lunes, 21 de noviembre de 2022

Malena y la Sra. Hebe.

Nunca la fui a ver. Me daba impresión ¿Qué iba a decirle? Que me secuestraron y que, sin ningún motivo en particular, en vez de ejecutarme, me mandaron en cana.

Un motivo de mi insólita supervivencia podría haber sido la edad. Tenía 16 años cuando me llevaron.

Hace unas horas estuvo de visita una amiga que fue alumna del Nacional Buenos Aires en aquella época. Algo que tenemos en común es haber sido amigos de Malena una muchacha que secuestraron y la hicieron desaparecer, la volaron en pedazos en un pozo, no sé, nunca quise saber si estaba viva, muerta o la habían dormido como usaban en los que tiraban desde los aviones al Río.

No quiero dar el nombre completo porque los hermanos de la chica, de la pibita, no han llevado las cosas bien. No puedo decir que no los entiendo, no siempre el dolor te aporta lucidez.

Me contaba esta amiga que la madre, no me pregunten el nombre, apenas si la conocí, imitaba la letra de su hija y les mandaba cartas a los abuelos, haciéndoles creer que estaba viva, bien, oculta en algún lado. Se supone que escribo y que tengo algo de imaginación, no puedo darme una idea del sufrimiento que implica lo que acabo de describir.

Se supone que me dejaron vivir por la edad que tenía pero a Malena la liquidaron a los 15 años.

Hace años me mandó mensaje un troll, creo que no se les llamaba así entonces, leyó que yo había estado secuestrado, preso, libertad vigilada y exilado y quería saber si había andado matando colimbas, milicos o vaya uno a saber quién.

Ni ahí, ni cerca, me vino a buscar una task forcé de los milicos y yo no tenía ni un cuchillo filoso para defenderme.

Fue un combate entre un ejército y un grupo de civiles desarmados, la definición de una masacre.

Malena era una muchacha preciosa, adolescente, siempre recuerdo cuando nos llevó a ver a Charly y a Nito a una discoteca en Ramos Mejía. Ya escribí sobre eso.

Hebe decía que le costaba cada vez más recordar la voz de sus hijos, reconozco que a mí no me pasa, la voz de Malena era grave y rasposa, ¡vamos! era Malena la del tango.

Junto con ella secuestraron a otros 4 pibes, no sé si llegaban a los 18 años, los conocí, militábamos, algunos de ellos eran responsables, se les llamaba así, míos, recuerdo sus peinados, sus gestos, la forma en que hablaban.

Cuando volví al país me reuní con familiares de ellos.

De Malena, a esto también ya lo escribí, soy el último que sabe algo, fuera de sus verdugos, estuve en coordina, superintendencia de seguridad federal, departamento táctico o como hayan querido llamarle, en una celda microscópica a las que les llamaban tubos, yo que soy un enano no tenía espacio para estirarme, quedé medio traumado por la experiencia, si no son 30 pisos subo por escalera, incluso los departamentos chicuelos me dan impresión. En esa celda, cerca de la entrada habían dibujado un corazón, con el nombre de Malena y la fecha 10 de junio de 1976. Eso fue para enero de 1977.

Ya figura en la propia presentación del blog, uno es una persona insignificante, sin embargo habiendo tenido el honor, bastante terrible, pero honor al fin, de haber sido secuestrado por los enemigos del pueblo, reclamo un ínfimo pedacito de Hebe.

Una mirada, un guiño, un roce de su pañuelo.

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