Ministros de lujo, hoy: Celestino Rodrigo.

Entre los blogs hay gente a la que, las primeras medidas del gobierno derechista, le hacen acordar a Martinez de Hoz, en mi opinión eso es complicado, no sabemos si se refieren a los primeros 2 o 3 años donde las cosas se mantuvieron dentro de lo que había dejado Isabelita o a los años posteriores donde primó más el interés de grupos cada vez más chicos y la tendencia al disparate. Es decir al saqueo. A mi, esto, me hace pensar, un poco, en el rodrigazo, la devaluación, creo que la de Rodrigo fue de un 150%, el aumento en los servicio públicos (100%) y en los combustibles (180%). Después, todavía había sindicatos, vinieron las paritarias que acordaron aumentos de sueldo del orden del 180%. Hay evidencia en las declaraciones de que Rodrigo estaba loco, imagínense que había llegado a ministro por su “amistad” con Lopez Rega. Y a partir de ahí tuvimos años y décadas con inflación de 3 dígitos y devaluaciones similares, ya nadie sabía bien que venía primero. Había que devaluar porque venía la inflación y había que subir precios porque habían devaluado. Eran tiempos de 2 economías, la seria la del dólar y la “economía local” una especie de disparate para abaratar los costos locales. Un mercado interno cada vez más chico y una exportación cada vez más grande. La ventaja que tenemos ahora es que no conocemos los índices de inflación de modo que no necesitamos estresarnos con información negativa, es como digo yo, si la noticia no es buena mejor ni enterarse ¿Verdad? Volviendo al presente, hace unas horas, en uno de esos programas donde personajes más o menos ridículos hablan de política, uno de los payasos, creo que fue Polino, dijo que la inflación de diciembre iba camino del 5%. El cálculo de inflación de Polino está basado en una batería de artículos que consume la clase media, si nos concentramos en los productos de primera necesidad nos queda un hermoso 20% para los últimos 50 días ¿De cuánto van a ser las paritarias? O los sindicatos aceptan una caída del salario todavía mayor o se paran de manos y desatan la hiperinflación. También es posible que la hiperinflación se desate cualquiera sea el resultado de la paritaria, salvo que no haya. Pero hete aquí que la caída de salarios tampoco es gratis, genera crisis de todos colores. Donde la caída del consumo genera desocupación y la desocupación caída del consumo. En fin, si el aumento de combustibles genera devaluación púes ya estamos en el círculo “virtuoso” de la economía de mercado colonial y no veo porque no va a ocurrir. Por otra parte ellos mismos nos están diciendo que viene la crisis, por cierto que esta vez si, de veras, viene la crisis sino no tienen sentido la desesperación por poner jueces adictos y por poner en marcha la represión. En los últimos días, puede ser que la vejez está ganando la batalla contra mis neuronas y me este poniendo chapa, me viene más y más a la cabeza la idea de que no estamos bajo un régimen imperialista “de los de antes” sino más bien bajo un sistema colonial. Veremos, de acá a unos meses y no de años, que pasa con las industrias, cuantas sobreviven a esta nueva “libertad”. Y una última observación es que se la pasan haciendo anuncios de todos los miles de empleados públicos que van a echar y sin embargo no pasa nada, por un lado puede ser que estén haciendo como en el cuento del lobo y que finalmente echen a patadas a no se sabe cuantos miles y no nos demos cuenta o puede ser que están hablando al pedo, uno sospecha que no hay tantos empleados públicos, que los populistas se han manejado con discreción en ese tema y que los empleados públicos son más o menos los que tienen que ser. Eso si, si quieren una “buena paritaria” les conviene mandar a la calle a toda la gente que puedan. En este esquema las respuestas son todas siniestras por si no se dieron cuenta.

Bueno, al mal tiempo buena cara etcétera, felices fiestas pa’todos y todas.

Otra cosa más, me voy a las Bahamas con mi secretaria, onda Nisman ¿viste? Vuelvo el 15 de enero.