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Hace un par de días un amigo, dilecto, me preguntó qué opinaba sobre la candidata demócrata Kamala Harris. Uno de los problemas que tenemos es que la visión de un porteño sobre la vida en general no se parece demasiado a la de los amigos yanquis. Quiero decir que, para ellos, es muy importante que Kamala sea una negra, en BA no le daríamos relevancia, la definiríamos como “café con leche”, para ellos es muy, pero muy, importante. A niveles que son incompresibles para nosotros. Los negros, café con leche y afines, la van a votar en masa. Eso solo, aunque no tuviera otra cosa, le permite tener expectativas de ganar. En cuanto a las cualidades personales de esta señora, no la he escuchado hablar, pero recuerdo a Obama como orador y como político en general. Obama hizo carrera en Chicago, Illinois, algo así, corríjanme si digo una boludez, no me dejen hacer papelones, y pasó más o menos por todas las etapas que se le pueden exigir a un político, jurista, parlamentario y lo que le pidan. Para colmo Obama tenía a Michelle, o como se llame, que era abogada graduada en Harvard y con una trayectoria de servicio público, hasta hace unos días se especulaba que ella podía ser la candidata en reemplazo de Biden. Vamos, hubiera sido como la Cristina de Obama. Perdón por la digresión, Obama me hace pensar en los emperadores romanos de la época de oro que escribían libros de filosofía y tenían una trayectoria impresionante. El problema es que esta ya no es la edad de oro del imperio. Que se le va a hacer. Además de ser morocho, Obama, bancó cualquier iniciativa progre que se les ocurra, desarme, medio ambiente, derechos civiles, inmigración. Se reunió con el presidente de la autoridad palestina, por ejemplo. Si los States fueran como cualquier otro país, incluso países grandes, incluso países que mandan ejércitos a otros países, entonces un progresista sería simplemente un progresista.
Igual la Sra. Harris no es una progre 100 %, fue fiscal general o algo por el estilo, y fue especialmente de mano dura, también fue alguna clase de jefa de inmigración, hace poco en el 2021, les dijo a los inmigrantes que, simplemente, no vinieran. En cuanto a este último punto les voy a repetir algo que digo siempre: no entiendo en que nos beneficia, a los del 3er mundo que la gente se nos vaya, la emigración es un horror, sirve para que nada cambie. Supongo que me van a decir que es inhumano tener a la gente encerrada en la frontera cagada de hambre y el cierre de las fronteras es una señal de crisis y decadencia, las 2 cosas son ciertas, pero la emigración sigue sin beneficiarnos, en fin, es otra discusión. Un 2do aspecto es con quien compite la Sra., el amigo Trump tiene, en posturas de derechos civiles y semejantes, una posición muy retrógrada, no quiere negros, ni gays, ni mujeres, ni inmigrantes, en estados de los states están prohibiendo libros que hablan de la esclavitud, en ese sentido es lógico que los criollos asimilemos las posturas de Trump y de la derecha republicana con las de la derecha local. Es natural y también me parece como una especie de colonización cultural, parece que, sin darnos cuenta, una parte de clase media ya se asimila con los amigos yanquis.
Trump, curiosamente, ve las cosas parecidas a como las vemos nosotros desde afuera, eso porque, en la periferia del imperio, se ve la crisis, quiero decir que al imperio le está yendo mal que no producen como antes, que los chinos y países ignotos tienen mejor tecnología y más barata que ellos. La consigna de Trump era “hacer a América grande de nuevo”, lo que quiere decir, lisa y llanamente, que ya no lo es. Ya que estamos, como siempre, con los romanos, eso podría haberlo dicho un emperador romano del siglo IV. Me parece que la idea de Trump, y los suyos, era, es, abandonar las aventuras en la periferia y reconstruir la industria yanqui, si hay algo que no tiene un carajo que ver con la derecha del 3er mundo es eso. Trump ya gobernó y resultó que o bien el plan de reindustrialización no funcionó o la retirada de la periferia no fue suficiente o el odio de los progres y minorías varias fue demasiado fuerte pero no le fue bien. Uno, con la escasísima información buena con que cuenta, piensa que hay un problema estructural, y que conste que cada vez que escucho la palabra “estructura” me viene fobia, que las industrias de verdad no van a volver a la zona núcleo del imperio, no importa lo que hagan.
