jueves, 9 de agosto de 2012

Los presos K, la Korrupción y las fortunas que se está gastando Moreno, el polémico, en Montecarlo. Una pequeña nube de pedos, metida dentro de una botella.

Uno se hace grande y sin embargo siempre las taras de la clase media nos sorprenden. Uno lee algo por ahí o visita al Señor Mediopelo, absténganse porque el chabon es el lamento del fracasado hecho canción. No importa. Lo que uno escucha es siempre más o menos que es imposible apoyar, votar o siquiera tener dudas, a un gobierno tan corrupto. Porque "todo el mundo sabe que..." un "conocido ministro/funcionario/ legislador/periodista o jugador de fútbol oficialista" tiene campos en Chivilcoy, mansiones en el caribe o, más llanamente, le toma la leche al gato.

Si uno, ya bastante intimidado, se atreve a preguntar de donde salió este valioso pedazo de sabiduría Mediopelo se pone como loco ¿Qué importa de donde salió después de todo? Es lo que dice "la gente". Pelin nos corre filosóficamente, dice que se busca perseguir al mensajero o descalificar la información, que por algún motivo es absolutamente innegable, por su procedencia. No importa quien lo dice sino el hecho de que es cierto. Pero ¿De donde sacó Pelito que Moreno tiene departamentos en Nueva York o que se acuesta con la morsa de zoológico? A él se lo contó un muchacho.

Señores, se lo contó un muchacho, un muchacho que sabe, ojo, que sabe.

Yo me considero una persona de una gran crueldad, le digo que me presente la muchacho, que me de todos los datos y que mandemos al tal Moreno a la justicia y que además, después de eso, que hagamos un lindo escándalo mediático. Ya que se está forrando con los bienes del estado, que vaya preso. No pero resulta que el muchacho viaja todo el tiempo y no está en el país. Le digo, ya cebado, que me pase el teléfono y el meil que no tengo problema en perder tiempo y gastar plata para desenmascarar a un corrupto. Mediopelin empieza a sudar frío y me dice que no tiene el teléfono y que en realidad hay otro muchacho que lo conoce y que está en contacto con el que conoce los deptos de Moreno en NY. Todo termina en que Mediopelo "ya me lo va a presentar".

El muchacho, que conocía al muchacho, que conocía las misteriosas propiedades del Napia Moreno en la "Gran Manzana", de más está decirlo, nunca apareció. Seguramente Moreno, utilizando miembros de la Cámpora o presidiarios K, lo hizo matar. Porque carajo no habrá hecho lo mismo con el insoportable de Mediopelo, no lo se, Moreno es implacable.

Los rumores, esa especie de ilusión autoinducida, son el nivel inferior de la nube de flatulencia. Fíjense que para este tipo de barbaridades más o menos evidentes existe una credulidad a toda prueba. La Campora y los presos K estarían creando organizaciones armadas con el propósito de enseñarle a escribir en buen castellano al pelotudo de Eliaschev, por ejemplo. Pero la misma credulidad se trastoca en todo lo contrario cuando se trata del parlamento, donde están los tipos que votamos, de cualquier dirección gubernamental o del poder judicial. Los rumores se los inventan ellos solos y rara vez llegan a la prensa "independiente" porque hasta ellos consideran que son una boludez inaceptable.

Hay un nivel de semidenuncia potencial. “Sería bueno, por el bien de la democracia, que las dudas surgidas con respeto a las curiosas transacciones financieras de jóvenes militantes allegados a la cúpula de..." acá cualquier cosa del gobierno nacional, provinciales, Mercosur y afines. Y todo viene refrendado por una "garganta profunda" en las alturas que está filtrando cosas terribles que están pasando mientras dura la atroz "fiesta populista" que pronto se termina, por supuesto.

¿Cuántas veces se puede repetir lo mismo sin que, incluso los peores boludos, se cansen?

¿Cuantas denuncias semiveladas puede resistir una impresora antes de volar por el aire?

¿Para que carajo necesita la clase media, que tiene casa, auto y que vive de shopping, toda esa cloaca?

Pero todavía hay más niveles. Está el de la “denuncia a la misteriosa”. Hay varios reyes de la denuncia, el más celebre es Monner Sanz, verdadero "barrilete cósmico" terror de las fiscalias, últimamente está de capa caída, demasiados esfuerzos y demasiado sufrimiento, posiblemente. Monner mandaba unos sobres que incluían la denuncia y los recortes de artículos de La Nazión que eran la supuesta prueba. Con tanto trabajo no es raro que el pobre Monner esté hecho mierda.

Los otros denunciadores son abogados de los milicos y de sotanas que denuncian a los putos y a gente que a los curas fachos y esa crema les molestan.

Los fiscales son los encargados de ver que las denuncias tengan un mínimo de asidero como para ir a un juez. Por lo visto los fiscales dejan pasar casi cualquier cosa, sin embargo los recortes, aun de un diario tan prestigioso como La Nazión sirven para lo que se están imaginando.

Odían al gobierno lo que no está, a priori, ni bien ni mal. Pero ya que lo odias y que, se supone, no sos ni un boludo y no estas indefenso... ¡Ponete a laburar, culoroto! Justamente la clase media blanca que se jacta de ser muy trabajadora en contraposición a los negros que somos tan atorrantes, les construimos sus casas pero que vagos que somos, tiene por representantes a tipos que son unos haraganes, que no investigan, ni leen, ni saben de leyes.

Por otra parte la corrupción que los obsesiona es mucho, muchísimo, menos importante de lo que ellos creen.

Si los más pobres cobran los pesos escasos pero pesos al fin de la AUH y los jubilados se jubilaron y cobran un par de lucas y hay laburo y hay paritarias y conseguís aumentos por encima de la inflación y un largo etcétera que Moreno o los presos K o la Cámpora o Maxi o la mismísima Yegua hagan de su culo un puente colgante nos importa un carajo.

Que más no sea, por un problema de salud mental.

A esta misma hora, y aunque usted no lo crea, el Tanito Degenerado se reúne con su viejo amigo Buzzi. La clase media, media rica, está que trina.

En Santa Fe los “productores” de siempre derramaron, otra vez, 4 millones de litros de leche. No tenemos el nombre de los responsables. Espero que alguien de Santa Fe en la blogósfera lo averigüe, miren que después se nos presentan como candidatos.

3 comentarios:

  1. Yo no soy de discutir mucho con los taxistas por una cuestión de que en Tucumán los viajes no son muy largos. Pero justo dio la casualidát que tuve que ir y volver al aeropuerto y el amigo tachero se largó (largo y tendido) acerca de estos montoneros y blablablá. El colmo fue cuando dijo que sabía que los de La Cámpora se estaban armando porque se venía una guerra civil. Ahí el nivel de pelotudez me superó y empecé a discutirle. Supuestamente, el tipo tenía la información porque había sido no se qué carajo en el ejército, y había formado parte de la guardia de Viola y Menéndez (qué lindo, el nene) y tenía amigos ahí que le pasaban la información.
    Me bajé del taxi con la seguridad de que si la guerra civil se armaba, este hijo de puta me iba a venir a buscar primero a mí, je.

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  2. Te toman un exámen, si no sale que sos un facho sicópata no te entregan la habilitación para el tacho. Aún así, pedimos refugio en la Confederación Tucumana.

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Piensa mal y acertarás