Duelo de Titanes: el gobierno de los Payasos se enfrenta con la clase media alta.

Nunca estuvo tan clara la diferencia entre la clase media como nosotros, es decir la gilada, con la clase media de verdad. El impuesto a las ganancias del gobierno del payaso iba a alcanzar a 2 millones de tipos, la clase media de verdad son muchos, hoy en día. Una directora de escuela primaria, un boludo vendedor de autos, un obrero que los fabrica, empleados de Edesur/Edenor, panaderos y bolicheros varios, lo que sea. A los Payasos no les importa nada la gente que, no solamente los votó, sino que les hizo la campaña. Al parecer planean sostenerse con las clases bajas a las que jodieron pero que son rehenes de los medios, a lo mejor creen en sus propias estupideces y que el año que viene vamos a crecer a tasas chinas, o tal vez a tazas chinas, quien sabe. A lo mejor no piensan sostenerse. Es evidente que los sectores del neo peronismo sienten la presión de la clase media de otro modo, la burguesía nacional existe, es muy retrógrada, pero existe. Esta vez la presión desde abajo, no precisamente muy abajo, se hizo sentir. Los representantes de los gremios de elite y jerárquicos varios se hicieron sentir, no los afectó tanto la dislocación de la economía, el endeudamiento, la represión, la miseria generalizada. Son problemas de otros. Pagar ganancias les va a resultar un agujero. No son tan fuertes como ellos mismos se creían. Entiendo que el “acuerdo” en diputados resulte gratificante para muchos, de hecho el acuerdo es la vuelta a la política que tenía el gobierno peronista, pagan tipos con ingresos muy altos, se que no va a faltar el criollo con aspiraciones que nos diga que 45 lucas no son nada, anda a ganarlos. La cuestión es que el proyecto de los Payasos es “democratizar” ganancias para que la paguen “todos”. Quieren que, como dice sabiamente el PO, la crisis la pague la burguesía. La discusión, sobre si un empleado más o menos jerárquico de una empresa grande es un burgués, es irrelevante en un país como este. La cuestión acá es que el ajuste está alcanzando, y probablemente va a alcanzar cada vez más, a gente que ya no es el proletariado de siempre. Por otra parte tenemos una lógica que se muerde la cola, el gobierno Payaso insiste en que, si los senadores no votan contra la ley de la oposición, los van a dejar sin guita, todos sabemos que esa amenaza es absurda, los van a dejar sin guita igual, con impuesto a las ganancias o con impuesto al boludo. Lo interesante es que si los gobernadores aceptan hacer el papel de forros, a la larga, 6 meses en la argentina, van a quedar “atrapados sin salida” por el ajuste ¿O hay alguien normal que crea que el año que viene no van a ajustar a las provincias? Pero no importa porque, justamente, los forros están para eso, lo forros no tienen vida propia, se usan y se tiran. También es posible que llegue la rebelión de los forros, si eso ocurre puede pasar cualquier cosa, que el parlamento vote 100 leyes no es nada pero si alguna provincia se retoba puede que el helicóptero no este tan lejos. Seguro que quieren saber que provincia es candidata al desastre, es simple, la que más apoyo del gobierno central recibe, la que cobra menos impuestos. No estoy seguro de que los massistas se hayan dado vuelta porque sintieron la presión de su base social, por ahora la presión parece débil, hay algunos, cada vez más, personeros del Payaso que no pueden salir a la calle pero los massistas conservan buena imagen e intención de voto, de alguna forma están arruinando su propio estofado, ya que la próxima ley retrógrada, fíjense como los payasos conservan la iniciativa, ya no les va a resultar tan fácil de votar, con este antecedente. Sin embargo es muy difícil creerles, en cuanto se calme la marea se volverán a sellar grandes acuerdos de gobernabilidad, sobre todo cuando se trate de concesiones a la banca extranjera. Porque la disputa política está muy bien, siempre y cuando no te metas con los que te jedi. Eso quiere decir que los acuerdos con los buitres, muchos de los buitres están en el gobierno, las ganancias de las empresas de energía, las de las mineras, la apertura de importaciones, la bicicleta, el ajuste en general y la guerra jurídico-mediática contra el peronismo, no se negocian. Insistimos, es probable que Cambiemos, o lo que sea por el estilo, ya haya cumplido su ciclo, el trabajo sucio está casi concluido, lo que viene ahora es el retorno del peronismo blanco. A largo plazo, 6 meses.

En el día de los derechos humanos, sigue la joda, en Jujuy el loco Morales ya tiene su primer muerto, torturado hasta morir para hacerle hacer una denuncia, parece que sin represión el ajuste no cierra. Pero tenemos, que suerte, a los demócratas de manual, muy preocupados por la corrupción, que le siguen haciendo el coro, me pregunto de que forma les volverá toda esta ignominia. Me pregunto en donde vivirá Morales y sus radicales del helicóptero y donde van a ir a vivir los periodistas independientes, tan celosos de la libertad ellos, cuando todo esto acabe.