miércoles, 21 de octubre de 2009

Un recuerdo de los nazis europeos. En Suecia parte VIII.

Donde disfrutamos del racismo. Entendemos a Luca Prodan. Develamos el enigma de la superpoblación en China. Peleamos contra los albaneses y, finalmente, hacemos amistad con los nativos de la planta eléctrica.

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suecia VII

Cuando veo que, criollos de clase media, piensan que los racistas, xenófobos o como les llamen, son esos gordos pelados que hacen el saludito, me causa gracia. La opinión está cambiando, cuando vimos a "la gente" con carteles en contra de "los negros" o cuando un energúmeno insultaba al cumpa D'elia, vimos que los nazis no son unos loquitos. Los nazis están entre nosotros, en circunstancias normales no los vemos, los empleados, pequeños ejecutivos, abogados correctos que denunciaban a los obreros durante la dictadura militar, son invisibles. Nadie los tiene junados, esperan su momento para volver.
Los suecos que conviven en los barrios pobres con los inmigrantes son de dos tipos, los obreros con problemas y los bohemios.
Un obrero gringo que es bebedor o se falopea o esta loquillo o, simplemente, no le da el balero, y que hace laburos de mierda por dos mangos, ve a los inmigrantes como una competencia desleal. Hace lo mismo que vos pero no se emborracha. Si el inmigrante hace un laburo de mierda todo el mundo lo aprecia por ser tan trabajador y luchador, si lo hace un gringo es un fracasado. A los gringos los crían con la idea de que tenes que trepar y tener una carrera y ganar fortunas y que vivis en un país maravilloso porque sos mejor que los negros. Después de todo… ¿Qué les van a decir? ¿Qué son unos hijos de puta imperialistas? Y si estas para el orto en el paraíso es tu culpa. El Clarín no puede estar equivocado. Una ventaja que tenemos acá es que le podemos echar la culpa de todos nuestros fracasos al país.
Encima los tipos que vienen tienen costumbres chocantes, los criollos hacíamos asados en los balcones, era genial porque le llenabas la casa de humo a tus vecinos. O hacíamos fiestas toda la noche y los gringos no hacen fiestas en su casa y, en general, se acuestan temprano.
Para que no vean que, por ahí, un boludo, como es uno, de clase media del tercer mundo vive mejor que un gringo, les dan documentales donde ves a la gente en un basural de Haiti y te hacen creer que estamos, todos, igual. Lo mínimo que logras, repitiendo eso, es que lo gringos piensen que sos un retardado mental criado en la basura. Del menosprecio a la discriminación hay un solo paso.
Cuando viví allá, lo que me tenía sorprendido era que, con toda esa mierda, no hubiera más movimientos de fachos.
Los verdaderos fascistas no son los gorditos pelados, aunque maten gente, ni los obreros hechos mierda, aunque sean muchos. Si queres ver a los nazis andate a una oficina donde haya tipos que tienen poder, intenta alquilar un depto o preséntate para algún laburo piola. Los gorditos nazis, terminan por adelgazar y se consiguen una chica negra. Con los laburantes fachistones pasaba que carecían de una dirección que los oriente. Los políticos de la derecha populista son como Narquito Narvaez y Chiche Duhalde. Odian a sus propios votantes, al punto que estos terminan por entenderlo. La derecha populista tiene una contradicción fundamental que es la que tienen las soluciones autoritarias con el liberalismo económico. Tener cagando a la clase media, matar de hambre a los obreros y, al mismo tiempo, ganar elecciones, todavía, es difícil.
Cuando bajé del avión en BA creía que había dejado a los racistas detrás, que los milicos eran unos invasores de Marte y que éramos todos democráticos en este país. Al único tipo que oí hablar de "basura blanca" era a Luca Prodan. Recién en el 2008 me quedó claro lo que, el pelado, quería decir.


En un país como Suecia la gran herramienta de discriminación es el dominio del idioma. La segunda es el nivel de escolaridad. Supuestamente, una vez

superados esos obstáculos, tenías que poder acceder a los laburos interesantes y bien pagos del primer mundo.


Hay excepciones pero, en mi experiencia, esta, la que tengo en la mano, es lo que conseguís.


