Debate: ¿quien es mejor un liberal-facho o un facho-liberal?

Hay gente que cree seriamente, de ilusiones también se vive, que a partir de ahora, que se yo, febrero, marzo, ponele, se termina el super ajuste. El colectivo va a quedar, supongamos, en 2 gambas, la luz en 12 lucas, que la clase media, cualquiera de ellas, va salir lastimada pero incólume de esta crisis. Esa creencia alimenta el debate, porque muchos, la mayoría de los gobernantes electos, representan a los ricos/muy ricos, gente que gana en dólares y está ligada a la exportación de materia prima. Pero muchos, un montón diría, representan a la clase media con casa y auto, “dotores”, profesionales que heredaron cosas, comerciantes enriquecidos, intermediarios del rubro que sea. ¿Por qué ese medio pelo quiere el ajuste? Vaya uno a saber, tal vez, puede ser, tienen el coco comido, creen que así van a llegar al 1er mundo, o, más ingenuo, quieren dolarizar para volver a Disney. Conozco gente, en nada se parecen a la clase media, media nazi, son gente piola, que cuenta con 2 carreras universitaria pero, no sé, Baby Etchecopar/Lanata que no terminaron la secundaria les dicen lo que tienen que pensar. Los medio pelo están disputándose el timón con los archi platudos ¿no es ese el resumen de la historia humana, a fin de cuentas? No hubo, ni creo que habrá, gobierno más medio pelo que el de Alberto. El medio pelo no quiere votar gobiernos medio pelo, prefiere hundirse, eso también es viejo como el mundo. El problema es que después en la práctica el gobierno desnudo de la clase alta se les hace insoportable. Cualquiera que produzca lo que sea, inclusive pan, para el marcado interno debería estar cagado en las patas. Pero no, porque no va a pasar nada. De ahí viene el tira y afloje, a los radicales de las provincias solamente les importa que no les cobren retenciones uno, un escéptico de la democracia burguesa, todavía, ya de viejo, le sorprende que tipos que representan a tan poca gente tengan tantos votos. Después hay otras áreas de conflicto, se oponen a privatizar YPF porque se pierden algunos negocios, ustedes que leen esto podrían contarnos cuales son, pero también se oponen porque no son tan boludos de no advertir que esa privatización conduce a la catástrofe. Después los analistas, en lugar de gente que da información tenemos un montón de analistas ¿por qué será?, se matan midiendo quien se reunió con quien o, esa duda inabarcable, ¿qué piensa el payaso nazi? La verdad es que hay una contradicción. Pienso en ese nabo ultramillonario ese tal Galperin, al tipo no le importa nada quiere que los infelices que laburan para él lo hagan en condiciones de esclavitud. No tuvo tiempo de pensar que con salarios de 80 dólares a quien carajo le va a vender boludeces de computadora, celulares y otras basuras por el estilo. Me sorprende que, como dicen los libertrolles, “no la vean”. Lo que dicta el sentido común es que con salarios africanos y precios europeos y un 30 % de desocupación, la gente va a tener que emigrar. En Grecia emigró el 10 % de la población y de los antiguos países socialistas hay cifras peores. El problema es que nosotros estamos cerca de la Antártida, mucha gente carece de un buen pasaporte europeo o de la guita para pagarse un avión. Hay 2 cosas interesantes, 1ero el impuesto a las ganancias, quieren sacarles guita a tipos que no dan más, cualquiera que caminó 10 minutos la calle sabe que con un millón y pico no haces un carajo, no podes ni mantener un auto y que los laburantes que ganan esa guita tienen un alto nivel de organización y de capacidad de resistir, si Moyano junior les llenó la plaza con nada imagínense lo que va a ser cuando de verdad haya bronca. El 2do punto son, ya saben, los gobernadores, intendentes y otros bichos chicos que están mucho más cerca del pueblo que los dipufachos y que empiezan a dar señales de agotamiento. Además de emitir moneda las provincias van poner peajes y cosas por el estilo y si no algunos gobernadores van recibir una merecidísima patada en el culo. En unos días los tipos serios de siempre van a medir que, en el planeta de ellos, la inflación de enero fue del 25 % o, dios bendito, menos que eso, y, en ese mismo planeta, esa cifra va a ser fantástica, casi, casi, increible. Vienen más triunfos como ese.