cris

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Con Cristina.

miércoles, 7 de abril de 2021

Esto es la repetición de algo que escribí hace medio año: cierren todo porque se nos viene la noche.

Cierres esos putos boliches, los restaurantes, los clubes, el campeonato de fútbol.

Terminen con las clases presenciales, igual los pibes van una o 2 veces por semana.

Cierren los restaurantes, los locales de cualquier clase.

Cierren todo, no es cierto que “lagente” no aguanta más, son los mismos de siempre, los que se van a Cancún o a la concha de la lora, los pibes ranas a los que, supuestamente, no les va a pasar nada, hasta que les pasa.

Saquen a la policía a la calle, por una vez que sirva para algo que no sea para joder a la gente.

Usen organizaciones populares que controlen la calle y páguenles.

Metan de nuevo planes como el ATP o como se llame para bancar a empresas chicas y a los boliches perjudicados.

Inventen planes nuevos, controlen a las empresas formadoras de precios, sobre todo de los alimentos.

Se supone que la vacunación avanza a 150 mil por día, en 60 días van estar vacunados todos los mayores de 60, la cana, el personal de salud y los grupos de riesgo.

Cóbrenle un nuevo impuesto a los 13 mil ricachones.

Y se acabó la milonga.

La situación no es la del año pasado.

Ya está, ya fue, hace falta un cachito más de tiempo para vacunar.

Habrá que seguir cuidándose unos meses después de los 60 días pero van a pasar volando, nadie se va a dar cuenta, después, hasta pueden irse a Buzios si tantas ganas tienen.

60 días de cierre son 10, 20 mil muertos menos.

60 días son a 250 muertos por día son 15 mil finados.

¿Es indispensasble?

6 comentarios:

  1. Somos 44 millones, necesitamos 88 millones de dosis; ya se aplicaron 5 millones de dosis, faltan aplicar 83 millones. A 150mil por día, eso me da que vamos a tardar 553 días, 277 días para completar las primeras dosis. No vamos a tener todos una vacunas para Navidad, las dos las completamos para la primavera de 2022. Eso, suponiendo que podemos mantener el ritmo de vacunación y no se corta la llegada de nuevas vacunas.

    Ponele que lo que importe ahora sean los viejos (yo todavía no llego a viejo, pero quizá alguien me tenga en cuenta que estoy a las puertas de la insuficiencia renal), pero entonces se van a empezar a morir los maestros. Y cuando todos los maestros, policías y basureros estén vacunados, se van a dar cuenta de que también se mueren los pibes. Y van a seguir pidiendo cerrar todo.

    Hace diez, siete días el escándalo era la pobreza, hoy se propone cerrar actividades intensivas en mano de obra. Es decir, dejar más gente en la calle. Uno debería suponer que ya tienen programado pagar bastante más que las diez lucas de mierda cada dos meses que pagaron el año pasado, pero la preocupación de Guzmán por el déficit me hace pensar que no, que posiblemente paguen aún menos. Joya, quedamos así: nos rasgamos las vestiduras por la pobreza, y al día siguiente hundimos a otras tres millones de familias para que no se mueran diez mil viejos.

    En la escuela, un problema era una pregunta que se podía resolver con una o más cuentas. En la vida real, un problema es algo que no podemos resolver sin causar mucho daño en otro lado. Pues bien, tenemos un problema en la vida real: ya sabemos lo que "hay que hacer" para parar la peste, sólo que si lo hacemos, la gente se va a cagar de hambre y se va a morir de otra cosa.

    Una consulta, intervenir la CABA para aplicar una política sanitaria racional y nacional en la Capital del país no está en los planes de nadie, ¿no? Porque eso sería un aporte bastante más útil que "cerremos todo".

    Saludos,
    Marcelo

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    1. La pobreza no tiene que ver con las medidas de aislamiento, Macri multiplicó la pobreza sin pandemia, además el problema no es la pobreza, es la riqueza, sino no se entiende como hay hambre en un país que produce alimentos para 500 millones. La crisis ya llegó igual y va a seguir igual, la diferencia es con un par de miles o con un par de decenas de miles de muertos más.
      Si no es tan grave que mueran, supuestamente, hay muchos casos de muertos por covid que eran jóvenes y sanos, los viejos entonces porque, en un acto de misericordia, no les ahorran el sufrimiento, forman una brigada y los cagan matando.
      No sé, digo yo.

