La derecha avanza pero el ministro liberal tiene que renunciar, 1917 Abril-Mayo. Revolución Rusa 12.

El primer deber de todo revolucionario es ignorar olímpicamente la historia de la revolución. Nada deprime más que compararse con tipos que hablan en serio. Y que actúan como hablan. Uno pensaría que la relación entre el soviet SR-menchevique y el gobierno liberal debía ser de lo mejor pero no era así. El gobierno provisional le negó de plano cualquier tipo de asistencia económica al soviet. ¿Qué se han creído? A mediados de abril el comité ejecutivo elije una "mesa" formada por elementos que están más a la derecha. Tsereteli y Kerenski están en ascenso. Tsereteli es un político menchevique georgiano, estaba considerado un “internacionalista” en contraste con el resto del mencheviquismo georgiano, estos tenían una posición muy fuerte en el sur de rusia, al punto que después de octubre van a tener una república menchevique en Georgia. El internacionalismo de Tsereteli pasaba por una fanática obstinación en seguir la guerra, aliarse con los liberales y establecer estrechos lazos con los aliados. Tsereteli era como un delegado del gobierno de la coalición dentro del soviet. En la flota del Báltico la noticia de la revolución de febrero fue ocultada, cuando al fin se supo muchos de los oficiales más "rudos" fueron arrojados al hielo. Como para que lo piensen en frío. Algunos generales fueron desplazados pero eso fue todo. En casi todas partes los mismos oficiales siguieron al mando. En algunos casos disfrazados como "socialistas revolucionarios". Y Rusia sigue estando en guerra. Uno se pregunta si una paz por separado declarada rápidamente después de febrero no hubiese salvado al gobierno menchevique-liberal. Es más, está claro que, antes de la caída del zar, los liberales, en particular Miliukov, proponían una paz por separado. A la vuelta de febrero estos mismos liberales están poco menos que desesperados por seguir una guerra que, lean los artículos anteriores, ya se ha perdido ¿Era imposible recomponer las relaciones con el imperialismo después de una paz por separado? ¿Hacía falta la guerra para ahogar a la revolución en sangre? ¿Necesitaban una victoria militar para conservar el poder o solamente la esperanza de una victoria? En la práctica los liberales en el poder le daban a la guerra el mismo uso que le daba el Zar. Si no es ninguna de estas causas hay que concluir en que les fallaba el balero. Los partidos socialistas se hallaban ante una situación difícil, por un lado tenían minorías importantes de partidarios de la paz zimmerwaldianos y por otro tenían una mayoría de "defensistas". Los defensistas decían que había que defender la revolución del avance del imperio alemán. La presión de las masas hizo que el soviet de Petrogrado emitiera una proclama pacifista a mediados de marzo. Aunque estaba lleno de buenas intenciones no cambió nada de la política del gobierno provisional, solamente llevó a la furia a los liberales y la censura francesa no lo dejó pasar. Bien hecho. Para abril el gobierno provisional lanzó el "empréstito de la libertad" para seguir la guerra por extraño que parezca el empréstito fue votado masivamente en la asamblea del soviet mientras un tercio del comité ejecutivo se opuso. El primero de abril el gobierno puso a Alexeiev al frente del ejército, un general zarista. Es interesante la relación de las tropas con el soviet: Las tropas elegían delegados para el soviet, el comité ejecutivo ponía comisarios para controlar a las tropas y al frente de cada unidad militar había un comité ejecutivo. Los comisarios debían controlar a los oficiales. Y los comités podían deponer a los jefes, para el caso de que estos perdieran el apoyo de los soldados. Los soldados rusos no tenían problema en tomar represalias contra sus oficiales, a veces las represalias llegaban hasta las últimas circunstancias. En cambio se negaban de plano a acciones agresivas o maltrato contra los soldados alemanes prisioneros. Al comenzar la guerra tanto la fracción menchevique como la bolchevique votaron contra el presupuesto de guerra y lo condenaron. Los bolcheviques aprobaron también una declaración que llamaba a la derrota de Rusia. Por poco el grupo parlamentario y Kamenev no recibieron una corte marcial y fueron ejecutados. El personaje que emerge del caos y de la confusión de febrero es Kerensky. Había sido diputado por el partido Trudovique y, por esas cosas del destino y del oportunismo, estuvo tanto en el soviet como con los tipos del parlamento que, al otro lado del edificio, formaron el "gobierno provisional". Orador inspirado, joven, pálido siempre hablando de valores morales con la típica figura del estudiante radicalizado, Kerensky era el favorito de todos. Fue conocido como: "El espíritu del pueblo", "El salvador de la patria" y "El poeta de la libertad" entre otros nombres. Una pregunta que surge es como el poder del Zar que había sido puesto a prueba tantas veces y había sobrevivido esta vez cayó sin decir ni ay!. El Zar todavía conservaba a los generales, a los oficiales varios, a la nobleza y a los funcionarios. Pero de ahí para abajo solo tenía enemigos. A medida que pasaron las semanas, y viendo que el cadáver del zarismo no se levantaba, aun en las provincias más lejanas los campesinos reaccionaron con grandes festejos. Los buscas ganaron buena guita vendiendo ilustraciones donde se veía a los tipos de la realeza en la cama con Rasputin. Los tipos