Para los que quieran profundizar en la vida y milagros de esta notable estadista criolla les recomiendo:
http://danielmancuso.blogspot.com/search/label/Bullrich
viernes, 30 de septiembre de 2011
Batracia Bullrich el más grande de todos los anfibios del menú de la derecha.
lunes, 26 de septiembre de 2011
Década del 60: momentos paradisíacos de una época feliz.
Uno de mis tíos, no era pariente sanguíneo, era uno de esos tanos que llegaron al final de la segunda guerra mundial. Vivía en un rancho de madera, no uno de los de la villa, un rancho mal, una onda rancho de cartón. No tenía luz eléctrica. El agua salía del pozo y había que bombear a mano, un ejercicio bárbaro, otra que aerobics. Pero el agua, aunque tal vez estuviera contaminada, era dulce y fresca como de heladera y parecía agua mineral. Así debía ser el baño de Robin en los bosques de Sherwood. Hace décadas que no hablo con mis primas pero de ese ambiente retro-futurista crecieron dos tipas finas de esas que llevan a sus hijos al colegio privado en el auto. El otro tío había heredado una pieza de madera pero de esas de antes, es decir bien hecha, se hizo una par de piezas al lado que, dicen que el albañil estaba borracho, tenía las paredes en desnivel, no el piso en desnivel, dije: las paredes en desnivel. La última vez que estuve por ahí, las piezas estaban hechas mierda pero la pieza de madera seguía incólume. El problema era que la pieza de madera no les gustaba porque decían que el espíritu de la suegra, doña María, todavía revoloteaba por ahí. Y con esas cosas no se jode ¿Ha visto? El baño del tío era una piecita de chapa al fondo del terreno con un inodoro hecho de cemento alisado, ni en la villa he visto un diseño tan ingenioso. Lo genial era un tacho grande de metal que el tío había convertido en ducha caliente para el verano. El piso del bañito estaba siniestramente hundido. Mi vieja, algo pretenciosa ella, decía que prefería hacer en la calle o, directamente, hacerse encima antes arriesgarse a caer a ese pozo del averno. Prejuicios. El otro tío tiene algo de misterioso. Yo vivía cerca del hospital posadas y recuerdo, no tiene porque ser así pero es lo que recuerdo, que en las cercanías o en frente había una rotonda y ahí tenía mi tío un restaurante. Yo recuerdo haberlo visto en el restaurante atendiendo a la gente. La leyenda, es decir mi vieja, dice que el tío era burrero perdido y que, en los pies de algún pingo maldecido por los dioses, hizo cagar su restaurante. Que la viejita me perdone, dondequiera que esté, pero yo creo que el tío, aunque si era burrero, trabajaba de mozo. La cuestión es que mozo o propietario pero arruinado el tío fue con la tía y sus tres hijos a vivir a ciudadela. Era un galpón gigantesco donde paraban camiones que descargaban papa y huevo. Estos primos me caían bien, y como a casi toda la gente que me cae bien, les fue muy mal. El mayor se convirtió en alcohólico y siempre está en alguna clase de recuperación. La prima se consiguió uno de esos maridos que he visto en la villa o en el conventillo que conviven unos meses, dejan a las chicas con el bombo y se van. Y lo hacen varias veces. Y no pregunten porque las chicas siempre los reciben, porque son los maridos, porque las tratan bien y porque, en el fondo, las quieren. No es traición, es cobardía. Otro tío era el que estaba mejor. Había heredado un terreno y se había hecho una casa de puro material. Tenía baño. Él trabajaba de tachero y la tía era empleada de comercio. En el fondo, que era considerable, el tío se puso, dios sabrá con cuanto esfuerzo, una fábrica de zapatos. El tío, con la ayuda de un peón, se las rebuscaba para fabricar cientos de pares de zapatos y los llevaba él mismo en una vieja