No es una sorpresa para nadie, a esta altura la clase media se encuentra dividida por la “grieta”. La mayor parte cae del lado del, hay varias palabras posibles: derecha, mentalidad colonial o, simplemente, macrismo. A su vez existe, dentro de la derecha, un sector que es conservador, autoritario en lo social, quieren tanques en la calle y jerarquías absolutas, nada de gays, ni aborto, ni trans, ni coger en general, en lo económico, se ve que sienten la crisis en su bolsillo, pueden llegar a definirse como peronistas de Perón y partidarios de un estado fuerte, tal vez acepten algún dogma neoliberal, como el ajuste. Algunos insensatos han acomodado sus recuerdos para concluir en que se vivía bien con Videla. Anda por ahí, más ruidoso que numéricamente significativo, un sector “liberal”, en alguna parte leí la definición como “darwinista-malthusiano”, creen en la libre competencia donde predominen “los más aptos” que, no es casualidad, es genética, nacieron de la clase media para arriba. A mi dame guita vas a ver como soy mejor que vos. La ideología se asemeja a los, así llamados, libertarios. La parte malthusiana viene por el lado de “control de la natalidad”, por ejemplo hace unos días se supo que durante la dictadura de Fujimori en el Perú existía una iniciativa, llamémosle así, para esterilizar a los pobres. Los malthusianos viven en un mundo donde la población crece sin control y donde la tecnología no avanza, las soluciones para reducir la población son la esterilización masiva, el hambre y la guerra. También existen minorías, muy chiquitas, de partidarios de los nazis, con la salvedad que no se puede ser nazi en el 3er mundo, si sos consecuente con el nacionalismo te pasa como al grupo Tacuara que, en la década del 60, empezaron como de extrema derecha, pasaron al antiimperialismo y de ahí a la izquierda. Lo llamativo es que ese macrista de la familia, ese que tenemos cerca, es un progresista. Piensen, lo lamento por ustedes, en tipos como el ex secretario de medios, o lo que sea que haya sido, ese tal Lombardi, en la facultad, en los 80, era de una rama progre del radicalismo. Nadie lo va a hacer, es posible que hasta sea peligroso, pero, si le preguntan, el tipo se definiría como un progresista, para el caso como Stolbizer o los socialistas, va con comillas, de Santa Fe o como el inefable Lousteau que se define como, que carita de cemento, un socialdemócrata. En la ciudad van a descubrir a tipos como el ex diputado Lipovetzky, partidario del aborto legal, de los derechos humanos y de las buenas causas en general, actualmente parece retirado pero, en cualquier momento, lo traen de vuelta. Si escarban, tarea insalubre si las hay, en el credo de estos curiosos progres, es posible que detecten que tienen dudas sobre la desregulación total, la importación sin aranceles y catástrofes por el estilo, en realidad son contradicciones de clase, no está claro que esos sectores medios se beneficien de la globalización, muchos viven, y bastante bien, del mercado interno. Pero los burgueses son una clase ultra ideologizada y la ideología les dice que el atraso, el hambre y la miseria que vemos todos, son a causa de alguna clase de debacle moral. Para empezar no creen que exista divergencia entre los intereses de la burguesía y el proletariado, somos iguales. Lo que es bueno para los ricos es bueno para todos, es lo mismo que decía el soviet pero al revés. La pobreza no está generada por un sistema injusto que, de hecho, necesita de la miseria para funcionar, por supuesto que no. La pobreza tampoco está generada por la vagancia de los pobres, son progres no darwinistas-racistas. La causa de la pobreza es la plata que se roban los corruptos. Esa explicación los deja completamente conformes, es como el PBI robado que entraba en un par de valijas, como la bóbeda, como los conteiners enterrados en la Patagonia, como el vuelo a las islas Seychelles y tantos disparates. Los burgueses/pequeños burgueses normales son depredadores, no les cuesta creer que otros, más o menos como ellos, también lo sean. La matemática no les importa, probablemente no puedan notar la diferencia entre 2 mangos y una parva de miles de millones de dólares. Un ladrón de gallinas es lo mismo que un millonario evasor. Esa es la ideología. Otro punto más, los burgueses de BA suelen creerse más de lo que son, ellos creen que tienen recursos que en realidad no tienen, de ahí, por ejemplo, gente que viaja para nada, de vacaciones o por caretear, a la cochinchina y después no tiene guita para hospedarse o para volver, esos que van a España, los paran en el aeropuerto y no tienen un mango. ¡Vamos! Se compran una Ferrari y no tienen