comunes de clase media que no se estaban cagando de hambre ni le temían a la desocupación ni estaban en las trincheras creían que todo era maravilloso que estaban viviendo un milagro. Hablábamos del doble poder. El gobierno provisional estaba compuesto por miembros del parlamento zarista, representaban a los industriales y a los terratenientes y no tenían legitimidad electoral alguna. El soviet ejecutivo estaba electo por los representantes de las fábricas y, sobre todo, del ejército, como podía movilizar ambas fuerzas era el único poder real. ¿Por qué el Soviet reconocía y apoyaba al GP? Porque suponían que sin la alta burguesía el país hubiera caído en la anarquía y quien sabe que. Los socialistas conciliadores que dominaban el ejecutivo del soviet eran marxistas liberales, como Tsereteli. . Uno de los misterios de la situación en Rusia entre febrero y octubre de 1917 es el llamado a la asamblea constituyente que se fue posponiendo hasta que la elección se hizo después de octubre. Se pospuso porque temían que el resultado de la elección diera una mayoría muy a la izquierda. Sin ir más lejos se hizo en la argentina en el año 2002 cuando la elección se pospuso aduciendo razones del padrón y de la campaña electoral y ya no recuerdo que otra excusa más y estuvimos más de un año bajo un gobierno provisorio que nadie había elegido. Durante los primeros meses después de febrero los campesinos se mantuvieron expectantes. Los campesinos que se habían abierto durante el gobierno de Stolypin como pequeños productores volvieron en masa a las comunas rurales. A partir de mayo se hizo indispensable empezar a recuperar tierras para poder sembrarlas. Los soldados que volvían lideraron acciones contra los terratenientes. Muchos nobles que habían participado de las brutalidades de la contra revolución en 1907-1911 recibieron lo suyo. Desde el gobierno provisional buscaron distintas maneras de frenar el avance de los campesinos crearon comités regionales que terminaron convirtiéndose en herramientas de la revolución campesina. En circunstancias normales el ministerio del exterior, salvo las grandes potencias, no es demasiado significativo. En la Rusia post febrero era fundamental. Otros cargos, que deberían haber sido relevantes, quedaron a cargo de segundones en cambio relaciones exteriores quedó a cargo del más importante de todos los dirigentes liberales: Miliukov. Para mediados de abril no tuvo mejor idea que, en un reportaje, reafirmar la política zarista de conquistas y anexiones. Ni siquiera buscó ponerle un poquito de dulce de leche. El propio Kerensky respaldó al ministro y el ejecutivo del soviet, como de costumbre, no llegó a ninguna decisión. Una vez que quedaron en evidencia las intenciones del gobierno provisional: hacerse fuerte en la zona del mar negro, Constantinopla, Persia y que-se-yo-que-más, la opinión pública se enfureció. Uno de los destacamentos que había participado en febrero salió a la calle y, rápidamente, se le sumaron otros. El jefe militar de la región, el futuro golpista Kornilov, pidió permiso para reprimir a los inadaptados. En realidad Kornilov, unos meses después en el golpe de estado le va a pasar lo mismo, no disponía de fuerzas para reprimir a miles de soldados armados. Ni por casualidad. La manifestación, los obreros se habían sumado a los soldados, continuó y ya no era espontánea sino que había sido convocada por el CC de los bolcheviques. Hubo también una manifestación de "gente como uno" en apoyo a Miliukov. Los soldados y obreros se cagan a tiros con gente de clase media que responde al gobierno provisional. Todo termina con la orden del ejecutivo del soviet de terminar las manifestaciones. Los soldados obedecen al soviet pero no al mando militar. Aunque la agitación se detuvo llegaron al ejecutivo del soviet telegramas desde las fábricas, el frente y las provincias pidiendo la renuncia de Miliukov. El soviet de Helsingfors, en manos de los marineros del báltico, pedía ya, estamos a fines de abril, el derrocamiento del gobierno provisional. Miliukov renunció el 2 de mayo. A partir de las "jornadas de abril" los elementos más "loquitos" y radicalizados de los mencheviques y SR-istas van quedando aislados y se impone una mayoría claramente conservadora. Mientras que los bolcheviques tampoco quedaron muy satisfechos puesto que, por un lado, las masas los habían pasado por alto y, por otro, no habían tenido una orientación clara para las manifestaciones. Lo mismo volvería a pasarles en julio. Los bolcheviques se reúnen al final de abril, tienen 80000 miembros. Y, para su sorpresa, empiezan a ganar elecciones en los soviets de los barrios obreros. Artículos anteriores: 1.Con el Zar estábamos de fiesta, estábamos.. 2.Los 4 zurditos de siempre. 3.El ascenso revolucionario. 4.La revolución en el descenso. 5.El país oscuro. 6.El retorno. 7.La guerra es el mejor negocio, 1914. 8.La retirada interminable 9.la revolución de febrero 10.Lo que dejó la revolución de febrero. 11.Lenin, el mismo, en Rusia. Donde los feos, sucios y malos terminan por hacer cagar a la gente linda de siempre. Una chanchada ¿Verdad?

Algo me dice que el paro de Moyano del lunes 8 pone fin a la aventura electoral del Colonarco, que siga su vida de empresario vaciador que le va bárbaro.

Mi mejor película de zombies la hice con Roger Corman, se llama: “Me casé con un zombie del espacio”, nos costó dos mangos y recaudó una bocha. A los franceses les pareció una obra de arte.