Me pregunto cómo verán al imperio, al imperio de ahora, dentro de 2 mil años. Lo que es ser de clase media, comer bien, poner música y sentarse en el sillón favorito a reflexionar ¿verdad? Si tienen algo que hacer háganlo porque esto es larguísimo. Para el año 400 Roma tenía 19 acueductos, 47 mil bloques de departamentos, 856 baños, 254 panaderías, 28 librerías y 46 prostíbulos. Y todo eso era bastante menos de lo que había sido. Para el año 14, la muere del emperador Augusto, tenía casi un millón de habitantes. Y Roma ni siquiera era la ciudad más grande del Imperio, Alejandría o bien la seguía de cerca o bien era todavía mayor. Londres alcanzó el millón de habitantes para la época de la revolución francesa 1800 años después. El Imperio abarcaba Europa occidental, una parte de la oriental, el norte de áfrica hasta el Sahara y Etiopia y toda Turquía, el medio oriente, Armenia y lo que hay en el medio. Una cuarta parte de la población del mundo estaba dentro del Imperio. En los años del 1 al 150 la población pasó de 60 a unos 75 millones de habitantes. Los diarios finos del 1er mundo tienen una sección de arqueología, hay mucha gente culta en el 1er mundo, como había en Roma, o en cualquier gran ciudad del Imperio. En esa sección la noticia es, casi siempre, el hallazgo de reliquias en cementerios romanos. Una ciudadana romana en Inglaterra era nacida en Siria, casada con un comerciante que venía de Libia, el perfume que usaba venía de Chipre, los vestidos de Marruecos, comía escabeche de España en platos hechos en Francia. Las cartas de sus familiares en la otra punta del Imperio tardaban una semana en llegarle. El correo romano era más rápido que mercado libre y más confiable. Todo eso sin mucha más tecnología que el barco de vela y el carro de caballos. Supongo que todo el mundo conoce al Imperio de la guerra de las galaxia, el Imperio viene de los libros de Asimov, así como las historias de robots, androides y monstruitos varios, Viaje a las Estrellas y cualquier cosa asimilable con la ciencia ficción, no sé si todo el mundo sabe que, los libros sobre el Imperio, están basados en los libros del historiador británico Gibbon: “Historia de la decadencia y caída del Imperio Romano”. Gibbon describe a los gobiernos de los emperadores “buenos” del siglo II como la era de mayor felicidad de la raza humana. Para lograr que ese formidable Imperio marchara, los romanos contaban con 3 herramientas, en primer lugar el ejército invencible, podían aniquilar a un pueblo entero sin esforzarse, en 2do la asimilación de la clase dirigente de los pueblos conquistados, eso les recuerda algo de otra parte ¿no es cierto?, 3ero la burocracia del estado romano. La fórmula de la felicidad es ciertamente extraña. Aparte de estas causas hay una base económica, la productividad creciente, sobre todo agrícola, aunque nada que ver con el mundo moderno, y detrás de eso está el gran secreto: el clima. Detrás de la era de oro del Imperio se encuentra el “óptimo climático romano”, desde el año 200 AC hasta el 150. Un tipo compiló las explicaciones de la caída del Imperio, le dio 210 causas. Gibbon, para el 1800, ponía como principal causa a la religión cristiana. Y, por cierto, en contra de lo que muchos creen, había más clase media en el Imperio que en la mayor parte del 3er mundo del siglo XXI. Es cierto, Roma contaba con agua corriente, cloacas y baños públicos, pero nada de eso evitaba que la malaria fuera endémica. Junto con el perfume, la vajilla y las innovaciones tecnológicas, la civilización romana difundía la tuberculosis y la lepra. La mortalidad infantil se acercaba al 30 % y a expectativa de vida era de alrededor de más de 25 y menos de 30 años. El emperador de 161 al 180 Marco Aurelio tuvo 14 hijos, de los cuales 2 lo sobrevivieron. Los huesos excavados por los arqueólogos muestran a la gente más expuesta a enfermedades y en peores condiciones físicas bajo el dominio romano. Comentemos ahora la primera pandemia. En BA tenemos una prepaga que se llama Galeno, está considerado como el médico más grande que ha existido. Adivinen con quien laburan los mejores doctores del Imperio, con los gladiadores. Extirpaban tumores y hacían