para ponerle nafta. Lo importante es que el problema es moral. La sociedad no puede cambiarse, el mismo sistema, la misma manera horrible de vivir, deben continuar para siempre, lo único que hace falta es que los chicos malos dejen de robar. Por supuesto que si el problema es la moralidad de los gobernantes el problema no es político, da lo mismo privatizar los hospitales que estatizar los medios de producción, siempre y cuando el que lo hace no haya “robado” o, esto me hace reír, no se haya cogido a la mucama. Es la ideología de feisbuc y esas redes, podes poner mensajes aberrantes, racistas, hitlerianos, pero te censura si mostras un par de tetas. El paradigma del “político honesto” es Lilita Carrió, un personaje dudoso que no se sabe bien como hace para mantener el modo de vida que tiene pero que se la pasa predicando y planteando consignas que se caracterizan por una evasión de la realidad. El ajuste, esa ideología nazi omnipresente, es llamado “ahorro” que tiene connotaciones morales, es sinónimo de austeridad, de contención, incluso de pensar en el prójimo, porque “esto” se arregla si todos ponemos unos pesitos, los de clase media nos abstenemos de las vacaciones o el auto y los pobres de la comida. Uno esperaría que los cachetazos cotidianos llevarían a estos, autopercibidos, progres para el lado del antiimperialismo y la igualdad pero no es así, más bien todo lo contrario, del progresismo careta moralizante salen para la derecha. Finalmente descubren porque no podemos ser Noruega, los noruegos son unos honrados y bien educados laburantes mientras nuestro pueblo son una banda de analfabetos, haraganes y mala gente. Son mentiras al cuadrado. El problema vendría a ser, no que no conozcan su propio país, es más difícil que eso, no saben cómo es Noruega. Y puede ser peor aún, los llevaron y en vez de hablar con la gente, fueron a ver un fiordo. |
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Para ser Noruega lo primero es que haga un frío de la concha de su hermana, con metros de nieve ocho meses al año; lo cual resulta en que nadie en su sano juicio es inmigrante en Noruega si antes de salir para allá no tiene la guita para comprarse casa, abrigo y calefacción.
ResponderEliminarLo segundo es estar cerca de los países más ricos del mundo; hasta el año 800, el Mar del Norte los comunicaba con países tan pobres como ellos, pero cuando en la época de Carlomagno Inglaterra, Alemania, Francia y Holanda se hicieron ricos, los noruegos salieron a recorrer el mundo con sus barcos, sus cascos con cuernos y sus espadas. Desde el año 1100 siguieron comerciando de una forma más pacífica, pero tampoco la pasaron bien: hasta el año 1880, más o menos, eran un país notablemente pobre. Empezaron a mejorar con el boom del pescado seco y el papel.
Lo tercero para ser Noruega es tener tanto petróleo como nosotros, pero siendo sólo seis millones de tipos. Es decir que el petróleo les sobra por todos lados, son una especie de Dubai fría. Pero además son los exportadores de petróleo que más cerca están del Támesis, del Rin y del Sena.
Lo cuarto, y sólo en cuarto lugar -y sólo tiene sentido si primero tenés las otras tres condiciones (mucha plata, sin inmigrantes)- es que las leyes no sean meritocráticas sino que tiendan ante todo a la igualdad: los mismos derechos para todos, todo lo que necesites el Estado te lo da en mano. Exactamente lo contrario que lo que pretende nuestra derecha.
Por eso no somos como Noruega: porque no nadamos en guita, y porque la poca que tenemos se concentra cada vez más, en menos manos.
Bueno, es extraño pretender ser noruegos, o querer ser; cono estamos formateados al standard de hollywood y es dificul identificarse, póngale como Varg veum, un detective noruego, de movia linda pero discreta que no tiene guita y que "cobra" de lo lindo en cada lío que se mete, la verdad, entre el fresquete y los mamporros, mejor no ser noruegos, éso si, la camioneta Toyota que maltrata es realmente interesante..... de lo demás de su post, mucha seriedad y ciertamente que cuesta mucho imagimar un derechoso argentino por ahí, si hasta pagan impuestos, crimen horrible....
ResponderEliminarA los clasemedieros los tienen entretenidos 24hs al día con "la corrupción" que siempre resultan migajas al lado de los grandes negociados de guante blanco. Es como mantenerlos entretenidos mirando las hormigas mientras los elefantes les pasan por delante.
ResponderEliminarCuando seguimos los pasos del plan de cunas para los recién nacidos del país vikingo los mismos que piden emularlos más que aplaudir la medida corrieron raudos a aprontar las hogueras.
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