Estábamos en una reunión sindical, apareció un dirigente, no voy a usar comillas, las uso poco últimamente. Es raro el lenguaje que usan, en principio quieren darnos la idea de que oponen con todas sus fuerzas al gobierno de los CEO pero después, en seguidita, el discurso empieza a volverse poco claro. Les pasa como a Scioli pero al revés: el boludo empieza diciendo que él hubiera hecho lo mismo. Aparentemente todo el país, todos, estamos de acuerdo en que había que devaluar, no como devaluaban los populistas, un poquito cada mes siguiendo la inflación, había que devaluar, como se hizo, a lo bestia pero, tal vez, un poquito menos. Había que bajar las retenciones, la del trigo que mantenía anclado el precio del pan, la de la minería, esta última todavía nadie pudo explicar porque y lo que sea, si pero no tanto. Había que pagarles a los buitre, porque estábamos en defó, si mis amigos, estábamos en un cerco y nos bombardeaban los aviones, había que pagar un montón pero sacarles un 10% para gastos o para dárnoslas de vivos. Había que sincerar las tarifas, porque parece que, que una familia pagué el 5% de su ingreso en servicios elementales, que es maomeno lo que se paga en el primer mundo, era una barbaridad, un despilfarro y un no-se-que, pero, ojo manga de insensibles, un poco menos y con tarifa social, que los pobres tampoco la van a poder pagar. Ese es el acuerdo inoficial, el consenso, las 4 cosas en las que todos estamos de acuerdo, entre Massita, Moyanito y los dirigentitos de sindicatitos de cuellito durito. Me pareció tan gracioso ver a los camioneros de paro por 48 horas, los mismos que se niegan a ir al paro por todos. No se si fijaron que el gobierno liberal se atreve a todo, puede romperle la cabeza a quien sea, prohibir lo que sea y lograr que sus juecesitos avalen la mierda ilegal que sea, todo, menos meterse con los camioneros y algún otro gremio de gente como uno. Hace un par de días, un gremio ignoto de aerocontrolantes o lo que sea, tomó una central y secuestró a un montón de boludos que querían tomar un avión. Les dieron una severa reprimenda. Intenta vos que sos un empleadito tomar tu lugar de laburo, vas a ver lo que te espera. Me llamó la atención el anquilosamiento mental de nuestro dirigente sindical que hablaba de Perón, un tipo que, en el mejor de los casos, murió hace más de 40 años y que gobernó hace 60 años. Nos decía que, además de extrañar un gobierno que nadie menor de 85 años recuerda, que ojo, que no salgamos a la calle como unos locos, que el Papa le había dicho no me acuerdo que. No se que le habrá dicho el Santo Padre pero si no sos cura y estas esperando órdenes del Vaticano, estas al horno, mejor dicho, los pobres, están en el horno. Nadie puede salir en público y decir un discurso a favor de los que te jedi, de modo que a los compañeros de ruta de la derecha solamente les queda plegarse a la oposición, si el dirigente sindical hubiera dicho que había que esperar, que el año que viene, que la pesada herencia o cosas por el estilo, nos hubiésemos levantado todos. Los muy putitos saben bien, cuando las papas queman, lo que pueden decir o no. Pero lo que dicen en los discursos y lo que manifiestan en la práctica son dos cosas, más que distintas, opuestas. Eso esta pasando en el parlamento ¿Se acuerdan cuando decían que, el gobierno liberal, no iba a poder sacar las leyes retrógradas que necesitaba porque había no se cuantos diputados en contra? Y, ya que estamos, cuando los jueces te metían cautelares y después Clarín los invitaba a Miami. Los radicales de la década del 90 se oponían supuestamente y le votaban todo al turquito puto, siempre había motivos para hacerlo: las instituciones, el peligro de golpe, el FMI y lo que se les ocurra. Pero los sindicatos no eran cómplices de nada, no, estaban obligados a permitir el congelamiento ¡por 10 años! de los salarios porque no había nada que hacer, son los mismos, los mismos tipos que hicieron media docena de paros contra el impuesto a las ganancias. Voy a repetir: los jubilados normales, el 75% que cobra la mínima, ya perdieron la mitad de su jubilación, y la fiesta sigue. Los empleados de “nivel” están zafando, nadie lo dice pero los tipos que cobraban alrededor de 40 lucas conservan su poder adquisitivo ¿Buscan el motivo de la defección del sindicalismo? Ahí lo tienen. El país se hunde, los mismos de siempre son cómplices, los kirchneristas discuten la inmensa figura de José López, la primera clase del Titanic no se da por enterada. En cuanto a la pregunta del millón: qué tienen que hacer los K, las patrullas perdidas de la izquierda y los argentinos de a pie que no se la bancan más, es muy sencillo, hay que estar con el pueblo, salir a la calle y comerse los palos de la cana, que siempre se puede confiar en eso. |
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