operaciones de corazón pero no tenían idea de que podían existir virus o bacterias. Galeno llegó a Roma en el año 162. En el año 161 los persas derrotaron a un par de legiones romanas. Para el 166 los romanos los habían aplastado, si, los imperios siempre están en guerra contra los iraníes. Los romanos estaban convencidos de que la peste había sido traída desde Persia. Hay evidencia de que la pandemia había comenzado al menos un año antes. En toda pandemia que se precie siempre hay un animalito que la juega de villano, en esta 1era pandemia es una rata del desierto, el final del óptimo climático romano generó una creciente sequía en el norte de áfrica, las ratas contagiaron a los camellos, el virus mutó, se convirtió en Variola Major, la viruela. La viruela es hiper contagiosa, al nivel del sarampión, es mortal en alrededor del 30 % de los casos, más de 6 veces el coronavirus, deja secuelas como deformidad o ceguera. Se contagia de persona a persona, cosa de la cual los romanos tenían idea. El periodo de incubación es de entre 7 y 20 días y no contagia. A partir de ahí la victima siente malestares como los de la gripe y contagia. Le viene fiebre, un brote terrible en la piel y viene, si sobrevivió, la recuperación. La descripción moderna coincide en un 100 % con la de Galeno. Lo que es mucho decir. Se supone que el 70 % de los que estuvieran en contacto con un infectado desarrollarían la enfermedad. La peste había atacado arabia unos años antes del 166. De ahí había pasado a las posesiones romanas del mar rojo. Galeno escapó de Roma unos días antes de la llegada de la peste. Se expandió por todo el Imperio, incluso entre los notables de la sociedad. La respuesta fue la única lógica en aquellos tiempos: religiosa, creyeron que se trataba de la “venganza de Apolo”. Y, parece mentira, ¿Qué creen que prohibió el iracundo Apolo? Besarse. Aunque escapó de Roma, Galeno tuvo que enfrentarse con la viruela en el norte de Italia. Todavía en el 172 la peste seguía su curso a través del Imperio. También hubo rebrotes, el último registrado en Roma en el año 191. Es difícil estimar el número de víctimas, se sabe por ejemplo que el emperador Marco Aurelio tuvo que reclutar esclavos y gladiadores para el ejército. Hay registros de una legión que perdió alrededor del 20 % de sus hombres con la plaga. Un cálculo muy moderado, un 10 %, nos da más de 7 millones de muertos. La catástrofe más grande de la historia de la humanidad hasta ese momento. La economía entró en crisis, el emperador vendió sus propiedades para financiar sus campañas, en el Danubio y en la Germania, en ninguno de los 2 casos pudo obtener una victoria decisiva. Aunque resistió, el Imperio nunca más volvería a ser lo que era. Pasamos a la 2da pandemia. Pero todo pasa en esta vida, a fines del siglo II empezó a gobernar el Imperio la dinastía de los severos y volvió la bonanza, esa época 193 a 235, se construyeron las últimas obras monumentales del Imperio en occidente, baños, templos y acueductos. Pasado el óptimo climático las temperaturas descendieron y las lluvias se volvieron más irregulares. Una secta anunciaba el fin del mundo: los cristianos. No solamente los cristianos, los rabinos registran sequias sin precedente. El cambio climático afecto al delta del Nilo, el granero del Imperio. Cipriano, después San Cipriano, nació en la época de los severos, en una familia acomodada, para el año 245-246 se hizo cristiano. En 248 se convirtió en el obispo de Cartago. Es el principal testimonio de la pandemia, se la conoce como “Plaga de San Cipriano”. No sabemos tanto de esa peste debido a que no hay ningún Galeno de la época que la describa. Esta vez la peste nació en Etiopia, el camino hacia el norte está plagado de fosas comunes, el obispo de Alejandría reporta la catástrofe en el 249. En el 251 en Roma. Las fuentes indican que la plaga duró 15 años, que podría haber habido una 2da ola en año 260 y que el emperador Claudio murió de peste en el año 270. La única descripción de la plaga a fondo es la de Cipriano y podrían ser los síntomas de la viruela, o no, un candidato es la gripe española, otro la fiebre hemorrágica, en BA creemos que podría ser el