Es octubre quien manda en la calle. Revolución Rusa 18.

Tomar el poder no es cosa de todos los días, mi experiencia es que tipos con mucha militancia y personalmente decididos pueden tener cagazo de llevar las cosas hasta el último límite ¿Qué pasa si las cosas salen mal? ¿Qué va a pasar si perdemos? Y por ahí consideran sabio resguardar las fuerzas para una mejor ocasión. Mi consejo es hacerle caso, al menos en esta, al pelado. Si nos matan dejamos un librito pero si no tomamos el poder ya, ahora, la cagamos hasta el próximo siglo o quien sabe cuando. Me viene a la mente el año 2001, cualquier jefe político, o jefecito, que se hubiese levantado, aunque sea en el intento de insurrección más despatarrado del mundo, tendría, hoy en día, una influencia tremenda en este país. En vez de eso, tenemos una cría de pollitos pío. Los bolcheviques El día 13 de octubre se reunió el congreso de los soviets del norte, los delegados iban enfierrados, sin embargo no tomaron la decisión de formar gobierno sino que decidieron esperar al congreso de toda Rusia. Pensado para el día 20 pero pospuesto hasta el 25. El sindicato metalúrgico al mando de Shliapnikov dice que "el alzamiento bolchevique no es popular". Zinoviev pide prohibir cualquier acción hasta después del congreso y su moción es derrotada por 15 votos a 6. La resolución final es de ir a la insurrección, Kamenev renuncia al comité central, el día 18 da un reportaje al diario semi-menchevique de Gorki donde denuncia los preparativos para la toma del poder. Lenin furioso pide la expulsión de estas dos almas paralelas Kamenev y Zinoviev. Pero no son los únicos, muchos bolcheviques, algunos de los "viejos" y muchos de los "nuevos" se oponen a la insurrección. Las posturas en ese momento son un antecedente importante de los que fueron a la lona en la década del 30. Kerensky Las malas lenguas, no justamente bolchevistas, dicen que a medida que se acerca el final el pobre Kerensky esta cada vez más pichicateado, morfina para bajar y frula para subir. De ahí podía venir el gran optimismo y el estado general de euforia mientras los muchachos leninistas van tomando, los bancos, el correo, los telégrafos y lo que se les ocurra. Sin embargo otros miembros, o cercanos al gobierno provisional, sufren más o menos la misma alucinación. Kerensky afirmaba estar deseoso de que los bolches entraran en acción, que contaba con fuerzas "más que suficientes" para aplastarlos definitivamente. En vista a la experiencia histórica es casi razonable, en cualquier mano a mano de fuerza los conservadores siempre le dan una paliza a la izquierda pero la historia puede cambiar. El plan además era simple: obligar, debido a la amenaza alemana, a las tropas a salir de Petrogrado, forzar con esto un alzamiento prematuro de los bolcheviques y listo. Las, aun peores, lenguas dicen que Kerensky se escapó del Palacio de Invierno vestido de enfermera, cosa que no pudimos confirmar pero que es de una comicidad casi irresistible. El poder poco menos que absoluto de Kerensky es otro de los misterios de la revolución. Reconozcamos que Kerensky representaba el centro de la política y Trotsky dice que era un "punto matemático" que le permitía subsistir por medio de un sistema de equilibrio entre las clases pudientes y la negrada, aun así era un personaje absurdo, muchos de los mencheviques y/o SR-istas del soviet, Chernov, Tseretelli, Tcheidse eran líderes más respetables y respetados, incluso los liberales como Miliukov o algunos empresarios ricachones eran figuras con más peso. La verdad es que Kerensky les resultó un pelotazo en contra, era muy difícil que, incluso derechistas que odiaban y estaban aterrorizados por los bolches, salieran a jugársela por el gobierno provisional. Peor que eso incluso los aliados, después del golpe frustrado de Kornilov, empezaron a soltarle la mano al atribulado Kerensky. Las fuerzas No crean que mientras los bolcheviques iban tomando la ciudad el gobierno provisional estaba quieto, sin embargo creían que porque los cambios de guardia y esas formalidades seguían ejecutándose sin problemas la situación estaba bajo control. Mientras el gobierno y el Estado Mayor discutían sus planes para detener al CMR, controlar los puentes y detener de una vez a los zurditos, los soldados de guardia escuchaban todo y le iban con el chisme al soviet bolchevique. Los muy boludos estaban acostumbrados a hablar delante de los soldados como si estos fueran una especie de objetos inanimados, craso error. Vamos a hacer un brevísimo recuento de las fuerzas de cada bando, los rojos