Los grandes filósofos nos repiten que todo cambia y que no es posible bañarse 2 veces en el mismo río. Bueno, yo ya llevo vivido un montón, y no es así. Joven argentino que caminas cabizbajo y esperanzado pensando en alguna clase de novedosa combinación de socialdemocracia, con progresismo, con ecología con un montón de LGBT lo-que-sea, para gobernar un país con un sistema inventado por los propios argentinos que alcanzará la felicidad y el asado todos los días, sin colesterol, bueno, joven argentino, es al pedo. En el 89 gobernaba un proto Alberto, respetuoso de la ley, amante de las instituciones y que quería que nos sentáramos y ¿por qué no? juntarnos para diseñar un país grande, unido, democrático y queseyoque. Alfonsín tenía unos principios pero le dijeron que no, y la ley, vaya uno a saber cuál, decía que no podías mandar a un señor pulpo en cana para que se dejara de joder con la inflación. No crean que no es interesante, los ideólogos del capitalismo le llaman a los monopolios que le roban la comida a los pobres como “las tendencias espontáneas”. Todo lo que hacen 4 hijos de puta resulta ser “espontáneo”. Los amantes de la ley y las instituciones no pueden frenar a nadie ni cambiar nada. Ni podias frenar a los fugadores, ni a los bancos, ni a los chupasangre varios que pululaban en aquel entonces. Primero aquel Alberto no podía, por ejemplo, largar un decreto y no podía imponerse en el parlamento y no podía llamar a la gente a la plaza, no para el 89 pero para el 87, cuando hubo un intento golpista/chirinada o como quieran llamarle, la plaza estaba llena. No tienen miedo de perder. Tienen miedo de triunfar. Cuando le dijeron que esos principios no iban entonces vio que tenía otros. Macri si podía, gobernaba por decreto sin ningún problema, es más ni los progres ni los políticos del peronismo parecen recordar eso. Tenía Alberto un plan económico pero le dijeron que no. La inflación te comía vivo, la gente al cobrar el sueldo, depositaba la mitad en el banco que te pagaba 1 o 2 o 10 % por día, medio sueldo con 15 días de intereses eran una suma interesante. Así son, son hombres de ley, de algunas leyes porque hay una ley de abastecimiento, por ejemplo pero esas leyes son feas, esas leyes no son para los fanáticos de la ley. Lo dice el Martín Fierro, las leyes son para los pobres. Nada más. No, en serio ¿no escucharon eso? Quieren que boludos que fuman un charuto vayan en cana. Aquel Alberto fue capaz, en algún momento, de imponer un congelamiento de precios, los viejitos recordamos el “plan austral” una especie de precedente del 1 a 1 pero con los precios quietos. Las elecciones anticipadas le dieron la victoria a carlitos el estadista, el otro día leía a un pescado que afirmaba, ¡en el 2022!, que Carlitos el yiojano era peronista. Carlitos era peronista y Gonzales Catan queda en el planeta Júpiter. Pasaron todavía más de 2 años antes de que frenara la hiper inflación, ese era el 1 a 1, una dolarización donde ni siquiera te daban dólares. Lo interesante es lo que hicieron con los ahorros de la gente ¿saben lo que pasó? Se los quedaron, si, queridos pichoncitos, te daban por la guita en el banco, esa por la que te privaste de 20 mil cosas, unos bonos que valían 2 mangos. Si, ya se, la clase media juega con la crisis que termina por comérselos. Después de todo ¿vos pensás que esos pesitos que tenés en el banco te los van a dar en dólares? ¿en qué planeta, marcianito? Si nuestro actual Alberto se tiene que ir se anticipan las elecciones y listo. Y entonces vienen los que ya sabemos y va a pasar eso… ya lo están diciendo. Te están avisando corazoncito. Y otra cosa más: no es cobardía personal es una ideología. Es la ideología de la ley. Y la ley es trampa. |
"combinación de socialdemocracia, con progresismo, con ecología con un montón de LGBT" (en el gobierno y en los medios públicos)
ResponderEliminarPero SIN ASADO, son veganos.
donchango, acá nadie va a ver un dólar, la convertibilidad fue dolarización con patacones.La clase media va a capotar, y seguiremos cayendo hasta el infinito. Los laburantes la quieren seguir peleando. Por ahí se arma algo mejor. Ojalá.
ResponderEliminarLa dolarización es un discurso para distraernos nada más, pero si vuelve la derecha van a pasar cosas peores. Desde el 76 cada periodo de derecha es un deterioro irreversible, lo vemos en el trabajo, los sindicatos, la educación, la empresas privatizadas, la fuga de capitales, el endeudamiento. Siempre es peor.
ResponderEliminarAdolfo del Valle.