dengue, esperemos que no haya sido algo como el Ebola, este último tiene una mortalidad de más del 50 %. Hay testimonios de la población de Alejandría descendiendo desde el medio millón hasta los 200 mil, además de los muertos hay que contar en eso a los que huyen. El resultado es, más o menos, la caída del Imperio, las fronteras son desbordadas por germanos, godos, sármatas y, sobre todo, los persas, estaban al tanto de la debilidad del Imperio. Para el año 260 los invasores llegaron hasta los suburbios de Roma. Ese año el Imperio estaba dividido en 3, el de la Galia, el de Palmira y el de Italia. ¿Cómo se sale de las crisis graves? Con un golpe de estado, los antiguos senadores y jerarcas de Roma quedaron en el olvido, el Imperio quedó a cargo de una casta militar. Los practicantes de la antigua religión acusaban a los cristianos por la plaga, la crisis y la decadencia, el emperador Decio exigió rendirles culto a los antiguos dioses, comenzó la persecución. En el año 200 los cristianos no llegaban al 0.1 %, para el año 300 en Egipto era cristiana el 20 % de la población. Para el año 259 los templos paganos prácticamente estaban dejando de usarse. En concreto en medio de una pandemia, el solo hecho de ocuparse de los enfermos, puede reducir considerablemente la mortalidad, es muy probable que la ética de aquellos cristianos, haya conquistado a las masas. Uno quiere creer esa clase de cosas. Aparentemente la gente nunca deja de ser religiosa, ante las crisis, simplemente, cambia por otra religión. Y el imperio cambia de uno legitimado por la tradición y la legalidad a uno armado a la fuerza. Diocleciano gobierna 20 años y deja un Imperio centralizado, Constantino gobierna desde el 306 hasta el 337, es, más o menos, el primer emperador cristiano y el fundador de Constantinopla/Bizancio, una especie de 2da Roma con senado y todo. A medida que avanza el siglo IV el clima empieza a desestabilizarse, vuelven las sequias y las malas cosechas, problemas similares empujan a los Hunos, una tribu nómade de tipos que nacen a caballo y cuentan con la mejor arma de la época: un tipo de arco, se dirigen hacia occidente, obligan a los godos a emigrar, los godos no son mexicanos, terminan por hacerle la guerra al Imperio y por derrotarlo en la batalla famosa de Adrianópolis, para nada casualmente, acompañada por hambruna general. La parte oriental del Imperio y la occidental empezaron a diferenciarse, el occidente decayó y la parte oriental empezó un proceso de auge económico. A partir del año 395 cada mitad tenía su emperador. El Imperio de occidente empezaba, por fin, a despedirse pero no figura ninguna pandemia. Eso no quiere decir que no hubiera un crecimiento de las epidemias “normales”, en el siglo IV y una explosión en el V, en realidad, varias veces las epidemias frenaron a los invasores. En la práctica, para el año 410 ya no había más Imperio en occidente. Los libros de historia dicen que el Imperio terminó de caer en el 476, sin embargo, para esas fechas el Imperio de oriente entraba en una etapa de florecimiento y los senadores romanos en Constantinopla se hubieran sorprendido mucho si les hubieran informado de su propia caída. | |
Y ahora llega la 3era pandemia. En Constantinopla una de las ocupaciones del emperador era controlar, en una ceremonia, el estado de las reservas de grano, los silos se extendían por todo el Imperio, y las ratas. Si hay algo que caracteriza al emperador Justiniano es una ambición desmedida, aunque basada en un ejército romano de verdad con el mejor general que el mundo ha visto, llamado Belisario, en una serie de campañas increíbles llevadas adelante con medios modestos logra recuperar el áfrica romana, el sur de España y casi toda Italia. Por cierto que la campaña en Italia es la principal causa de la ruina del país y de que en Roma para el 550 quedaran 20 mil habitantes. A eso hay que sumarle el más grande programa de construcción de la historia del Imperio. Y no nos vamos a olvidar de la emperatriz Teodora, con pasado de actriz y de cortesana. El gran historiador Procopio califica a la pareja como demoníaca, en la tradición del cristianismo ortodoxo se los considera santos a los que se debería