domingo, 30 de agosto de 2015

La extinción de la izquierda.

Hace unos días la derecha, cada vez más unida, decidió pudrirla en Tucumán. Habían perdido por 14 puntos, probablemente por más. Los militantes del PRO quemaron urnas, urnas donde ganaba el peronismo. Militantes PRO, radicales trasnochados y petardos locales intentaron asaltar la casa de gobierno de Tucumán. No hace falta discutir esto último, hace unos meses intentaron lo mismo en el congreso y lo impidió un grupo de militantes del PRO que se dio cuenta del desastre que esa “pueblada” hubiera significado. El gobierno peronista, a su manera, también colabora con esos disparates, podemos anotar: el sistema de “acoples” y la proliferación de candidatos y partidos, la guerrita entre caudillos peronchos locales y la represión, entre otras bellezas. Nuestra pampa legendaria tiene rasgos modernos en muchas cosas, fabricamos mini reactores nucleares, pero todavía tenemos multitudes que salen con piedras para romper cosas y divertirse, quemar la casa de gobierno, con algunos enemigos dentro, y ejecutar la danza de la lluvia alrededor de las llamas.

Pero Macondo no es solamente lo obvio, hace unos días discutía con un empleado público, para hacerla corta, le pagan 15 lucas por cambiar escritorios de lugar, esto es literal, y no paraba de quejarse. Yo le preguntaba si le parecía posible estar mejor con un gobierno que achique el sector público y el tipo se me reía, aparentemente estamos todos engañados si viene la derecha no va a cambiar nada, o por ahí estamos mejor, te van a dejar comprar dólares a 30 pesos, que se yo.

Me encuentro con las opiniones de tipos que se dicen de izquierda, parece que se vino el “Tucumanazo” nomás, el pueblo se cansó del fraude y hemos vuelto al 2001, esto último se lo he escuchado decir a Altamira, pobre, es como un tipo que añora a la minita que no se cojió cuando tenía 20 años y que ahora, ya un anciano, ahora si, justo ahora le va a dar a la matraca. No, esto no es el 2001 y no hay “Tucumanazo” ni ninguna otra boludez que valga. Uno se queda pensando que es lo que quiere esta gente. El empleado público nos persigue ¿Qué sistema económico tendría que venir para que a un tipo que levanta bultos le paguen 30 lucas?

No es que los intentos de “golpe blando” de la derecha no sean una perspectiva tremenda pero, al menos, no tiene nada de inesperada. Tenemos Ucrania, la primavera árabe, Honduras, Paraguay.

Esto es distinto, esto es sobre una, mínima, oportunidad perdida. La verdad es que podría haber habido algo a la izquierda del peronismo, no exactamente el peronismo de izquierda que es otra cosa.

Existe un discurso de, presuntamente, izquierda antiperonista que, no vayan a creer, todavía le llega a mucha gente. Que más no sea indirectamente. Quiero decir que, cuando en el barrio teníamos un PO fuerte, muchos votantes de la derecha tomaban argumentos que venían del PO.

Es preocupante que nadie nos cuente que es exactamente lo que quieren estos grupos que se las dan de izquierdistas. Me acuerdo cuando teníamos el conflicto de terrabusi. Nadie se acuerda ¿eh? Fue en 2009, aparecían troles y trolcitos a defender la revolución ¿En que andarán ahora los laburantes de Terrabusi? Qué fue de la vida de los delegados del PCR y de los del PTS. ¿Llegó la revolución? ¿Estamos más cerca de la insurrección y de la huelga general revolucionaria que conducen, inevitablemente, a la dictadura del proletariado? ¿No? Entonces ¿Qué carajo estaban haciendo?

En el 2009 yo me preguntaba que era lo que querían, el sindicato que fue a la huelga por unos barbijos, y la empresa una antigua empresa nacional vendida a una multinacional horrorosa, y el juez que ordenaba reprimir. Es eso de nuevo, la patota lumpen que prepara el asalto de la casa de gobierno, los jueces ausentes, los líderes políticos ausentes, la represión, no tan terrible por el caso en si sino por la inquietante posibilidad de que mañana la usen para joder reclamos serios. Y en el medio de todo eso, tenemos tipos que se dicen de izquierda y eligen torpedear al gobierno populista, parece que piensan que es mejor que venga la derecha, el tipo que cobra 15 lucas por levantar bultos cree, esta convencido, de que todo va a seguir igual mientras la derecha habla abiertamente de rebajar los sueldos, muy en especial el sueldo de él.

Si al menos hablaran explícitamente de que es más fácil hacerle la, hipotética, revolución a un, nada hipotético, gobierno de derecha, al menos quedaría espacio para discutirles, para preguntarles porque estuvieron, todos los años en que gobernó la derecha, dentro de un frasco. Pero en vez de, al menos, aclarar un rumbo, se niega todo, se hacen eco de la propaganda de la derecha y nadie te aclara bien porque. Entonces uno se da cuenta de que son punteros, bichos chicos que defienden el silloncito, la oficinita que tienen, algunos pibes rentados, eso es todo.

Lo que se podría haber armado a la izquierda del peronismo, desapareció. Para bien o para mal, probablemente para mal, esta solamente el peronismo. Además la derecha que está liderando es bien extrema, esto no es Brasil, ni los radicales/pseudoradicales, lo que queda, son el partido Blanco del Uruguay. Estos vienen para dejar medio país en la calle y como no tienen las herramientas políticas que tenía el turco puto, van a dar palo. No es casualidad que La Nazión este sacando un editorial tras otro exigiendo la impunidad para los genocidas. Y no es casualidad que tantos antiguos “intelectuales” “de izquierda” y/o socialoides publique sus artículos y sus grandes análisis en ese pasquín de la dictadura. Que me publiquen esta.

1 comentario:

  1. Como siempre, de una claridad cartesiana lo suyo, donchango. Me temo, no obstante, que por mas que se la haga leer 10 veces a su amigo, el que corre escritorios, no lo va a convencer de que está por equivocarse fiero.

    Esto nos lleva rápidamente a la pregunta del millón: ¿que hacer y como lograr la adhesión de los votantes de los grandes centros urbanos?

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Piensa mal y acertarás