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  2. El problema es buscar "el problema", en vez de buscar una combinación de problemas, soluciones y problemas de las soluciones. El pensamiento simplificador, el intento de "despejar la x para resolver la ecuación". Hay mil formas de empobrecerse, y cien de enriquecerse, como personas y como país. Intentar solucionar los problemas de a uno nunca soluciona nada, sea cual sea el que quieras solucionar: que intentes solucionar la inflación, el déficit, el dólar, el covid, la desocupación, la desnutrición o la caspa. Si sólo te concentrás en eso, el resto de la estantería se te viene abajo.

    Y sí, uno de los problemas es el conjunto de medidas de aislamiento: a partir del mensaje de Alberto, la gente que labura en Capital y vive en Provincia tiene que venir caminando o en Uber. Son cientos de miles. Sumales los que viven en Mataderos y trabajan en Once. No estoy hablando de trabajadores que puedan laburar de sus casas, sino de los laburantes manuales, los peor pagos, los que tienen menos resto, los que casi sin excepción están en negro, así que ni los ATP van a ver. Esos, los que pasan la vida jodidos, son los que más vieron empeorar su situación el año pasado, y los que peor la van a pasar este año.

    La crisis ya llegó, pero no necesariamente "va a seguir igual"; puede paliarse un poco, puede empeorar bastante o irse todo al carajo y morirse la gente de desnutrición, de a decenas de miles. No es todo lo mismo, no es lo mismo mil muertos o diez mil, no es lo mismo diez mil chicos muertos que diez mil viejos. Y para ese criterio, yo estoy entre los viejos, pero prefiero morirme yo que dejar morir a mis nietos.

    A mis hijos los volví locos durante años con el discurso de que elegir algo era elegir no tener un montón de otras cosas. Pues bien, no podemos elegir salvar todas las vidas, evitar el aumento de la pobreza, educar a los chicos (lo que están teniendo y lo que tuvieron el año pasado no fue educación) y mantener el equilibrio fiscal, todo al mismo tiempo. Algo hay que resignar, y en general es un poco de cada cosa.

    Resumiendo: peleémosla con alma y vida a la peste, pero miremos un poco alrededor y veamos dónde estamos teniendo daños colaterales. Podría ocurrir que sea mucho peor el remedio que la enfermedad.

    En cuanto a matar a los viejos, correlo a un chico de 16 años con ese argumento, yo ya estoy grande para que me vengas con que "si no te gusta esto, entonces te ofrezco todo lo contrario".

    Saludos,
    Marcelo

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  3. Tranquilos que está claro que ante la 2° ola que viene a exterminar a la humanidad, el gobierno con valor culos rompió y adopta medidas exepcionalísimas (??).
    Se ve que te hace caso donchango.

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  4. Es por lo menos curioso que parezca que no existen más las prioridades, como si la pandemia - que es mundial y destructora de economías más "sólidas" - que la nuestra.
    Si es por gusto, a mí me fasyidia mucho la tibioeza de AF, pero, de haber seguido el virreinato, la catástrofe habría sido completa, en términos de pobreza y desprotección sanitaria de la mayoría (si sin pandemia, sólo no fracasaron en el choreo y la fuga, no hay que pensar mucho en cómo hubieras empeorado todo si estos cosos seguían desgobernando).
    Aún en la insuficiencia, la economía aumenta, progresa y la pobreza no aumentó tanto como en el virreinato y, claro, "te la debo" no es la respuesta automática. Falta mucho pero en la comparancia, sabemos que podríamos estar - y los pobres en 1er. lugar - mucho peor, ¿o tenemos alguna duda de quienes son los primeros que deben morirse, según la mirada de próceres como doña malbec, la presidenta del pro-peste?

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Piensa mal y acertarás