viernes, 16 de septiembre de 2011

Spartacus: no se si la realidad supera a la ficción pero lo que si es que supera a las series de televisión.

Primero, he visto una serie de televisión. La serie se llama Spartacus, y una frasecita agregada como “sangre y arena” o algo por el estilo. Podría poner que la serie es más o menos desastrosa y dejar las cosas así. En realidad la serie esta bien hecha. Incluso podría decir que, con poca guita, han armado unos escenarios bastante interesantes y que, para uno que no es ningún experto, están bastante bien. El problema, tal vez no sea un problema, es que la serie guarda poca o ninguna relación con la historia del gladiador revolucionario Espartaco.


El ambiente de la serie es el correcto, la escuela de gladiadores de Lentulo Batiato se hallaba situada en Capua y no era como las demás escuelas si no una especie de cárcel/campo de concentración a la que iban a parar tipos pesados. Por cierto, no se si está en la serie, Lentulo Batiato era un testaferro de un senador romano. Los senadores no podían poseer ni regentear una escuela de gladiadores.


La serie es un culebrón a la mexicana con grandes dosis de venganzas y de amores despechados y/o imposibles.
Sin duda que unas cuantas matronas romanas se revolcaban con los gladiadores pero no era un “amor prohibido” si no más bien un fenómeno como el de las botineras. Los gladiadores, los de la escuela de Capua eran la excepción, eran más parecidos a estrellas del deporte que a prisioneros.


Me refiero a los “profesionales” de la lucha y no a los presos condenados a los que les daban una espada para ejecutarlos de una manera más humana. Aclaro que, en este punto, estoy con los romanos. Ya que te condenaron a muerte, cosa que desde ya es retrógrada, es mucho más digno que la condena sea pelear y morir como un hombre que ser asfixiado por gas como una rata o esa pichicata siniestra.


No hay evidencia firme sobre los orígenes de Espartaco, incluso los romanos consideraban a la gran rebelión un asunto sobre el cual no querían volver y los historiadores que hablan sobre eso son escasos aunque no hay duda de que la rebelión existió y que Espartaco fue su líder.


Una de las cosas que me parece que faltan en la serie es el contexto político. La cosa no es solamente el tema de la esclavitud y los esclavos. La república romana estaba dividida en dos grandes partidos el popular y la oligarquía. Alrededor del año 80 AC el dictador Sila había derrotado al partido popular. Entre otras cosas Sila inventó lo de los desaparecidos. El tipo tenía una patota que secuestraba a los opositores que lo molestaban, ese tipo de violencia no se había ejercido nunca contra ciudadanos romanos.


La guerra civil contra Sila y sus sucesores se mantuvo por años a través del único líder del partido popular que era un militar competente: Sertorio. Sertorio había creado un ejército guerrillero mitad hispano y mitad romano y tenía en jaque a los generales de la, no tan, república romana. A eso hay que sumarle la guerra anticolonial de los itálicos contra Roma que fue por esa misma época. Sorprende la discriminación de los romanos hacia sus vecinos, a veces parece que los trataban peor que a pueblos mucho más lejanos en su cultura.


De ahí se deducen varias cosas importantes sobre Espartaco y la rebelión.
Para empezar, dejen de decir que Espartaco era de Tracia, que no solamente es una región de Grecia sino que es el nombre de un tipo de gladiador, como si dijéramos un “marcador de punta”. Había tracios, retiarios (los que tenían la red y el tridente) y varios más. Espartaco no era nacido en Tracia por 2 razones: era un militar entrenado, no había oficiales del ejército romano que no fueran romanos o itálicos por aquella época, y conocía perfectamente el terreno de media Italia.


Espartaco era un itálico, era un desertor del ejército romano y es muy probable que haya desertado por haber visto/ haberse negado a hacer, alguna barbaridad. En la guerra de Roma contra los itálicos hubo reiterados ejemplos de brutalidad. Digamos que desde el punto de vista romano no era lo mismo partir al medio a un germano y a su familia que hacer lo mismo con sus vecinos que hablaban en latín. Por otra parte no se apresuren a condenar a los romanos, eran los únicos que tomaban prisioneros. Los germanos quemaban vivos y lentamente a los enemigos capturados.


No tengo idea de para adonde irá la serie, por ahora parecen muy entretenidos con la escuela de Batiato y los gladiadores, lo que es comprensible. El tema de los gladiadores ha sido apasionante desde siempre. Y eso que hay varias cosas fascinantes que no aparecen, mejor dicho que yo no he visto en la serie. Como ser el tema de las chicas gladiadoras (¡mamita! Dicho con tono tierno/calentón) y de los romanos de buena cuna que abandonaban la sociedad para dedicarse a hacerse dar mazazos en la arena.


La rebelión arrancó por la escuela de Batiato en Capua. Para poder hacer eso Espartaco se tiene que haber ganado a todos los gladiadores, a las minitas que los servían y al resto de los esclavos. A Batiato lo cortaron en pedazos.


Acamparon en lo alto del monte Vesubio. La noticia se difundió por twitter. No perdón me equivoqué. Los perseguidos, los humillados, los marginados de toda calaña empezaron a tener un lugar adonde ir.


Los romanos llegaron con más de 2000 soldados, para castigar a esclavos fugitivos, es mucho. Espartaco y sus desesperados los dejaron subir hasta un lugar incómodo y por la noche y en silencio los mataron a todos.


Cuando la noticia de la victoria de los revolucionarios se supo, muchos entendieron que esa era la oportunidad y pronto el Vesubio estaba colmado de combatientes.


Los romanos llegaron con 2 legiones completas, unos 10 mil soldados, y se encontraron con que los rebeldes eran unos 5000 y estaban atrincherados. Un trabajo desagradable pero fácil. Solamente a un loco se le podía ocurrir enfrentar a un ejército romano con el doble de tropas. Nadie, ni el propio Anibal el cartaginés había vencido a un ejército romano con esa desproporción. Pero...


