domingo, 14 de julio de 2019

Una campaña basada en Venezuela, en la Cámpora y en alguna payasada de Bonadio.

En 2015 puede que hayan mentido, no mucho, un poquito, prometían salariazo, ah no, ese era M*em, bueno, prometían “pobreza cero”, mucho trabajo y que-se-yo-que, pero prometían un montón, además parecían sinceramente indignados cuando, algún periodista, cuyo sobre no era lo bastante gordito, les preguntaba por el ajuste o la caída de los salarios, no iban a ajustar, ni iban a recortar pensiones, ni a devaluar, ni subir tarifas, ni nada de nada. Hacía falta una mentalidad infantil para creer en eso, vamos a reconocer. Después de eso ha habido demostraciones macristas con carteles que decían “no somos boludos”. No es lo mismo ser infantil que boludo, un infante crece, se hace hombrecito, mujercita, o lo que sea, deja el chupete y empieza a tener criterio, empieza, por ejemplo a desconfiar de los que ya lo engañaron, empieza a preguntar/preguntarse qué viene después de esto. Empieza a preguntarse a cuánto va a estar el dólar, la inflación, el colectivo, el pan, el año que viene.

La campaña ya no habla de nada, ya no promete nada, excepto Venezuela y la Cámpora, no me nieguen que es una campaña rara, la mayoría de la gente, en particular los probables votantes del macrismo no son capaces de encontrar Venezuela en un mapa y no saben que katzo es la Cámpora. A lo mejor esa es la idea, votar por algo que no es real, que no se sabe bien que es, pero de lo cual hay que ponerse en contra: En Venezuela matan a los perros ¿sabía señora?

Todos sabemos que, la Cámpora, siguiendo vaya uno a saber que siniestro designio, va a aniquilar a todos y a todo. La Cámpora es la perfecta síntesis del comunismo, el nazismo, el albertismo y el sontodolomismo. Quien puede negar esta gran verdad.

La Cámpora son esos jovencitos morochos, de pelito largo, algunos llevan gorrita, que transan falopa y golpean a los viejitos con palos en la puerta de su casa ¿Quién no va a votar en contra de algo como eso?

Queda también la eterna citación de Bonadio y sus causas, aunque parece que vienen comprobando que ya nadie le da mucha pelota, a lo mejor se les gastó el recurso. Puede ser que incluso los peores boludos se cansen de causas sin pruebas, de robos sin guita, cuadernos inexistentes y de arrepentidos no se sabe bien de que, veremos si hay un límite para la posibilidad de manipular a la gente con esa propaganda de cuarta.

En realidad boludo no es la palabra técnica correcta, boludo es un tipo que sigue siendo infantil cuando ya no debería serlo, cuando ya fue, cuando ya pasó. La palabra exacta es pelotudo, el pelotudo es negador, resiste en la trinchera a favor de Hitler cuando la guerra no solo está perdida sino que ya terminó.

Un ejemplo bastante universal, ya que estamos, es la guerra contra la droga, la guerra ya terminó, los drogones ganaron pero meten en cana a un infeliz que tiene una planta de marihuana. Es una especie de venganza.

La pelotudez sigue y se hace campaña con el, más bien supuesto, decomiso, de trillones de toneladas de falopa y nuevas leyes que establecen la castración pública de pendejos que fuman porro.

Puede ser que la pobreza ponga, a la gente de clase media, más pelotuda, no pueden soportar ver que están cada vez peor y se aíslan de la realidad, se inventan explicaciones geniales, al final, el equipo de superdotados de Macri fracasó por culpa de la sociedad. Esas explicaciones hacen reír pero no exactamente por la broma, es porque si nuestra sociedad ha hecho fracasar a estos fachos, entonces hay una esperanza, es una señal, muy hermosa de que la sociedad no está tan mal.

Pero la idea es interesante: la pobreza los pone mal y como están mal votan para estar más pobres todavía y así estar peor.

Tampoco es cierto que no prometan nada, acabo de leer que la Sra. Vidal prometió no abrir ningún hospital más, es una promesa que va cumplir seguro, si gana.

El corto de Macri está lleno de tipos que dicen “años”, de autopistas, rutas y caminitos, y a Macri no se lo ve, uno se pregunta si de veras son unos expertos en propaganda que preparan eso y si hay tanta gente a la que le importe tanto una mierda de autopistas ¿Quiénes vendrían a ser? ¿Los boludos de clase media que van a laburar en auto y que ya no pueden pagar el peaje?

Del lado del peronismo viene otra campaña del miedo, hace 4 años se quedaron cortos, la respuesta del macrismo fue la campaña de la boludez atómica: “en los 90 me compraba no sé qué cosa con 100 pesos” Jajaja. La nueva campaña del miedo está basada en la nueva devaluación monstruosa, lo mismo que pasó hace 4 años, en la hiperinflación, eso no figuraba en la antigua campaña, en la desocupación, no sé si figuraba, en las “reformas”, con la destrucción de las jubilaciones y un largo etcétera.

Hace 4 años la realidad excedió largamente a la campaña del miedo. Eso puede volver a pasar.

El pelotudo es, en esencia, un tipo enojado, tiene una frustración de dimensiones cósmicas.

Los pequeño burgueses somos así en general, decimos que todo, que no es mucho, nos lo ganamos trabajando y es mentira. Yo tenía un tío que era maestro mayor de obra, le fue bien, al menos mucho mejor que al resto de la clase media baja que nos hundíamos cada vez más, al menos, en esa época, teníamos el pretexto de las eternas dictaduras, el tío actuaba como el más grande trabajador que la humanidad ha conocido y ¿saben qué? No era cierto, el tío creció haciendo laburar a los bolivianos que explotaba. Y la generación mía es peor todavía porque heredamos al tío.

1 comentario:

  1. Bueno, tiene razón pero es muy cruel con el alegre virreinato, minimiza el enorme esfuerzo que hacen luchando contra las drogas, pobrecitos, son apenas casi humanos, incautan toneladas pero no pueden prever que esas ratas faloperas se morfen la marihuana, o se la fumen, vaya uno a saber; es todo un tema ése de la pelotudez atómica, fíjese que precisamente por éso desmantelaron el plan nuclear, prefieren pelotudos simples, nomás....

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Piensa mal y acertarás