estanciera. La fabriquita sobrevivió a la horrenda depresión de fines de los 60 y prosperó durante los primeros 70. La fábrica murió con el Rodrigazo pero el tío logró ponerse un boliche que vendía zapatos. El tío apenas si supo lo que era irse de vacaciones o ir al cine, no tuvo televisión hasta fines de los 60 y la única diversión que le conocí era ir a cazar ranas. Como se estarán imaginando este tío era peronista. Mi abuela tenía dos hijas solteronas. Una lo era por haber estado enferma desde su juventud de reuma deformante, no se bien lo que es pero le decían así, y ya para la década del 60 estaba postrada en un sillón de ruedas. No se si por aquellos tiempos no había ya tratamientos mejores para la enfermedad. La otra tía se había quedado solterona por ser de esas muchachas que siempre se enamoran de “señores casados que, por algún motivo, jamás abandonan a sus mujeres”. Vivian en un chalet bastante decoroso hasta que la tía se enamoró de un tal José que, fiel a su nombre, se la cogió, se fue y encima les destrozó la casa para poner una carnicería. Y las carnicerías eran un pésimo negocio, en los tiempos de recesión y debacle la comida en general y la carne en particular es barata. Consulten con los viejitos, cuando el litro de leche valía 5 centavos la gente se cagaba de hambre. Mi abuelo era un tipo genial. Le gustaba jugar a las cartas, fumar toscanos y beber. Esto último no era recomendable por aquellos tiempos, si ustedes creen que el whisky nacional es malo deberían haber probado el que había en aquella época, tenía gusto a kerosén con vinagre. Ya para aquel entonces el abuelo estaba bastante jodido. La gente común como la que estoy mencionando no se jubilaba por aquella época, por eso muchos hablan de las jubilaciones altas y ese verso con la ridícula pretensión de dulcificar el pasado y es todo mentira. No existía el PAMI de modo que los viejitos tenían que ir y hacer cola en el hospital. Y les cuento, si estabas jodido, el médico, que no venía si no le pagabas, te recomendaba aguantar en tu casa porque en el hospital te cagabas muriendo. Pero no me hagan caso, soy yo que lo dice de resentido. Los sociólogos tienen cifras de aquella época y son una maravilla. ¿De que vivían los abuelos? En parte los tíos les pasaban unos mangos. Además las tías solteronas tenían máquinas de coser y le hacían trajes a las vecinas del barrio. Tenían un catálogo para la tela y de esas revistas con modelos y moldes y que-se-yo-que. Y cocían 14 horas por día. Y en la casa no se veía nada que fuera nuevo, que funcionara o que estuviera en buenas condiciones. El único momento en la vida de esta gente que se la veía más o menos feliz y distendida era durante las fiestas de fin de año, también podía ser porque uno era niño pero a las fiestas se les daba mucho más importancia que ahora. Creo que en estos tiempos terribles en que vivimos la gente se junta y festeja más seguido. Para poder tomar el vino le echaban azúcar, limón, soda, juguito y cocacola. Escuchábamos a Zapata (eso ya lo describí en otro post) y a Antonio Prieto que era el que cantaba: "Blan-ca-y-radi-ante-va la novia" etcétera. Los tíos que tenían la casa de madera con el fantasma siempre terminaban peleados y dando alguna clase de espectáculo lamentable. Sería culpa de doña Maria, quien sabe. A mi viejo le pasaba lo mismo que a mí y se aburría casi tanto como yo, lo que es mucho decir. Las tías tenían miedo de nombrar a Perón pero, salvo el tío de la fábrica de zapatos, ninguno era peronista. Estaban demasiado atrasados de la cabeza para tener una definición así. Hay algo que les voy a pedir que averigüen porque está más allá del límite de mi memoria y es si el gobierno de Frondizi llegó a pagar el 