Una parte no menor de la idiosincrasia argentina tiene que ver con la “locura”. En algún momento todo criollo que se precie se nos pone colifa. Voy a fiestas disfrazado de hombre araña, me subo al techo de un colectivo, me le declaro a mi novia en la tribuna de boca, grito cosas más o menos sin sentido, me subo a un árbol y me doy un golpazo. Pero tengo mi momento de “loco” por los tanto soy un “loco lindo”. La tentación de ser un loco lindo, o no tan lindo hay que ver que opinan los damnificados al que se les cae un boludo subido a un árbol, es irresistible. La diferencia entre los planes, son varios, de Milei y los que ejecutó Macri son simplemente de plazos y de detalles. Ajustar, achicar el estado y llevar al país a condiciones de vida “latinoamericanas”. No es más que eso, no hay sorpresas, ni “locuras” a la hora de los mangos. Una derecha igual que siempre pero disfrazada, loquita, desinhibida. La clase media fachistona del 3er mundo, tienen títulos sin haber estudiado, viven como ricos y nadie sabe bien de qué y no están arraigados en el país, son ciudadanos del mundo con pasaporte europeo, excepto a la hora de llevarse la guita, para eso tienen las raíces más profundas. Milei empezó su gloriosa carrera como payaso gorila en los canales de fachos TN y La Nazión, bueno parece que el payaso se queda con el circo. No sé qué harán ahora, hasta ayer lo habían excomulgado, a lo mejor vuelve el romance y lo vemos al puto clown con su claque explicando cómo hablar con un perro muerto ¿por qué no? en cadena las 24 hs del día. Eso viene bien para disimular las ideas horribles de los neoliberales. Si propones cosas que ya se vieron, como ser la dolarización y privatizar, y que salieron para el orto, no para todos todos, habló de los boludos normales que lo votaron, lo más lógico es distraer con alguna pelotudez. Todo Milei es una gran distracción. Incluso escucho voces que hablan de lo acertado de su propaganda y de que es una especie de outsider, un rebelde que viene desde afuera del sistema. Qué carajo de rebelde puede ser un pajerto al que se cansaron de venderlo los medios macristas. Hace años que escucho al medio pelo macrista hablar del “voto bronca” o el invencible argumento de que la culpa la tienen los políticos. Eso exculpa al peronismo? Es una verdad jodida de la cual nadie quiere hablar. La verdad es que no se puede gobernar siempre como si fuéramos Suiza, ni en Suiza lo hacen, y vivir bajo las “instituciones”. Hay un momento en la vida en que tenes que dar un golpe de estado. Y si no me creen mírenlo a Macri. Ganó las elecciones por 1 % y gobernó como si tuviera el 90 %. Metió presos a opositores por años, los hizo espiar y los procesos todavía siguen, endeudó el país hasta el culo y firmó un acuerdo con el FMI por una cifra inaceptable de manera ilegal. El 17 de octubre los sindicatos y los políticos que seguían a Perón sacaron a la gente a la calle y no le pidieron permiso a nadie. Lean mis labios: fue un golpe de estado. Y Kirchner, entre muchas otras, hizo volar a una corte suprema. Vuelvan a leer mis labios: otro golpe de estado. Tengo miedo de que Alberto haya logrado lo que no consiguieron décadas de dictaduras: acabar con el peronismo. |
Vinieron para terminar con el el pueblo. Alberto y M@$$@
ResponderEliminar¿Y la década del 70? ¿Dónde estaba Guille Moreno?
EliminarDesmovilizar por décadas a un pueblo es una elección política contundente. No bajarle un pomo de ideología acompañada de ejemplo práctico (y no sarasa) , también es una elección política definida.
ResponderEliminarSiempre sostendré que la Reforma Constitucional del 94 fue una de las mayores traiciones políticas, por la cantidad de agujeros negros del espacio que abrió ( creación de irresponsables pastiches institucionales como CABA, por citar uno) y desde donde podrían (y pudieron) emerger aliens de todo tipo y color y resignaciones disfrazadas de modernidad.
Si se logra semejante desmovilización que impacta de lleno en conciencias de clase, vas a encontrarte, 30 años después, con universo como el de hoy.
Que no fue abierto solamente por mal gobernar 3 1/2 años (lo que no es poco, ojo) , ni por pensar en las minorías cagándote olímpicamente en las mayorías.
Esto es más viejo. La clase política adolece de reumatismo marcado.
Yo descreo de que haya reflejo político suficiente para dar vuelta esto porque tiene que ver con esa subjetivación arcaica de los cuadros. Y no sólo con sus egoísmos petisos.
Sin embargo, como en 2015, quizás la gente, de uno en uno, ayude a lograr milagro. Que sería... otra que el milagro de los panes y los peces.
Y como dije por otro lado, no me como la legitimidad al 100% de ese voto castigo. Porque siempre es unidireccional y, casualmente, solo le pega al Peronismo.
Ahora dicen que jubilados del interior no encontraban boletas de Grabois y tomaron las de Milei; que los sufridos indigenistas de Jujuy votaron, por rebeldía, a Milei (un voto en blanco, en todo caso, hubiera sido más coherente, si no confiaban en el Peronismo vernáculo).
Entonces, esas excepcionalidades de las que uno se va enterando, sumadas a gente desahuciada en los barrios que pide "libertad" a Milei, me convence de que no hay que pedir tanto la escupidera porque hay un fenómeno psiquiatrico innegable, campeando por ahí. Fenómeno que no justifica, por supuesto, ese aparato eleccionario estéril de ideas en el que nos hemos convertido. No, no lo justifica.
Pero basta de pedirle solo al Peronismo que luche por la Nación (unas bien, otras, para el carajo). Porque así, yo también me pongo en acreedora indignada de un solo partido. Y pongamos que elijo al Radical, qué se yo.
Una pequeña observación, el ahora famoso dialoguista con perros difuntos, no empezó en la tele, empezó con el criminal devenido "político" bussi (el papá del que ahora puede ser diputado - no hay casta, es dinastía).
ResponderEliminarNo sea malo con AF, el tipo prometió (eso leí, al menos) que iba a salir de gira-despedida por el mundo mundial, ávido de extrañarlo (y quién le dice por'ai garronea un puesto/sello), en una de ésas se le estira como la de Los Chalchaleros y vuelve en el '24, ojalá.
Los argentinos somos especiales, por eso es normal que a chiflados pintorescos o grotescos (ud. elige) se los prefiera para cosas serias e importantes (mire a sebreli, décadas de "intelectual" y, la verdad...). Si lo mira bien el coso es perfecto, pendeviejo, fulerón, cara y aspecto de colifa, mal educado, usa peluca, duerme con la hermana (dicen....), grita boludeces, recita delirios ultras... en fin, un digno invento televisivo. El problema son los fans y uno que no sabe si vale la pena perderlos o encontrarlos, porque ay, aparece un dibujito de AF y chau, disfunción del voto...
Nos habla del Pocho, del Néstor o la Cris y de esa palabrita terrible, "golpe de estado" y al mirar el paisaje da cosita, no?, ni le digo la gente sensible que, fíjese que son capaces de preferir mamarrachos peligrosos para darse cuenta tarde de lo boludos que son. Saludos.