He leído y escuchado muchos análisis para explicar la derrota del peronismo en las PASO. Hay teorías muy buenas, o justificaciones admisibles, o explicaciones en las que se puede creer. Es verdad, por ejemplo, que la pandemia le ha hecho perder las elecciones a todo el mundo, si el partido de la Sra. Merkel perdió y Trump perdió y una larga lista está en espera de una paliza electoral, que se puede pedir en el 3er mundo. Si es creíble. También es creíble la ausencia de competencia interna en el peronismo, al menos en la mayor parte de los distritos. Es cierto, no se rían, que había llovido y había barro. Y a los pobres les cuesta más ir a votar que la clase media. Es cierto que no hubo movilización, compañeros que pongan el auto, la chata, el bus y que lleven a votar a nuestra gente. No se porque, revertir eso no es tan difícil. Las explicaciones, algunas más sabias que otras, pueden seguir. Déjenme describir lo que vi hace unos días. Por esas cosas de la vida me tocó tomar el tren que venía desde el sur el sábado a la tarde, yo se, como todos sabemos, que hay crisis. Esto es un 2001 pero en vez de Delarua/Lombardi y Patricia Bullrich hay un gobierno, con las limitaciones que ya sabemos, peronista. Por el tren, un tren nuevo y cómodo con asiento, cartel luminoso y el tipo que te anuncia las estaciones, no se cuantos vendedores o cantores o gente pidiendo limosna, me tocó ver, y oír, deben haber sido no menos de 20. Llevaba un poco de cambio y me los gasté en los primeros 4 o 5, vendían libritos para los nenes, una muchacha muy dulce y que debería ser cantante vendía alfajorcitos, un señor a capella cantaba, un chico rapeaba, un muchacho al que se veía pálido y de aspecto esquelético pedía, usando unos cartelitos, para comer, vendedores de bolsas de residuos, de unos pedazos de plástico de colores bonitos, de uso para mí desconocido, de unos chocolates que traen la imagen de un corazón. Y muchos más que no llego a recordar. Soy un señor mayor y tengo, todavía, una razonablemente buena memoria, lo que conoce un tipo de clase media baja, de los últimos 50 años, no recuerdo haber visto, ni por asomo, tanta gente vendiendo por la calle. En el 2001 la gente salió a la calle, en parte porque a la clase media, esa misma que vuelve una y otra vez a votar a sus verdugos, le comieron los dólares del banco. Eso no está ocurriendo. Es más, en lo que respecta nosotros, gente mayorcita, pobretones con empleos en blanco, estamos mejor. Si alguien de otro lado no me cree, tome su recibo de sueldo de dic. del 2019, el precio del pan, verdura, fruta, de cualquier alimento que no sea carne, tome su recibo de sept. del 2021 y haga la misma comparación. Elijo la comida porque tiene un valor universal, si hubiera elegido los servicios o los autos 0 Km. hubiera sido peor, mejor en realidad, todavía pero un poco sesgado. Ustedes dirán que en el 2019 los salarios estaban, probablemente, en el mínimo de la historia, también es cierto y si comparo con el 2015 es como para ponerse a llorar. Ahora, no me jodan, los que vienen si pierde el peronismo son los mismos que destruyeron el salario. |
vivo en cordoba, en el centro, tengo 60 años, no recuerdo una época más parecida al 2001. capaz que más arriba no se ve, pero la calle está igual de dura que en ése momento.
ResponderEliminarEl único camino lógico para nosotros es el peronismo, confiemos en eso...
ResponderEliminarVisceral
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