martes, 24 de julio de 2012

La clase media empieza a pudrirse de Macri y la izquierda liberal encuentra el rumbo de regreso a Alfonsin. Tedible!

Hasta hace unos meses Macri parecía ser el candidato seguro de la oposición, lo único que faltaba ver era de que forma la izquierda liberal iba a formar parte del esquema, podía ser presentando un candidato muy testimonial o, incluso, no presentándose y dejando candidaturas locales.

Pero algo pasó, la huida de Duran Barba, los interminables viajes del niño de oro, o la clase media ilustrada que se reía de los subtes hasta que tuvo que subirse o, más bien, intentar subirse a uno. Tal vez los efectos de los 5 años de gestión macrista empiezan a volverse evidentes. O puede ser que la clase media dicharachera de la gran ciudad se cansó de “ojitos azules” y ahora quiere a otro.

La oposición a la Viuda Negra está dividida en dos que pueden ser dos aspectos de la misma cosa. La derecha “centenaria” que despliega el sentido común del argentino medio, medio facho, y que está representada por los “economistas” que rondan por los canales de cable. Esa gente tiene una idea muy precisa de lo que quiere, tiene muchas cifras que vienen de Harvard o Bruselas o si necesitas algún numerito que demuestre como se hundió el país en estos 9 años te lo consiguen por una encuesta telefónica del diario Perfil, que problema hay.

Para acabar con la inflación hay recetas que son de médico brujo, como ser frenar la emisión de dinero, es más, el problema es la “falta de inversores”. Y a uno, de puro pelotudo nomás, todavía le parece que hay un desajuste entre producción y consumo en la base de la inflación y no cosas espirituales como la… ¡Confianza de los mercados!

El problema que tiene la derecha es como acceder al gobierno en un sistema democrático donde los medios ya no juegan como antes y donde empiezan a haber más controles sobre la financiación de la política. Es interesante pero la derecha ya ganó elecciones aunque en otra situación. En el 2009 obtuvieron una mayoría ajustada en las cámaras. La izquierda liberal nunca terminó de ponerse de acuerdo con la derecha. Lo único que recuerdo que pudieron impulsar juntos y hasta el final fue el 82% para los jubilados. Es interesante porque ahí tienen, en resumidas cuentas, a la izquierda liberal. Un proyecto que aumentaba la desigualdad entre los jubilados pobres y los jubilados de la clase media más bien alta. Son tipos que dicen pertenecer a una tradición de izquierda y después se quejan cuando los pobres les vuelven la espalda. El otro elemento era la falta de financiación del proyecto, en un ataque de vergüenza Lozano o alguno de esos propuso, en un proyecto minoritario, recuperar los aportes patronales que Cavallo dio de baja en los 90. Los aportes cubrían el 30% del proyecto y eso era todo. Nunca entendí porque Lozano, o quien sea, nunca se preocupó por los recortes y los nuevos impuestos que eran necesarios ¿Para qué están en política si no les interesa gobernar? El proyecto que se aprobó tenía financiación cero y comprendía la venta de las acciones en empresas que tiene el ANSES. La izquierda liberal votó por liquidar una herramienta de control del estado en las empresas. Pero no les vamos a decir gorilas porque se enojan.

El partido que contiene en si mismo las dos tendencias es el radicalismo que por eso vive una interna infinita. Aun en su dorada decadencia el radicalismo es el único partido de alcance nacional aparte del peronismo.

La derecha se plantea liquidar del todo y lo más rápido posible toda esta etapa oscura que hemos dado en llamar “el populismo”. La izquierda liberal entiende que la Viuda, a pesar de su conocida ferocidad, ha hecho varias cosas y que no ha ganado las elecciones regalando choripanes. Lo único que plantea es que el “régimen” es corrupto y autoritario. Esto último tiene lógica porque cualquier gobierno, del tercer mundo, que tome el toro por las astas y tome algunas de las decisiones que ha tomado la Viuda tiene que aparecer como una dictadura. Para los liberales cualquiera que no crea que los pobres, del tercer mundo, tienen que cagarse de hambre es un dictador. Forma parte de la cosmovisión.

No importa, lo que quiere la izquierda liberal es kirchnerismo sin “todo lo malo”. Curiosamente ese tipo de política si puede ganarle al populismo, no así la derecha que tiene un discurso duro y coherente. Sin embargo, volvemos con eso, en la práctica, en el 2009 ganó, al menos avanzó un montón, la derecha. Fue un triunfo a la mexicana con los medios comiéndole el bocho a una parte de la población a la que solo accede la televisión y con la defección de políticos locales que jugaron a dos puntas.

El papel de la izquierda liberal fue esporádico, más de deslegitimar en el discurso, para que después coseche la derecha, que ganar peso propio. Pero las cosas cambiaron, es difícil decir en una campaña que hay que degradar o destruir a la asignación universal o volver para atrás con las nacionalizaciones, y es difícil pasarse meses en una de estas campañas interminables sin hablar de eso. Porque hay algo más profundo y es la identificación de la derecha con el país agro exportador. No solamente la derecha pura sino también vastos sectores de la clase media que ven con buenos ojos a los honestos hombres de campo.

Y creo que muchos criollos de a pie votaron por la derecha porque los cortes de ruta y el desabastecimiento les dieron miedo, si a un enemigo estás seguro de no poderlo vencer solo te queda rendirte. La campaña de desánimo de la que habla la Viuda Negra apunta a eso.

El país agro exportador es volver al pasado, chabón, vamos a ver quien va a ser el genio que gane una elección con eso.

En nuestro país siempre fue difícil identificarse públicamente con la derecha, la clase media no puede soportar esa imagen de si misma. Siempre tuvimos una derecha anti-peronista, la forma arquetípica de ser derechista y una derecha peronista. La derecha actual tiene aliados incómodos que usan la foto de Perón y cantan la marchita. A nadie le cierra.

De cualquier forma que se lo vea lo mejor para la derecha es armar un golpe de estado. Para eso tienen que romper al kirchnerismo desde adentro. Y agregaría que lo demás es todo blablá.

Será de dios que todavía aparecen tipos de clase media que, en algunos casos, hasta fueron a la escuela y que quieren comprar dólares para ahorrar ¿Por qué esa boludez mis queridos? Lean mi labios: Vayan al Banco, pregunten por fondos de retiro, de inversión, queseyoque o búsquense una inversión interesante o búsquense un broker. O, mejor aun, gástense la guita si no vamos a vivir tanto.

Mi mayor éxito en pantalla fue: “Rin-Tin-Tin contra Godzilla”. La parte en que Godzilla me aplasta con su pata y yo me levantó para morderlo está considerada como una de las grandes escenas de cine de todos los tiempos.

rr

1 comentario:

  1. DonChango;
    no pueden ir al banco a hacer consultas por esos fondos porque la guita es negra.
    Hay mucha guita negra circulando. Pero mucha. Mucha evasión. Pero mucha. Y siguen rompiendo las pelotas con los planes sociales, para disimular claro.
    Cuando mas encajetado vea a un tipo quejándose, mas guita negra maneja.

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