No se si se habrán dado cuenta pero la nueva propaganda liberal ya no nos habla de "países exitosos" como Holanda o Dinamarca, países industrializados hace 150 años, con imperios coloniales todavía vigentes y que caben en el delta del tigre. No, los nuevos triunfadores son Chile y Perú. Las ambiciones de los dueños del país se han vuelto muy chiquitas, o mejor dicho se nos promete que, vamos a salir adelante, yendo para atrás. La verdad es que ir a entrevistar gente a la villa es, al menos en este momento, un trabajo superior a mis fuerzas, pero para un periodista, dentro de lo posible periodistas de verdad y no simples blogueros como es uno, sería sencillo encontrar a algún hermano villero chileno o peruano y preguntarles por lo bien que se vive en estos países o en cualquier otro paraíso latinoamericano. Por ejemplo en Chile, se supone que en Perú es todavía peor, el ingreso de los pobres equivale a lo que en la argentina, fundida y pauperizada, es el nivel de indigencia. En Chile no hay pocos pobres, hay muchos indigentes. Sin embargo el sistema político que se propone es el del Perú, en Perú cada 4 años eligen un presidente de un partido distinto, la última vez a un supuesto economista, un tal Krapuchinski, ya se que no se llama así pero Krapu suena como crápula, al que le dieron una patada en el culo después de unos meses, lo cual nos deja en la duda de si el tipo intentó hacer algo razonable o si los chantas se cansaron de un chanta más cararrota que ellos, acá tenemos varios ejemplos pero por el lado de los ministros aunque también podemos contar a los "presidentes por un día" que vinieron en el 2001. Yo lamento tener que ser tan materialista ¡parezco marxista! pero esos payasos que atormentan a los hermanos del Perú corresponden perfectamente al desarrollo de las fuerzas productivas. En el fondo un tipo no es despolitizado por que no lea o porque le coman el coco, lo es por el papel que juega en la producción. Puede pasar, ya pasó y va a volver a pasar, que un campesino que siembra con un palito, rompa con todo y se vuelva revolucionario pero eso ocurre un par de veces en cada siglo, en general esperan que alguien, dios, el señor feudal, el cura o quien sea, los ayude. Los señores feudales suelen ser buenos tipos, les tiran unas bolsas de maíz en tiempos de hambruna, les dejan usar el agua y les arman una fiesta en navidad. Permitir que todo siga igual es sumamente bondadoso. Ya no retengo los nombres de los que han jodido al Perú, recuerdo a ese tal Fujimori que se paseaba en un tractor, dio un golpe de estado "institucional" y aplastó a la guerrilla de Sendero, no importa, Y vino, ese tal Toledo, Oviedo o algo así que creo que se lo están llevando preso, y volvió Alan García avejentado y reaccionario que se suicidó cuando lo fueron a meter en cana y llegó ese tal Ollanta algo, que se nos trabajaba un indígena. Lo relevante es que al feudalismo de siempre se le está sumando un nuevo feudalismo, es el de los pibes de la bicicleta, en el siglo XXI, mientras planean la explotación de minerales en la luna, el laburo que hay son unos pibes en bicicleta. En la misma tónica están los desesperados de clase media cagándoles el laburo a los taxistas por medio de ese tal Uber, o lo que sea por el estilo. El tarifazo con las empresas de ese tal Mindlin y de Macri también es feudal, el tarifazo es, además de feudal, genial porque los, presuntos, capitalistas no ganan guita con el progreso sino todo lo contrario, desde que empezaron con los aumentos desmedidos de tarifa, no construyeron ni centrales nucleares, ni represas, ni tendieron más líneas de alta tensión, ni un carajo. Si se trata nada más que de ganar guita, es mejor ganar guita sin invertir, por medio de la opresión, sea esta legal o más o menos clandestina. La libre competencia lleva a la democracia y el monopolio a la dictadura. Reconozco que, que la dictadura, use métodos legales, constitucionales o lo que quieran, me ne frega. Los campesinos del Perú en general parecen haber perdido sus orígenes tribales, tal vez lograron quebrarlos, no es cierto que la pura represión no pueda doblegar a un pueblo, la historia del tercer mundo nos dice lo contrario. Jamás vi, supe de, ni escuche algo fabricado en el Perú excepto la Inca Cola, aparentemente el país vive de la minería. La minería es una actividad interesante, requiere de muy poca gente, destruye bastante el medio ambiente, por eso, en muchos casos, es mejor, para el primer mundo, comprar que usar sus propios recursos. La minería explica casi todas las guerras en el tercer mundo, además los precios son bastante ridículos, materiales valiosísimos se consiguen por monedas, más o menos como el petróleo que queda cada vez menos pero que sigue siendo barato (para ellos). Como no hay prácticamente otra actividad hay un "ejército de reserva" de millones de laburantes y los salarios son como los que se usan ahora de 250 dólares, a lo mejor algunos mineros si ganan un poco más, quien sabe, a lo mejor, aparte de los minerales, el Perú vende, no se, pescado, son datos que pueden ser usados para desviar el eje pero que, hablando seriamente, son irrelevantes, es como los que se llenan la boca hablando de la gran industria chilena que exporta vino o cerezas. Yo vivo en un barrio proletario con villas y conventillos, la gente que llega del Perú, llega desnutrida y con problemas de salud serios, laburan de lo que sea y en unos meses se ven mucho mejor, aun en la miseria de la dictadura, todos sabemos que es así. Por otra parte la vida sigue su curso normal, los pibes van a la escuela, en general reciben la vacuna, la gente no muere masivamente de hambruna como en algunos lugares de África. Es interesante porque cuando la economía entra por el aro y se arma este esquema de "pobreza controlada" tercermundista, la cabeza de la gente también se acomoda, por ejemplo, un amigo me mencionaba que, el debate político en el Perú, gira en torno a la corrupción. Eso no es ninguna casualidad, es una directriz ideológica, se impone de un modo que nadie puede cuestionarlo, después de todo, solamente a un cómplice mafioso del saqueo y el crimen y el narcotráfico como yo puede ocurrírsele que, el FMI, la embajada y las multinacionales, son el origen de la pobreza, y que, ya que estamos, la pobreza es según un plan, para quebrar las organizaciones y no dejar pensar a la gente. Hasta ahora el macrismo generaba miseria pero últimamente estamos viendo que la miseria genera macrismo. |
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