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Con Cristina.

sábado, 17 de julio de 2021

Con la extrema derecha no hay alternancia que valga.

Para empezar la historia está escrita por los grandes imperios. La mejor forma de gobernar no es un partido único, es mejor tener un partido único divido en 2. En el imperio británico tenían el partido de gobierno y la leal oposición de su majestad y los yanquis, por supuesto, tienen a sus 2 partidos. En Europa tenían un sistema, los nombres y detalles pueden cambiar, de un partido conservador y uno socialdemócrata.

En la argentina, se lo oí decir a Nestor Kirchner, se hablaba de la alternancia entre un gran partido de centro izquierda, el peronismo, y de un gran partido de centro derecha, los radicales y similares.

Bueno, no resultó así. Para empezar los antiguos partidos conservadores están perdiendo frente a partidos que están a la derecha, en Europa son saldos que quedaron del nazismo, además han aparecido o, más bien, resurgido partidos de derecha de onda religiosa y/o fanatismos varios.

Los socialdemócratas han perdido toda relevancia, son el partido conservador con algunas reivindicaciones de las minorías.

Macri ya no es Delarua, a Delarua no se le hubiera pasado por la cabeza meter a los dueños del canal opositor/políticos opositores en cana. Si se le ocurrió matar gente por la calle, pero eso se les ocurre siempre aun al más legalista, democrático y tolerante de los gobiernos de derecha, el partido del orden tiene que poner orden en la calle y a los “extremistas”, gente desesperada que no puede más, en su lugar.

Entre el año 83 y el 2003 tuvimos alternancia, porque las 2 alternativas eran más o menos iguales. Hay gente molesta por esta caracterización. Les duele haber militado y habérsela jugado para que se vaya M*em y venga Delarua o para que M*em, ¿se acuerdan?, le gane a Angeloz.

La derecha radical se lleva bien con las dictaduras, se llevaba bien con la de Videla y se llevó bien con la de Macri, en realidad la derecha radical solo se lleva bien con dictaduras, no hay ninguna otra cosa que de veras los represente.

Ya no es posible hacer el ajuste sin presos políticos y sin romper cabezas.

La derecha peronista, descartemos a la línea nazi, es simétrica a la derecha radical, estuvieron con la chabela, fueron opositores “responsables” de la dictadura y gobernaron en la línea Thatcher-Reagan neoliberal.

Nadie pensó, en el mundo de la política de la derecha de toda la vida, que el gobierno de Macri iba a ser tan radicalizado.

La idea del shock redistributivo al revés podía haber estado desde el principio, o puede haber sido una improvisación virtuosa.

En el cambio de siglo, creo que era una filósofa canadiense, Naomi Klein hablaba de la “doctrina del shock”. A lo mejor es eso lo que está pasando, los gobiernos de la derecha-extrema derecha aplican políticas de shock, por ejemplo el famoso “ajuste” de tarifa en Chile o el impuesto a la clase media en Colombia.

Me tomo a mí mismo como ejemplo, cuando se fue Macri mi sueldo había retrocedido, en poder adquisitivo, a la mitad y pagaba ganancias y las tarifas se triplicaron en dólares.

No es posible ejecutar ese tipo de política sin represión en la calle, sospecho que, más allá del ensañamiento, la limpieza en los medios y los presos políticos también son necesarios.

Hay políticos y sindicalistas que parecen vivir a kilómetros, años luz de la realidad, eso explica cómo fue que, sobre todo al principio, quisieran “aportarle gobernabilidad” a Macri.

Vamos, Moyano quiso, no digo transar, tener un trato civilizado con la derecha, eso le duró hasta que descubrió que lo querían meter en cana, junto con los hijos. Le tenían armada la causa, el juez y el papeleo.

Los políticos de derecha no han hecho ningún esfuerzo visible por diferenciarse de Macri. Es más, habría que ver si no han profundizado el mensaje.

Habría que ver si lo que los Vidal y los Larreta quieren no es más extremo que el gobierno de macri, entre otras cosas porque en el 2015 había plafón para endeudarse, devaluar y ajustar lo que no se parece en nada con la situación actual.

Anoche escuchaba a Pichetto que decía que había que sacar a la mierda toda la seguridad social para llevar a cabo no sé qué plan de desarrollo mágico del siglo XIX. Habría que ver si Pichetto no es de la derecha democrática.

En apariencia la extrema derecha fue corrida de las listas, ganó Larreta y perdió Bullrich. A mí me parece que es al revés, los “moderados” ponen los candidatos pero la ultra pone las ideas.

O por ahí me equivoco y ahora Gerardo Morales es una derecha moderada.


Pasé unos días sin escribir, estaba en Miami para vacunarme y venderle droga a los colombianos. Al final no sé si me di la papa y vendí la vacuna.

1 comentario:

  1. Joya el recuadro amarillo, en cuanto a la nota principal ... se está terminando el petróleo. Por eso cae y debe caer aún más el nivel de vida, incluyendo Europa Occidental, ¿o por qué existen los chalecos amarillos en Francia? La economía es consumo de energía y la energía es petróleo. Menos Irak y Arabia Saudita el resto de los productores ya pasó hace rato su pico de producción (EEUU ya en 1970). Googlee "pico del petróleo", vea "Un crudo despertar" https://www.youtube.com/watch?v=1l50Y-Y2LfA, lea el blog "The oil crash" https://crashoil.blogspot.com/ del físico español Antonio Turiel. Y angústiese.

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Piensa mal y acertarás