82%. Porque tengo cierto vago recuerdo de que se pagó el 82% y a los pocos meses el sistema quedó desfinanciado por los 45 años siguientes. Lástima que no me acordé de eso cuando se dio el debate por 82% sin financiamiento. No importa. Es otro tema. La cuestión es que la década del 60 marca el quiebre entre el nivel de vida del primer mundo y de estos pagos. Los autos que teníamos eran de la década del 50. Al igual que esos equipos de música, no ese berreterio de los winco, que venían en un mueble coqueto con la radio de onda corta y un solo parlante grande. Los pocos que tenían teléfono, nadie que yo conociera, lo habían conseguido en los 50. Eso si, los empleados de ENTEL estaban bien, los puestos se heredaban de padres a hijos y, considerando que nadie tenía teléfono, el laburo debía ser fácil. Me acuerdo que mis viejos alquilaron un departamento en la calle French. El barrio finoli todavía no era esa especie de Paris de cartón que es ahora. Mi viejo trabajaba en un laboratorio en la calle agüero y tenía dos laburos más. Me río porque cuando estuve preso la celda era más chica que el departamento pero mucho más luminosa. Además tengo la sospecha de que hubo una epidemia ese año y que nadie nos avisó, aunque reconozco que la vacuna no existía ni a palos, tuve sarampión. Es probable que ese inverosímil demócrata Ilia o el simpático bigote Ongania no hayan querido interrumpir las clases por una minucia de epidemia de sarampión. Unos niños muertos estimulan el crecimiento. Igual soy un viejo maligno, me gustaría que existiera el infierno para meterles a estos próceres un tridente por el culo. |
viernes, 23 de septiembre de 2011
De regreso a la Unión Soviética III. Stalingrado: el cerco del 6to Ejército.
En el primer artículo habíamos hablado del desarrollo de la segunda guerra mundial. En el segundo de la ofensiva en el sur de la URSS y de la marcha del 6to ejército hacia Stalingrado. Francotiradoras de Stalingrado. El 14 de octubre era un lunes. Ese día se puede decir que los Stuka tapaban el sol. Los tanques alemanes rompieron las líneas de los defensores y para el día 15 informaban que solo quedaban grupos aislados de resistencia. A pesar de eso la 84ava brigada de tanques había destruido más de 30 tanques alemanes. Cuenta la leyenda que, en el momento decisivo, un humilde teniente del ejército rojo usando armas capturadas al enemigo y solo 4 soldados logró detener a los nazis. Esa noche más de 3500 soldados soviéticos heridos fueron llevados al otro lado del Volga. La ofensiva alemana termina para el 1º de noviembre cuando son alcanzados por el fuego de artillería pesada desde el otro lado del Volga. Para principios de noviembre los alemanes han cambiado de táctica para adaptarse a la nueva situación, ahora buscan atacar puntos débiles en las líneas soviéticas usando grupos reducidos de soldados. Los soviéticos utilizan barcos equipados con el cañón de un T-34 para atacar la ciudad. Philip K. Dick dice que los que ven al mundo "tan mal" carecen de imaginación que él podía visualizar mundos muchísimo peores que el nuestro ¿Cuántos de esos mundos desaparecieron en ese instante? Mapa del cerco, busquen la copia más grande creo que está en wikipedia. Hablando de mundos peores, en su avance las tropas soviéticas encuentran los campos de concentración improvisados del 6to ejército. Los prisioneros en mejores condiciones son obligados a reemplazar a los caballos y cargar el equipo de los nazis. A principios de diciembre los soviéticos hicieron serias incursiones en el área cercada, en algunos casos ocasionando muchas bajas pero aun así el ánimo del 6to ejército no decayó, después de todo Hitler les había prometido romper el cerco. Es más, muchos parecían