rezar. Quien esto escribe piensa que ningún gobernante es realmente grande hasta que no se lo demoniza. Y que los boludos le tienen miedo a la intensidad. La bacteria, esta vez no es un virus, Yersinia pestis vive normalmente en marmotas y ratas de campo, es trasmitido por la mordedura de las pulgas, entre otras calamidades, los romanos habían llevado a una especie asiática de rata a todas sus conquistas. Además la rata negra es un animalito que prospera en ambientes humanos, adora los cereales y se presenta con facilidad en las embarcaciones y medios de viaje diversos. Incluso al día de hoy las pulgas pululan en todas partes. En realidad la peste se trasmite de rata a rata y los humanos son como un trasmisor intermedio. Galeno no menciona la peste bubónica pero algunos autores del siglo I, sí. Otra vez se hace presente el cambio climático, en este caso, brusco, el 536 es conocido como “el año sin verano”, debido una serie inusual de erupciones volcánicas. Además los años alrededor del 530-540 son los más fríos de la historia registrada. Aclaremos que la pulga que contagia la peste es sensible a la temperatura. La enfermedad se presenta, básicamente, en 2 formas: la bubónica, los bubones son los ganglios hinchados por la infección, que deriva de la picadura de la pulga y la neumónica que se difunde por la tos. La bubónica, en un mundo sin verdaderos hospitales ni verdaderos médicos, tiene una mortalidad del 80 %, la otra, como para simplificar, es mortal siempre. Hay una variante, irresistible en su crueldad, si la bacteria en vez de ir al sistema linfático pasa directamente a la sangre, el paciente muere, en unas horas, sin presentar síntomas. La primera ciudad, documentada, que visita la peste es Pelusium en el delta de Egipto. Uno se pregunta, qué carajo hacía ahí Procopio, tomando notas, en medio de los finados amontonándose, que chiflado debía ser ese pibe. La, pobre, gente tiene bubones, del tamaño de una ciruela, se cubre de ampollas negras, vomita sangre y eso es todo. Si los bubones supuraban pus, era posible que el paciente sobreviviera, aunque deformidades y parálisis eran una secuela probable. Alejandría quedó abandonada y desierta. A través del medio oriente la plaga se dirigió hacia Constantinopla, dejando ciudades despobladas a su paso. Llegó para 542. Como en toda plaga que se precie, cayeron los pobres primero pero, después, los que te jedi, sucumbieron también. En ese primer brote, llegaron a morir 4 mil por día. Las victimas llegaron a los 250-300 mil, entre el 50 y el 60 % de la población. Toda actividad económica se detuvo, faltaba la comida, la mayor parte del personal del palacio imperial contrajo la peste, Justiniano también pero sobrevivió. Los muertos fueron arrojados a tumbas colectivas. No hay duda de que la plaga avanzó por todo el Imperio de oriente y los antiguos territorios de occidente debido a que, aun en la caída, los lazos comerciales se mantenían. Para el año 543 había llegado a la Galia. En lugares lejanos de occidente se han encontrado fosas comunes con cadáveres con Yersinia pestis. Las ratas son como una reserva de peste, de modo que durante 200 años, mientras los bizantinos fueron una potencia, hubo rebrotes, también en occidente, porque la clase alta no podía dejar de comprarle vino fino al Imperio. El final de este relato transcurre en el 559, una banda de bárbaros chiflados a caballo, cruza el Danubio congelado, van hacia Constantinopla, la situación es desesperada, el emperador Justiniano llama a su gran general, retirado hace años, Belisario enfrenta a los invasores, todo lo que puede reclutar son 300 soldados. Hasta acá los hechos, tengo 3 conclusiones:
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Dedicado a Vanina que, se debe estar arrepintiendo, pidió información sobre la historia de las pandemias.
Más adelante me ocupo de la peste negra.
excelente!
ResponderEliminarbuenísimo lo que leí!!!
ResponderEliminarPreciso, ameno y contundente
ResponderEliminarGracias Chango querido,muy interesante.
ResponderEliminarEso si, estamos en el horno, las tenemos todas: cambio climático, globalización y decadencia del sistema político.
Que no se nos enoje Apolo!!!