miércoles, 16 de abril de 2014

Yanqui, marxista y disonante: El extraño caso del Captain Beefheart. Todo el mundo lo conoce por Frank Zappa, así que va por ese lado.

No esperen que les escriba una biografía prolija pero podemos empezar así: Don Van Vliet nació, o anduvo por, o la familia venía de, Alabama, el tío o ¿Por qué no? Incluso el padre de Don era de esos pastores protestantes que cantan cierto tipo de gospel cercano al blues. La familia Vliet se radicó en el desierto del Mojave en California. En una fiesta en Cucamonga, no los estoy jodiendo, Cucamonga existe, se encontraron, esas almas perdidas, el maestro Frank Zappa y el inclasificable capitán del espacio (era un alfajor) Don Van Vliet. Zappa cuenta que, para tener unos mangos, salían y entraban en los camiones, Don tenía una novia chiquita que pasaba sin problemas por las ventanillas. Aparte de eso escuchaban música y se cagaban de aburrimiento.

Captain Beefheart era el nombre de una película que nunca se hizo.

Toda la humanidad sabe quien es FZ, a esta altura es más famoso que los Beatles, que a su vez son más famosos que Jesucristo, pero al Captain Beefheart no lo conoce nadie, excepto por los temas que hizo en los discos de Zappa. La diferencia estriba nada más que en el temperamento de cada uno. FZ era latino, los latinos son pragmáticos, son capaces de hacer trampa, tienen facilidad para hacer alianzas. Los latinos se casan. No se si será exactamente así pero Frank Zappa se casó con una minita muy inteligente que le manejaba los negocios, si no se hubiera muerto tan joven sería dueño de la CBS o, quien sabe, recuerden que se postulaba para presidente de los USA.

A principios de los 60 el mundo era primitivo pero al menos, para ser músico, tenías que tocar blues. El presidente, o algo así, de A&M records rechazó el disco que el Captain y su Magic Band habían grabado y se salvó de ser recordado por la posteridad. En 1967 grabó “Safe as milk”, cuando lo escuchen van a creer que miento y que les estoy haciendo trampa, nadie puede haber grabado eso en 1967.

“El hombre de alto voltaje besa la noche para traer la luz a aquellos que necesitan esconder las acciones de su sombra” (Electricity).

Aun siendo extraña la música del Captain y de su Magic Band es tan buena que bien podría haberse hecho famoso. Grabó un disco llamado “Strictly Personal” pero el Captain dijo que el productor se lo había “editado” poniéndole no se que efectos de sonido, no importa. Por esos meses, en los 60 se podía hacer cualquier cosa, el Captain y sus muchachos pudieron haber dado el gran salto, en uno de esos festivales tipo Woodstock, pero, justo ese día, el Captain estaba pasado de ácido y vio que uno del público se convertía en un pez dorado y le salían burbujas por la boca y saltó del escenario y dejó a la banda sola tocando.

¿Y quien creen que apareció para hacerle un contrato de grabación y producirle el disco? Frank Zappa. El Captain y sus muchachos se encerraron por meses en una casa, dicen que el Captain los orientaba musicalmente usando un revolver y que la banda estaba, por así decirlo, enclaustrada.

Para la tapa (en imagen) se compraron un bagre bien grande, se comieron lo de adentro y con la cabeza se armaron la “Trout mask”, la cabeza de pescado se le caía y por eso el chabón la sostiene con el pulgar.

El resultado de la banda enjaulada es un disco doble (ya saben de vinilo) con 80 minutos de música. Comentar ese disco en profundidad, supongo que, aunque no me consta, deben haber varios libros que se ocupan de eso, excede las posibilidades de un artículo de un blog. Para empezar es “Delta Blues” que no es ni el delta de Tigre, ni el delta del Mississippi en Louisiana es en…Mississippi y es el blues original, se caracteriza por el uso de la guitarra “tuiiing” poniéndose una botella en el dedo, chabón. El Captain es, simplemente, el único yanqui blanco que canta blues como se debe, aparte de eso tiene las escalas al revés, los temas tienen cambios, en algunos temas conté más de 12, como los de la música progresiva, a veces los instrumentos tienen métricas distintas: las guitarras están tocando rock y la batería jazz o viceversa. A veces al Captain se le sale la cadena y toca solos desafinados como para joder, parece querer decirnos: “¡Es solamente un disco de blues! ¿A quién le importa un poco de ruido?” Las letras hablan de campos de concentración, de la destrucción ecológica, evocaciones de la infancia y de las dos cosas de las que hablábamos en la cárcel, de minitas que están buenas y de la libertad.