Mantener la paz interior, en los países de ellos, y al 3er mundo sometido, pero del modo más suave posible, supongo que si yo gobernara el 1er mundo intentaría que cada país de la periferia tenga un Alberto, que termina saliéndoles un Milei, la oposición venezolana sin ir más lejos. Que están abandonando, o les están dando una patada en el culo, en la periferia, es innegable, por ejemplo: perdieron en Afganistán contra tipos con fusiles, a caballo, sin tanques ni aviones.
Pero fíjense que, la rendición final en Afganistán, no fue una decisión de Trump, que siguió una guerra perdida, sino del gobierno de Biden, de modo que la retirada de la periferia es, también, una realidad más que la intención de los gobiernos yanquis. Todo el mundo concuerda en que Obama, con su discurso progre y su multiculturalismo y lo que ustedes quieran, bombardeó más que Trump. En el capitalismo no es raro resolver una crisis económica con una guerra, o con una serie de guerras. Hace unos días fueron las elecciones en Venezuela y el gobierno yanqui siguió su eterna guerrita contra los progres latinoamericanos, reconocieron a un hermano gemelo de Biden que perdió la elección por paliza. Uno se pregunta que va a hacer el gobierno progre de la Sra. Harris con Ucrania, en el caso de Trump es obvio que se van a retirar por medio de una paz negociada, sin vencedores ni vencidos (total los fieles creen cualquier cosa). Las noticias del imperio son tristes, se habla de decadencia, perdón por la insistencia, y de descenso del nivel de vida. Da la impresión que Trump lo ve y los progres yanquis no. Hay mucho blanco pobretón con Trump, tipos que conocen/conocieron la fábrica, que vienen del “cinturón del óxido” en el oeste y movidas así, en cambio Obama pertenece a una elite intelectual que se relaciona con los “ciudadanos del mundo”, o, me estoy metiendo en algo que no conozco, los “nómadas digitales”, que son tipos que no tienen país y se van a vivir adonde sea. Recuerdo cuando viví en el 1er mundo, con los ciudadanos del mundo podía hablar, discutir e, incluso, ponerme de acuerdo, los nativos pobretones simplemente querían que te fueras para que no les quitaras el laburo. Por suerte tales conflictos no existen en nuestro país donde los nativos de clase media empobrecida y los integrados en el mundo votan lo mismo. No se mucho de cómo piensa la Sra. Harris, es posible que, con el poder, aun, inmenso que tiene el presidente de los States pudiera aportar a un mundo mejor, podría dejarles Ucrania a los rusos, Taiwán a los chinos, Venezuela a los venezolanos e iniciar una política de desarme, y proteger los derechos civiles de los yanquis incluso de los inmigrantes, para empezar, es posible que un presidente yanqui que vaya por ese lado termine con una bala en la cabeza como Kennedy. Acá debería rematar que Trump no tiene ese problema, es probable, ya se vio, que una bala en la cabeza no le afecte en nada, pero no me parece tan, tan descerebrado. Después, reconstruir un imperio desde adentro no es imposible, solamente muy improbable. A Trump no le fue bien, habría que ver si los sectores del poder económico y del otro están entusiasmados con el regreso, si no es así nos vamos a dar cuenta porque los medios se lo van a llevar puesto, van a aparecer imágenes y discursos terribles del tipo, en fin, la estamos pasando mal y "es el fin del mundo!". Pero optamos por reírnos ¿o acaso es asunto nuestro? | |
En imagen nuestra candidata a lo que sea: Beyoncé.
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