viernes, 24 de junio de 2016

José López presenta, hoy: todos somos argentinos, todos somos hermanos y todos me la agarran con la mano ¿eh?

Quería empezar de abajo a arriba. El festival de tarifas sigue su marcha pero no hay de que preocuparse porque los pobres tienen la “tarifa social”. Reconozcamos por un segundo que esta gente hace política así, con mentiras jodidas. Aparentemente es a propósito, se miente para frenar la primera reacción y después se le busca la vuelta y, aún después, aparecen las bolsas de López, las monjas y la abogada hot. Tal vez esta sociedad este alcanzando la perfección y no nos estemos dando cuenta.

Primero las condiciones para acceder a la tarifa limitan su uso a gente que no tiene ingresos en blanco, que no es dueña de nada y que tiene un auto de hace más de 15 años, difícil hacer andar un auto 99 y además sale carísimo, lo se porque nosotros en casa tenemos uno, hay otras condiciones más, creo que estar jubilado con la mínima, eso parece razonable salvo que mucha gente, muchísima, esta jubilada con unos pesos más que la mínima ¡Van a tener que pedir que les rebajen la jubilación! Pero no se preocupen con la plata de las valijas de López, alcanza para todo y todos.

Mi sabiduría en este caso se puede resumir en una frase: No van a poder pagar. Es así, una simple suma y resta. ¿Qué va a pasar cuando haya centenares de miles, tal vez mishones, a los que tengan que cortarle la luz, o el gas o el agua o todo, por falta de pago? Creo que esa es la verdadera pregunta. Es un caso donde la lógica binaria, ay! como la odiamos, se ajusta bien, o le cortan a todo el mundo, algo inédito en la argentina y más bien espeluznante, o se hacen los boludos, cosa que va a traer aparejado que cada vez pague menos gente, lo que también es terrorífico aunque de otra manera. El tarifazo parece más y más irracional a medida que avanza. Hemos logrado, payaso mediante, el ideal del capitalismo: pagamos la luz como en Bélgica con los sueldos de Mozambique.

No todos los pobres somos iguales. Algunos, muchos numéricamente, tienen propiedades, no es raro que un jubilado conserve su casa, que compró con Perón o por el FONAVI.

¿Se acuerdan del programa ese donde llevaban a algún kernerista y un montón de tipos le gritaban cosas? Bueno, últimamente cambió, tal vez, especula uno, los payasos vocingleros se nos estén poniendo viejos, a lo mejor les bajaron el sueldo, a lo mejor el rating se les cayó y algún productor, que lindo sería saber quienes son, avispado les pidió que aflojen. Insultar y patotear a los kerneristas está dejando de garpar, ahora lo que viene son los buenos modales. La familia argentina ha vuelto a unirse, nadie quiere discutir política y esas sandeces porque se acabó, todo está como corresponde y todos son iguales ¿vio?

El amor vuelve a campear entre los connacionales, los padres mandan a los nenes a jurar la bandera y repetir las estupideces del payaso, rodeado de vallas y de milicos. Pero eso no se ve, de eso nadie se entera y de última son todos, pero todos, lo mismo. A la clase media que trabaja la están haciendo mierda, pienso en los boliches de barrio que venden boludeces, que-se-yo, postres, tortas, muñequitos, zapatillas, giladas simples de la gente común, aprovechen porque algunos están liquidando, carteras, juguetitos, postres, todo por última vez. Tengo varios amigos ingenieros, les cuento una cosa, hay empresas multinacionales del carajo que se están yendo. Ahí tenés las inversiones, ahora invertime esta, invertime.

La clase media se achica, la caída del consumo es mucho peor de lo que las estadísticas, todas truchas, dicen, lo que esta frenando el desastre es que los bolicheros sostienen los precios a costa de sacrificar margen de ganancia, eso da para unos meses más. Después el país va a estar por completo en orden, sin industria y con el nivel de salarios de Burundi.

Pero no hay por que amargarse ¿saben? Cuando se termina un curro, comienza uno nuevo, hay varios: si sos un “emprendedor” vivillo podes comprarle mercadería a proveedores desesperados o hacer laburar a los infelices y pagar con cheques a 90 días. Podes negociar alquileres a la baja a propietarios que no tienen otra salida. Podes prestar dólares y quedarte con la casa de algún laburante que todavía no se dio cuenta de lo que pasa, después de todo nada ha cambiado en la Argentina ¡Nada cambia nunca! Amigo Neandertal.

Y, todavía no pero falta poco, le podes comprar la casa, a un jubilado que no puede pagar el gas, por 2 mangos.


En próximo post nos ocupamos de ese verdadero blitzkrieg del populismo de derecha, lo que estábamos esperando: el Brexit!

1 comentario:

  1. Hay gente, lo vi! que sigue hablando de López. Es como estar en la ruleta, ver que tu pila de fichas cada vez se achica más y seguir gritando boludeces eufóricas. En un rato, a la cola del cajero a sacar más plata y a la segunda vuelta ver que ya no queda más saldo. Y quizás... algunos se pregunten yéndose con cara de apocalypsis: "Me la jugué toda la que tenía a la ruleta, por Dio"! Me la jugué toda aquella vez cuando fui a votar al repechaje gritando boludeces eufórico.

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