El tema del idioma, no se, no todos aprendemos del mismo modo. La mayoría de los extranjeros en Suecia aprenden a hablar bien pero, a veces después de 20 años, no son capaces de leer el diario. A mi no me pasó, hablaba para el orto pero escribía como un nativo. Una vez me devolvieron plata de los impuestos. Al tiempo me mandaron carta diciéndome que se habían equivocado y que devolviera la guita. Entonces les mandé una nota yo, obvio que no me acuerdo lo que puse, pero me había gastado hasta el último centavo pensando que venía de arriba y devolver la mosca me iba a dejar culo pa'arriba. Será de dios que la oficina de impuestos me dijo que estaba todo bien, que no hacía falta devolver la tarasca. Nunca subestimen el poder de la palabra escrita, salvo que sea la de un blog de estos.
No se si hay una conclusión final sobre el tema de la discriminación. Salvo que los que viven allá y dicen que nunca los discriminaron, viven dentro, no de una nube, de una nebulosa de pedos. Y los que creen que acá esas cosas no pasan es porque son cómplices.


Al final, ese verano, el único trabajo que conseguí fue en una pizzería. El boliche tenía algo de las Naciones Unidas. Los dueños eran un par de albaneses retruchos, al principio, no se que les había agarrado, pero me hinchaban las pelotas, después de unos días, tal vez fue el hecho de que los mandara bien a cagar, terminamos haciéndonos amigos. Vaya uno a entender a los albaneses. El cocinero era un chino, su sabiduría oriental consistía en reclamar la superioridad china a la hora de fifar, debido a su inmensa población. El Imperio Chino sigue siendo un misterio. El mozo era turco, de lo único que hablaba este cotur era de cómo se deglutía a una sueca tras otra. Así mismo el Imperio Otomano. Había una moza sueca, cuya actitud oscilaba entre la burla y el absoluto desprecio para con todos, a excepción de mí. Por contraste me debe haber visto como un tipo civilizado.
Con la guita que gané en la pizzería, se estarán imaginando, me fui de vacaciones. Mi amigo el Negro, si está leyendo esto me va a matar, salía con una brasilera, no se de donde la sacó, pero haya sido de donde haya sido, hizo bien en devolverla. No debiera quejarme porque yo fui con la uruguaya. Mercosur my ass.