Hay canciones a capella donde el capitán se entrega a la nostalgia.

Ahora ya de viejo y de vuelta de muchas cosas entendí porque tanta gente odia tanto ese disco, porque muestra este mismo mundo pero diferente, es como en las historias de ciencia ficción donde existe otro universo y los mensajes que llegan desde ese otro mundo real son desestabilizadores. Si los indios americanos hubieran vencido a los blancos esa sería la música para ellos.

En 1970 el Captain grabó aun un disco maravilloso “Lick my decals off baby”, chupame las calcomanías o algo así. Este disco es más o menos una continuación de “Trout mask replica”, por algún motivo a los rockeros progresivos les cuesta menos aceptarlo pero todavía podes perder varios amigos y alguna que otra novia, por andar jodiendo con este blues del caos.

El problema es que Captain Beefheart es un héroe y los verdaderos héroes no quieren serlo, al Captain le gustaba la joda, los autos caros y ser una figurita del rock, nada anormal y le ha pasado a gente mejor que él. Además un buen músico de blues, salvo que el hijo de puta sea blanco, quiero decir blanco-blanco, siempre tiene que tener una fase de declive. Después de su periodo heroico el Captain hizo un par de discos buenos pero más “normales” y un disco, al filo del 74 que es bastante lamentable.

Y cuando Captain Beefheart parecía definitivamente hundido ¿Quién salió para jugársela? Si, el único, la Mano de dios de la guitarra, FZ. Grabaron juntos un disco, uno de los discos memorables de Zappa en los 70, “Bongo Fury”.

En el 76 la mano cambió, acá me acuerdo que el diario “Crónica” hablaba siempre de Johnny Rotten al que llamaba, en un colosal despliegue traductorio, como “Juancito el Podrido”. Juancito era el cantante de los “Sex Pistols”, esos rockeritos locos que decían, ¡en 1977!, que no había futuro ¿A quién iban a reivindicar si no al viejo Capitán?

Además ocurrió algo maravilloso, estamos acostumbrados a ver al tiempo como un enemigo pero ¿Será cierto? Una nueva generación de músicos alcanzó su madurez, algunos se habían, poco menos que, criado escuchando los discos del Captain. La nueva generación no necesitaba que, el buenazo del Captain y su corazón de bife, los amenazara con un fierro, estaban acostumbrados y seguían a su Capitán hasta el fin. Los regresos son difíciles, yo se lo que les digo. Pero alguien tenía, alguna vez, que hacerlo y le tocó al Captain. Grabó un disco que tenía canciones, no se si entendí bien, compuestas en 1976 y que no llegó a salir, FZ le hizo juicio al productor, y que iba a llamarse “Bat Chain puller” y que terminó llamándose “Shiny beast”, bestia brillante.

Don Van Vliet abandonó su personalidad secreta como Captain Beefheart en 1982. Vio algo que no le gustó, lo que vio fue el comienzo de la MTV y la aniquilación definitiva del rock, por medio de la guita y el plástico. Van Vliet se dedicó a la pintura y volvió a vivir, a eso le llamo yo alcanzar la sabiduría, en el desierto, murió en el 2010. El Capitán nunca volvió.

Les dejo de regalo este link, si funciona, es el disco Shiny beast, avísenme si no les anduvo.

3 comentarios:

  1. Muy buena Donchango pero se tragó nada menos que a Stevie Ray Vaughan en eso de "el único yanqui blanco que canta blues como se debe".
    Por una vez disiento con usted, pero no importa, lo invito a un vermú Cinzano y enseguida nos entendemos de nuevo como buenos y viejos populistas que semo.

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  2. Las dos cosas son buena idea, un cinzano con papitas y SRV, pero que conste que Ray Vaughan es medio moderno. Progresivo si, moderno no se, compañero. ¿Tom Waits? Mmmm...

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Piensa mal y acertarás