Conozco gente, en apariencia normal, que hizo la colimba con los milicos y que afirma haberla pasado bien o que no se acuerda o que montaba guardia en un centro clandestino y pensaba que en algo andarían o que no pensaba. No te lo van a decir, pero, a esta altura ya leo mentes.

Vamos, porteño que caminás estas calles olvidadas de dios, a cuantos solo les importa la familia, hasta por ahí nomás, y ellos mismos. Mucho ellos mismos.

Los milicos aparte de liquidar a los “indeseables” y entregar la economía al imperialismo era poco lo que podían hacer, nunca se animaron a buscar legitimarse por medio de un plebiscito. Eso no quiere decir que no tuvieran un apoyo importante.

Me hacen reír los rebeldes que piden la renuncia del gobierno porque la inflación llega al 100 % anual ¿saben cuántos años gobernó la junta con 100 y pico de inflación? En 1978 fue del 170 % y un montón de gente feliz salió a la calle a festejar. Porque ganamos una copa del mundo con un equipo que ni siquiera jugaba bien.

En el 78 tuve mi primer laburo en serio, trabajaba por un plato de comida, literalmente.

Le decían, no estoy seguro de cuantos les creían, a la gilada que con la llegada de juguetes importados bajaba la inflación, que con las supuestas inversiones extranjeras habría trabajo y abundancia para todos y tonterías así.

Los grupitos de la extrema derecha repiten esas cosas, son los hijos o los nietos de los que te buchoneaban en la década del 70. Me refiero a la continuidad, no a lazos de sangre.

Se discute si son unos nabos totales o están un poquito, bastante, chiflados.

Ahora podemos confirmar que, al menos a estos, les pagaban.

Los tipos que hacen negacionismo saben que están mintiendo pero creen que jodiendo al prójimo ellos van a estar mejor.

Se piensan que usando un remerita con la bandera confederada se convierten en unos yanquis ganadores.

Algo de razón deben tener, a su modo, leo que a algunos de la orga que quiso matar a Cristina los defiende un abogado que labura para los yanquis.

A esta altura no dudo que los soldaditos van a ir en cana y que los que pagaban y les bajaban línea van seguir impunes.

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