De última, resolví el problema mandando una carta.
Me recibieron tipos que eran funcionarios de la municipalidad de Estocolmo, al fin y al cabo era lo mismo que hablar con algún tipo del gobierno pingüino. Yo estaba estudiando la línea de mecánica en la escuela secundaria, de modo que les dije que me dieran laburo de mecánico. Discutimos con el gringo, porque son así, hay que tenerles paciencia. Al final me dio un papel y me dijo que me presente en tal lado, al día siguiente, a las 7 de la mañana. Por supuesto me insistió en que llegara a horario, los gringos están obsesionados con eso, pero, en este caso, tenían razón. Un laburo de responsabilidad no lo podes hacer a cualquier hora.
Cuando empecé ahí, creí que no iba a durar. El lugar era una planta eléctrica del carajo, no por las dimensiones sino por que era moderna. El primer día se tomaron un par de horas para dejarme entrar. En seguida me di cuenta del porque de la desconfianza, el único extranjero que trabajaba conmigo era un finlandés que llevaba 20 años en Suecia. Los demás eran unos gringos que no hubieran desentonado en la trouppe de 100 X 100 % lucha. Me acuerdo que al jefe de la planta le decían algo así como "byfånen", es una expresión que traducida quiere decir "boludazo atómico" y que no he vuelto a ver en ningún lado, tal vez fuera algún tipo de dialecto provinciano o tal vez no exista, en la libre tierra nórdica, otro pelotudazo igual. Vaya uno a saber. A mi no me parecía ni tan boludo, ni tan nefasto… ¿Pero quién era yo para venir a cuestionar a los nativos? El jefe, aparentemente, tenía pasado como milico, cuando todos terminaban de putearlo, yo levantaba la cabeza de mi sándwich de churrasco, que los llenaba de asombro, y decía: "Milicos hijos de mil putas!" en sueco. Eso los ponía a todos de buen humor. El capataz había sido uno de esos mecánicos de barcos que habían recorrido el mundo y conocía BA. La ciudad que describía parecía surgida de alguna peli de Tita Merello, con putas, peleas de marineros y piringundines de aquellos. Pero no era como esos suecos progres que creían que BA era como Jalisco o vaya uno a saber que. Había dos personajes contrapuestos en esa planta eléctrica, el tornero comunista y el delegado socialdemócrata. El tornero era un tipo grande y contaba como habían comprado todos los vidrios de colores del capitalismo y habían resignado la posibilidad de alcanzar el socialismo, aunque más no sea, la versión soviética del socialismo. Los zurditos de clase media, les garanto, no dicen esas cosas. El delegado sosse (así les dicen a los socialdemócratas), en cambio, avalaba al gobierno y al sistema, con la medida de hoy muy avanzado, en que vivían. El delegado era uno más y trabajaba a la par de todos. Hay que entender que el laburo era exigente físicamente y esa planta era como un compendio de todo lo que es dañino, había máquinas gigantes con ejes y calderas que estaban a mil grados y una especie de lago subterráneo de petróleo y unos depósitos con ácido y bombas de agua que pesaban toneladas. Al principio se hicieron un picnic conmigo y me mandaron a lugares que estaban bajo un metro de grasa. Después descubrieron que me podían usar para entrar en lugares donde ellos no llegaban. Las cosas más jodidas que hice fueron, primero una vez que querían que reparara la tapa de una caldera encendida, la manera que encontré era laburar empapado, y una vez tuve que limpiar una caldera chica y se me metió el azufre en los ojos. Trabajábamos de 7 a 4 de la tarde, los viernes terminábamos al mediodía nos juntábamos en el sauna, en el sauna no hay putas, afortunadamente, si no que es un lugar, ya saben, seco donde hace 50 grados. La idea es que te circula la sangre y te sentís bárbaro en un lugar frío. En BA podes lograr lo mismo viajando en subte en verano.
Las únicas mujeres que laburaban ahí eran las pibas que hacían la limpieza, que buenas que estaban las finlandesas. Yo había aprendido tres o cuatro cosas en finlandés pero se ve que era peor que para el sueco, lo que es mucho decir. Para los jóvenes en busca de aventuras les advierto que se cuiden de las finlandesas, no por ellas sino porque los tipos del país de los lagos, aparte de escuchar tango y de poseer una melancolía inexplicable, Racing debería ir de gira por Finlandia, son muy guapos. Todo lo contrario de nosotros los porteños que somos puro blabla. Los finlandeses te cagan bien a piñas. Otra que: "¡Agarrame que lo mato!".


Por una cuestión de contaminación, yo quería ver a Yes y a King Crimson, terminé yendo a recitales de muchos artistas latinos. Me acuerdo de Silvio Rodríguez, Los Jaivas, Viglietti. A la Negra Sosa la vi en, creo que era algo así como, la catedral de Estcolmo o el consejo deliberante. No es mi onda pero reconozco que era una cantante única. Además era una artista reconocida en serio, recuerdo que se le escuchaba seguido en la radio sueca y que todos sabían quien era. Los gringos que eran amplia mayoría en el recital estaban enloquecidos, la Negra era una diosa a nivel Bob Marley, al final del recital los argentinos la fuimos a saludar, como no podía ser de otra manera, le contamos las penas del exilio. La Negra se abrazaba con la gente y llorábamos todos.


Rinti: " Mi amigo John Wayne me decía siempre: "Aunque seas un perro comunista, Rinti, sos el único actor de Hollywood que no es un intelectual marica y que se le entiende lo que dice" ".

rr

Las denuncias mediáticas contra las organizaciones populares… ¿Son pura chicana? ¿ O son golpistas?

Macri ya tiene su GESTAPO parapolicial, tiene sus servis espias y ahora, como frutilla de la torta, va a tener su policía anti-piquetes. Va a estar lindo… ¿No?

La policía de Macri no va a pescar un chorro ni aunque se lleven tu casa al hombro. Durante el 2002 cuando D*de preparaba su maniobra anti-piquetera se afanaban hasta el agua de los floreros.

Cerrar los boliches a la 5:30 va a servir para que la gente ande al pedo de noche y la afanen. ¿Qué va a pasar con los bingos? No los dejaran abiertos como cuando estaba D*de… ¿No?


La verdad no es fácil encontrar porque la serie de Dr. House es tan buena. Hay tipos que son artistas y la embocan. Es así.

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