esperar estar de vuelta en casa para navidad. La primera semana de diciembre la Luftwaffe hizo llegar a las tropas cercadas 350 toneladas de suministros. La segunda semana 512 toneladas. Los soldados nazis hambrientos se aferraban a un milagro. En la región el invierno ha llegado con todo al fin y el paisaje es de un azul ártico, para alegría del 62avo ejército soviético que, ahora que el Volga está sólido como el cemento, puede recibir suministros. Los nazis empiezan a sucumbir no solo por el congelamiento, empiezan a morir de "atrofia en el corazón y el hígado, completa ausencia de tejido graso, severa reducción de la musculatura" en otras palabras: inanición. La desnutrición y la falta de higiene, no tienen combustible para derretir el hielo, genera epidemias primero de hepatitis y disentería y, después, de tifus. En los últimos años han hecho su aparición, en el mundo de las películas bizarras y entrañables, las películas con nazis-zombies. Son los soldados del 6to ejército. Los primeros días del año fueron suaves pero el 5 de enero de 1943 la temperatura llegó a 35 grados bajo cero. Como regalo de año nuevo para los nazis los soviéticos nombraron a Rokossovsky, un polaco, para terminar con el 6to ejército. Contaba con 47 divisiones y 169 tanques. La fecha para la ofensiva fue fijada para el 10 de enero. El día 9 los soviéticos demandaron la rendición a Paulus. Soldado aleman inocente víctima del comunismo. Ese día un batallón entero se rinde, es el primer caso de rendición en esa escala. Los soldados soviéticos encuentran alemanes muertos de frío por todos lados, las botas que llevan son malas, los abrigos que llevan son berretas, el uniforme que llevan es tenue, parece de papel. Muchos oficiales del 6to ejército solicitan venenos. Que hay más lógico que una muerte inútil para una vida inútil, después de todo. El día 26 de enero los ejércitos que avanzan se encuentran con los guardias del 13avo de Rodimtsev, los defensores de la ciudad. Los duros soldados del ejército rojo lloran como niños. Para entonces el cerco se ha dividido en dos, un bolsón más grande en el lado norte y otro más chico con Von Paulus y el estado mayor en el sur. El día 29, la víspera del aniversario del ascenso de Hitler al poder, el 6to ejército saluda al gran estadista y el día 30 reciben un discurso de Goering que los saluda como la versión moderna de los 300 espartanos. Von Paulus fue nombrado Mariscal al día siguiente con la idea de que él y muchos oficiales se suicidaran. Otros generales amenazaron con disparar sobre cualquier alemán que se rindiera. Uno de los generales, un tal Heitz dio la orden de "luchar hasta la penúltima bala" mientras preparaba una buena provisión de banderitas blancas. La rendición masiva empezó el día 31. Para el mediodía Von Paulus se había rendido aunque todo el asunto quedó a cargo del segundo al mando porque Von Paulus estaba quebrado tanto física como espiritualmente. Los nazis más conocidos terminaron siendo juzgados en Nüremberg. Otros escaparon como ratas. Los soldados alemanes capturados murieron como moscas ese invierno y los demás volvieron a Alemania en 1954. Pero muchos nazis de barrio y buchones de los nazis se fueron a su casa. Para ser sinceros los muy hijos de puta la sacaron barata. |
martes, 20 de septiembre de 2011
Porque un seguidor no debería malgastar su tiempo, y su dinero, en ir a ver a Waters. O un resumen de las genialidades y los papelones de los floyd.
viernes, 16 de septiembre de 2011
Spartacus: no se si la realidad supera a la ficción pero lo que si es que supera a las series de televisión.
jueves, 8 de septiembre de 2011
Artículo donde aclaramos adonde vamos a internar a los locos cuando llegue el comunismo.
