sábado, 26 de diciembre de 2015

Cortito sobre el parlamento.

En los últimos días me vienen a ver amigos que simpatizan con el régimen depuesto y me dicen que: “ya van a ver, cuando funcione el parlamento…”. Esperan, estos amigos, que este famoso poder legislativo se enfrente con los decretos que expele de continuo el mequetrefe y que “las conquistas sean garantizadas”. Poco menos que una toma del poder por parte de senadores y diputados.

En primer lugar no se como quedaron las cuentas de dipus y senadores, pienso que la mayoría peronista en senadores es bastante grande, incluso que, con una pequeña ayuda de los amigos, lleguen a los 2/3 ¿Por qué no? En diputados es más complicado y es posible que, adoptando las mismas tácticas obstructivas de otros tiempos, no haya quórum y que el magnifico edificio constitucional argentino quede como el rancho de la cambicha. Tal vez, amigos ilusos, descubran que, efectivamente, todos estaban en contra de los populistas. Incluso algunos populistas.

Por otra parte el número y el rotulo no lo es todo en esta vida, los senadores de La Rioja, por decir algo, hacen lo que les sugiere su gobernador y al señor gobernador le importan unos mangos para pagar sueldos o, en el mejor de los casos, inaugurar las obras que prometió mucho más que los DNU, la corte, los palazos a los de Cresta Roja y Martín Sabbatella. Y así pueden poner otros senadores y, tal vez, diputados por el estilo.

Lo que me parece a mí es que nos quedó el recuerdo de lo que pasó después de la caída de Delarua, el parlamento quedó más o menos como poder central o algo así durante el interinato de D*alde. D*alde podía ser lo que era pero el tipo había sacado unos cuantos millones de votos que de algún modo le daban cierta legitimidad, además era de verdad un político avezado y contaba con el apoyo del PJ. Fue más él que el parlamento el que sacó las cosas adelante, después de la semana de Rodríguez Saa y los 5 presidentes. De cualquier manera nos quedó la imagen de un parlamento fuerte, garante, en última instancia, de las instituciones y de la constitución.

No digo que a D*alde no haya que empalarlo pero tengo que ser objetivo, aunque no me guste.

En cuanto al tema, menos actual y más profundo, del parlamentarismo, tengo una experiencia directa en el tema, viví en una democracia parlamentaria, allá lejos y hace tiempo, durante 5 años. En situaciones normales los parlamentos gobiernan más o menos igual, tal vez un poco mejor, que una democracia con ejecutivo, en situaciones de crisis los modelos parlamentarios sirven para hacer una elección tras otra mientras madura alguna clase de golpe de estado.

El problema que tiene el parlamentarismo es, lo dijeron Marx, Engels y el joven Lenin hace 130 años, la distancia que hay entre electores y elegidos, se supone que el chiste es que vos votas a un tipo de tu cercanía al que podes controlar y al que podes ir a buscar para “orientarle las ideas” de ser necesario, particularmente en una situación de crisis. En el primer mundo te dicen que fulano representa la zona de pichilandia pero después al tipo no lo ves, el tipo se mudó de pichilandia o no sabe ni donde carajo queda, a veces, sobre todo si el tipo es de alguno de esos antiguos partidos comunistas que se toman la democracia en serio, esos tipos honradísimos que viven cerca de tu casa, sirven para decirte que, como son/somos 4, aunque tengas razón no se puede hacer nada. En definitiva los lazos entre electores y elegidos suelen ser tenues y, si contamos la virtual extinción de los partidos políticos, los parlamentarios son una representación vacía.

No estoy diciendo que haya que irse a casa y dejar el parlamento, nunca esa carta. Digo que el parlamento es solamente una parte de la lucha y no la más importante. Lo interesante parece ser una sinergia, parece que estuve leyendo al Sai Baba o a alguno de esos últimamente, entre medios alternativos, la calle y el parlamento. Los parlamentarios populistas si, de todas las locuras posibles, se tomaron en serio a los votantes y a su propio rol como garantes de los derechos deberían salir a la calle, aparecer por todos lados. Comerse los palazos, el agua y los gases que van a venir.

Y una cosa más, por las dudas.

Los senadores y diputados del FVP tienen unos horribles defectos y montones de problemas y, salvo una diputada que esta muy buena, son gente fea pero son los que votaron las leyes progresistas, AUH, medios, jubilados, YPF etc. Y los otros a veces si, a veces no y en general no.


¿Y? ¿Ya bajaron los precios a los valores que tenían en noviembre?

2 comentarios:

  1. Ahora estamos en un país normal, fuimos tan anormales que ya ni me acuerdo como es ser normal. Cuando vea que a treinta o cuarenta les revientan la cabeza los de gendarmería estimo que ya estaré en condiciones de opinar con normalidad.

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  2. "... viví en una democracia parlamentaria, allá lejos y hace tiempo, durante 5 años ..." -> ¿Cuál? NO SON TODAS IGUALES.¿Cuál? ¿Reino Unido? Esa sí que es una maravilla: escribanía por reglamento, minga de Constitución, minga de cautelares. Mientras el pueblo te vote hacés lo que se te canta. Para bien o para mal. ¡Quién tuviéra Cámara de los Comunes!

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Piensa mal y acertarás