Los romanos se reagruparon, reclutaron más legiones. En la batalla siguiente los romanos huyeron sin presentar batalla.


Se les fueron sumando esclavos que huían, presumiblemente de los latifundios, es raro que, al parecer, también se sumaran esclavos urbanos que eran mejor tratados. Además de los inadaptados de siempre. En unos cuantos meses los insurrectos eran más de 100 mil. Debía haber muchos soldados y ex soldados.


En el ejército de Espartaco las mujeres también peleaban. El ejército revolucionario no esta para estupideces.


El ejército de Espartaco es algo insólito. Las legiones romanas podían derrotar a cualquier enemigo, no es cierto que todos los enemigos de Roma fueran unos “bárbaros desnudos”, tipos como Yugurta, Mitridates o Vercingetorix tenían ejércitos de verdad con caballería y buenas armaduras. Había muchos esclavos liberados, el núcleo del ejército estaba compuesto por ex soldados itálicos y desertores romanos. Es probable que fueran pequeños propietarios arruinados por la política de los conservadores. La mejor demostración es que cuando Crixus, el segundo al mando de los revolucionarios, decide cortarse solo para volver a su país, la Galia, es fácilmente sorprendido y derrotado por los romanos. Aun siendo un general competente Crixus no conocía bien el terreno.


Las ciudades itálicas son invitadas a unirse a la rebelión y cuando se niegan son arrasadas. Ahora el ejército revolucionario cuenta con víveres en grandes cantidades. Además que quede como lección: no conviene oponerse a los deseos de un ejército revolucionario.


Otro aspecto más del asunto es que es imposible que Espartaco no estuviera en contacto con el partido popular. Especialmente con el mencionado Sertorio. A Sertorio lo mataron, tipos de los populares que eran traidores, cuando podría haberse dado una reunión explicita entre los dos ejércitos. Cuando Espartaco que venía subiendo por Italia se entera de que la rebelión de Sertorio ya no existe decide volver hacia el sur en donde terminó siendo derrotado por un problema logístico que no podía controlar: no tenía barcos para pasar a Sicilia.
Es posible que de haber podido pasar a Sicilia los romanos no hubieran podido derrotar a Espartaco.


La relación del esclavo rebelde con el partido popular puede suscitar alguna duda. ¿Era Espartaco comunista o era populista? El ejército de Espartaco era un pueblo en marcha donde todo se compartía por igual, los soldados y los oficiales hacían reuniones para decidir que hacer. En Roma saben que Espartaco es un gran general y le ofrecen lo que sea para que abandone a su gente. Podría haberse convertido en un general y en un rey en el oriente.


Hay señales de que Espartaco sabe que su ejército está condenado.


Pero la costumbre es que los líderes revolucionarios mueran con el ejército revolucionario.


Para darle más dramatismo a la cosa el encargado de enfrentar al ejército revolucionario es Marco Licinio Craso, considerado como el hombre más rico de Roma. Es bastante común tomar a este ricachón romano como un monstruo. Y si uno piensa que lo primero que hizo fue diezmar, un castigo que consistía en matar a uno de cada 10 de sus propios soldados, es lógico que se vea así. Craso era uno de los tipos que había derrotado a los populistas junto con Sila. No se diferenciaba demasiado de cualquier romano de la “patria financiera”. Era un pragmático interesado en la guita, el poder, figurar y la idea de Roma que tenía era la un gran imperio comercial más que político. A diferencia de Sila que si era un resentido asesino, Craso no muestra rasgos de crueldad o miseria individual.


Aparentemente no hace falta ser un monstruo para hacer cosas monstruosas.


¿Saben cuantas legiones tenía Craso? 8, con el mismo número de soldados (unos 40 mil) Cesar conquistó Francia-Belgica-Austria-Suiza y la mitad de alemania.


Espartaco aprendió rápido. Cuando cayó Crixus armaron en su honor una lucha de gladiadores con los prisioneros romanos.


Se dice que fue traicionado por los piratas que deberían haber llevado a su ejército hasta Sicilia. Es posible, en todo caso fue un mal cálculo político. Es raro que no se les ocurriera capturar barcos pesqueros o simplemente usar el ejército de esclavos para construir los suyos.
En todo caso tenemos una lección más: no confíen en los piratas.


Es probable que la presión de 8 legiones persiguiéndolos no les diera tiempo para pensar en alguna alternativa.
Uno, y no el menor, de los problemas de Espartaco era que un ejército del pueblo no es solo un grupo de soldados. Eran un pueblo en marcha.


Las 8 legiones al mando de Craso cercaron al ejército revolucionario aislándolo con una muralla.
Los rebeldes lograron romper el cerco y, ya muy debilitados, pelearon una última batalla contra Roma.


Espartaco cayó en combate y su cadáver nunca apareció.


6 mil soldados capturados del ejército de liberación fueron crucificados. En la ruta entre Capua y Roma a razón de un crucificado cada 100 pies romanos.


A los espíritus vengativos puede interesarles saber como terminó el poderoso Craso. De todos los rincones del mundo antiguo el reino más rico era el de los persas. Cuando se enfrentó con Espartaco enfrentó a un ejército sin país. En Persia enfrentó a un ejército con un país detrás. La campaña fue pésima, Craso quería que le saliera barata, y su ejército terminó de esclavo de los persas.


Y al pellejo de Craso lo rellenaron con paja como a un colchón y ahí lo dejaron para reírse del hombre más rico del mundo.


En cuanto a Espartaco, siempre aparece gente que dice que lo ha visto.

2 comentarios:

Piensa mal y acertarás