De las enfermedades mentales no sabemos nada. Pero nada de nada. Solamente sabemos que algunas personas dicen que otras las padecen. Un amigo me decía que los sicólogos son todos unos farsantes y no se que más. El motivo de la diatriba era la ausencia de un protocolo del tipo de las ciencias duras. Aplicar los métodos de la física para analizar las cosas que le pasan a la gente en la cabeza, eso si que sería una locura. Se puede inventar una prueba, más o menos infalible, de que un tipo está loquito. En la gayola, ahí si que estamos los tipos rudos, hay un método por completo infalible para detectar a los locos, si quieren saltéense el siguiente párrafo porque hasta a mi, hombre cruel y macho hasta decir basta, me da impresión. El método, científicamente comprobado en la tumba, consiste en darle a probar al interno, así te dicen los guardias "el interno", un trozo de excremento. Si el interno se come un tereso pueden apostar a que está loco. Si lo repudia no es más que otro maldito estúpido cuerdo que se pasa de vivo. Los que se pasan de cuerdos en la cárcel se hacen pasar por loquillos porque estar mal del balero tiene sus privilegios. Un loco puede cargosearte y hasta robarte la comida sin recibir las represalias, bastante tremendas, que impone el severo código de conducta del presidiario. Pero cual sería la prueba para demostrar que un paciente no esta chiflado. Ahí sonamos, nos encontramos con tipos que perdieron su casa en el casino, con tipos que perdieron los empleos que les daban de comer trompeando al jefe sin tener motivo, tipos que perdieron a la mujer/al hombre de su vida porque estaba un poco gorda/gordo o porque no era judío/cristiano/musulmán/peronista/gorila etcétera. Un acto es o no una locura por las consecuencias que trae. Suponemos que la gente que no tiene capacidad para predecir esta sonada. Ahora por pícaro que uno sea, siempre hay un límite a lo predecible. Además predecir demasiado es peligroso. Volviendo a la cárcel, he conocido pibes que estaban sacados porque predecían que, mientras ellos daban vueltas en el patio, la mujer se les había ido con otro. La limadura es, obviamente un asunto cultural. Pero en esta, nuestra edad de hierro, los locos han vuelto a ser peligrosos. O son terroristas sin causa o pueden ser capitalistas que se pasaron de rosca y al no poder emular a Donald Trump se dedican a hacerles la vida imposible a los que estamos del otro lado. Puede ser que Laurie Anderson tenga razón y que "el lenguaje sea un virus" pero las palabras, aun las peorcitas, siguen siendo palabras. Está pasando algo mucho más peligroso que la locura de los desesperados, los frustrados y de los, como decían en la URSS, de "psiquis capitalista". Es la profusión de drogas para curar a los locos. Está pasando y está pasando ahora. Imagínense que un porro pone boluda a una persona normal. Un amigo le llama, al efecto del porro, "cara de payaso". Estamos hablando de drogas millones de veces más fuertes. En una época uno se espantaba de ver a la gente dar vuelta por los loqueros divagando y pechando cigarrillos pero ahora esas drogas, que estaban confinadas a casos muy graves o situaciones de excepción, parecen tener vía libre. No todas las falopas de siquiatras son iguales pero me está tocando ver a gente a la que el cerebro le está quedando como un chinchulin a la parrilla. Hace años hubo una tendencia a la "desmanicomialización" que parecía repiola. Negaba la necesidad de tener a la gente encerrada. En un país como este los locos van a parar simplemente a la calle ¿Qué otra cosa esperaban? Yo me pregunto si no estamos viendo una masacre sin sentido y no nos damos cuenta. El problema sigue siendo que hacemos con los locos. El peor problema con los malditos es que la locura no existe. Por eso los amigos científicos no pueden armar una teoría como la de los neutrones que la explique. Si un orate (que palabra fina) es un tipo que hace cosas raras entonces miren a todos esos amigos de clase media que, literalmente, se matan trabajando para comprarse un auto con motor de 96 válvulas y un castillo en los Alpes suizos. Esos boludos normales están todos del tomate. Nuestros hermanos los indios no tenían ni locos ni manicomios, si un tipo actuaba raro era simplemente una señal de los dioses y a otra cosa. Incluso en estos tiempos los cubanos que no tienen un sistema capitalista la llevan bastante bien. El verdadero problema es que los locos se niegan a trabajar y eso, en este sistema, implica que te cagues de hambre. Los tipos dementes, que se cagan parados de locos que están, si tienen guita, salen por televisión. Se pintan, dicen boludeces sin sentido y salen con el culo al aire. Los dioses hablan a través de ellos. Eso nos lleva a otro enigma. Supongamos que cae el Palacio de Invierno. Supongamos que construimos máquinas, que trabajamos 6 horas por día y que somos todos iguales. Supongamos que no hay locos, solamente compañeros que hablan con los dioses. O con Lenin si así lo quieren. ¿Qué hacemos con los sicólogos? Yo también voy, ya que estamos. |