contaban con una parte de los regimientos, enorme numéricamente pero no muy dispuesta a ir a la batalla, la guardia roja que eran unos 20 mil combatientes sin experiencia militar pero recontrajugados y, lo principal, los inefables marineros del báltico, armados hasta los dientes y dispuestos, más adelante se vera hasta que punto, a pelear. El gobierno provisional contaba con las escuelas de oficiales que eran los así llamados junkers, los oficiales, algunos regimientos de cosacos, el batallón de mujeres y no mucho más, pero pensaban que podían conseguir muchas tropas de las que estaban en el frente de batalla. En un recuento así parece que las fuerzas son parejas y hasta que el gobierno de Kerensky tiene ventaja. Los bolcheviques que se oponen a la acción, no son solamente Kamenev y Zinoviev sino varios bolches que están a la derecha y que, en casi todos los casos, van a terminar frente al pelotón en la década del 30. En algún momento hacemos un cuadro sinóptico. 24 de octubre 1917 El día 24 a la tarde el soviet, en Smolni, recibió la visita de las "autoridades constituidas", el alcalde y miembros del parlamento de la ciudad. Los bolcheviques les ofrecen disolución y nuevas elecciones. El regimiento de motociclistas que custodiaba el palacio de invierno se retiró de la guardia, ya no quería saber más nada con el GP. Ahora la custodia son estudiantes de la escuela de oficiales. La noche del 24 el gobierno provisional decidió traer tropas, detener al CMR y terminar con las publicaciones bolchevistas. Esa misma noche emitieron las órdenes de detención y a la madrugada un grupo de estudiantes de las escuelas militares se apersona en la imprenta del Pravda que dirige Stalin, las planchas con que se hacía el diarito fueron destruidas y le pusieron una faja de "clausurado". Los obreros de la imprenta se dirigen hacía el CMR, 2 regimientos son enviados y la edición especial de Pravda insurreccional, debía venir en una bolsita de plástico como antes venía la revista “Playboy”, está en todos los kioscos. Al mítico crucero "Aurora" lo mandan a unirse con la flota en alta mar, el CMR por el contrario le ordena dirigirse a Petrogrado. Esa madrugada la sede del soviet, el mítico Smolni, una antigua escuela de señoritas, recibe regimientos enteros y municiones y es puesto bajo una guardia severa. La guardia es eficiente hasta el punto que Lenin tiene que entrar colado al día siguiente. El que maneja todo ahí dentro es Sverdlov y dirige el avance mientras Kamenev negocia con los SR-istas de izquierda. Recordemos que el origen de estos desaguisados es la realización del II congreso de los soviets el día 25 de octubre. Para el 24 ya han arribado delegados desde todos los puntos de Rusia. No todos los delegados son bolcheviques y no todos los bolches están de acuerdo con la insurrección. La fortaleza de Pedro y Pablo antiguo bastión del zarismo, como la Bastilla de la revolucion francesa, reparte armas a los rojos y ahí son llevados los blancos detenidos. 25 de octubre, madrugada Es la madrugada del 25 de octubre, está reunido el pre-parlamento, Kerensky promete, entre los aplausos de la derecha, que terminará para siempre con el zurdaje. La confianza del casi dictador está basada en telegramas que recibe de todo el frente de guerra, sin embargo ¿Hay soldados detrás de los telegramas? En ese momento le llegan a Kerensky los comunicados que está enviando el CMR. Kerensky, señores, está feliz, por fin la subversión se ha sacado la máscara. A pesar de la fe y del ánimo del primer ministro el pre-parlamento pasa 4 horas reunido para sacar una declaración que hace responsables de la situación no solo a los bolches sino también al gobierno provisional. En ese mismo momento en el soviet prometen devolver al gobierno golpe por golpe. Hay una patrulla perdida del gobierno que recorre el barrio obrero de Vyborg buscando, sin éxito, a Lenin. En la reunión los políticos de la centroizquierda amenazan con la guerra civil y los bolcheviques están convencidos de que no va a haber guerra debido a la superioridad militar, y política, de los insurrectos. Atención al tema de los bancos, primero un banco es el símbolo del capitalismo más que cualquier otra cosa, segundo la comuna de Paris había sido criticada por Marx por no haberse atrevido a tomar los bancos, y hacerse de la guita, claro. Los bolcheviques tienen planeada una vasta operación militar para reunir a las guardias rojas con los marinos del báltico y dios sabrá que otros locos más pero no necesitan hacerlo, los rojos se apoderan de todo sin resistencia, todo el mundo se pregunta lo mismo ¿Dónde carajo están los soldados del frente? Los soldados del CMR se apoderan, entre otras cosas, de las imprentas donde se hacen los diarios más a la derecha, los obreros de las imprentas informados de lo que está pasando, festejan. El CMR ordena detener a los oficiales que no simpaticen con la insurrección. Había bolcheviques presos en una cárcel y son liberados. El jefe de la región militar del GP envía un comunicado donde afirma que los bolcheviques se están apoderando de la ciudad sin encontrar resistencia. A esa hora turbia el CMR expide la orden de detención para todos los oficiales que no acaten las órdenes del soviet. El soviet de Petrogrado se está reuniendo en ese mismo momento. Los principales líderes de la centro izquierda han huido, queda solamente un tal Dan que advierte sobre la guerra civil. Dan Fiodor Dan era un militante de la época anterior al Partido Socialdemócrata, de ascendencia judía, había estado exilado en Oryol en el occidente de Rusia, y fue parte de la fracción menchevique desde el comienzo. Fue detenido en 1912 y liberado en 1915 para que se incorporara como médico militar. Era menchevique de derecha partidario de la participación en el GP y de seguir la guerra. Era uno de los líderes del soviet después de la revolución de febrero. Estaba convencido de que los bolcheviques eran anarquistas, participó de la malograda asamblea constituyente de 1918 y tuvo posiciones ambiguas durante la guerra civil, hasta que en 1921 el gobierno revolucionario, cansado de tantas vueltas, lo mandó al exilio. Hay gente que nunca aprende pero no es el caso de Dan, en 1941, ante el ataque nazi, Fiodor Dan apoyó a sus antiguos enemigos, incluso escribió un libro autocrítico sobre los tiempos de la revolución, donde proclama el carácter socialista de la revolución soviética aunque sin dejar de criticar el poco apego del régimen soviético a las libertades individuales. ¿Qué quiere decir este relato? Que cuando el Zar y los nobles y los cosacos perseguían y le daban masa a los campesinos Dan era un intelectual “crítico” lleno de humanismo, visión y consejos. Y cuando los mismos, en la forma de Nazis, se la agarraron, entre otros, con los judíos, a Dan no le gustó nada y ya no era tan crítico, ni visionario porque, cuando los Nazis te vienen a buscar a vos, ya no te parece tan mal la guerra y cagarlos a tiros ¿No es cierto? 25 de octubre, 7 de la mañana Algunos de los delegados que venían de provincias campesinas afirmaban que la monada era favorable a un régimen soviético. A las 7 de la mañana el CMR tomó la central telefónica sin tirar un solo tiro. Tomando en cuenta lo que estaba pasando esto que les voy a contar no suena tan increíble. Los rojos habían capturado a un montón de cadetes de la escuela militar, armados y listos para el combate, decidieron dejarlos ir a su casa después de hacerles jurar lealtad al soviet. Olvidaron que un caballero cristiano no debe cumplir el juramento dado a un infiel. Se discute sobre el número real de participantes en la toma de la ciudad, ciertamente no fueron muchos pero no es lo mismo cuando se piensa en la movilización en los barrios, con las calles repletas de soldados, de paisanos armados y de obreros. Artículos anteriores: 1.Con el Zar estábamos de fiesta, estábamos.. 2.Los 4 zurditos de siempre. 3.El ascenso revolucionario. 4.La revolución en el descenso. 5.El país oscuro. 6.El retorno. 7.La guerra es el mejor negocio, 1914. 8.La retirada interminable 9.la revolución de febrero 10.Lo que dejó la revolución de febrero. 11.Lenin, el mismo, en Rusia. 12.La renuncia del ministro liberal 13.La gran ofensiva desastrosa 14.Semi insurrección semi bolchevique 15.El golpe de estado 16.infiltración bolchevique 17.El Comité Militar Revolucionario contraataca ¿Por qué tanta violencia si podríamos con el diálogo y el consenso vivir con muchio amoooor?

A pesar de las pirañas, del calor (generado por la imprevisión del gobierno populista), de la pésima temporada en Punta del Este (este vereste me voy a Punta del Ano) de los cortes de EDESUR, las señoras de 93 años que están sin luz desde hace 500 días y, como no, de la invasión de Tarariras, no nos esta yendo tan mal gorditos.

En noviembre subimos una nota donde hacíamos la apología de nuestro forzudo jefe del banco ciudad Arnold Sturzenegger, ahora una vez más el populismo dictatorial persigue a un inocente. El megacanje destruyó al país y llevo a la crisis del 2001 pero que es eso frente a las patotas de Echegaray ensañándose contra ese maestro del periodismo Bazán! ¿eh?