martes, 16 de junio de 2020

Una enfermera, contagiada de coronavirus, habla.

Después de trabajar 5 semanas entre pacientes de coronavirus me tocó el turno a mí. Acá estoy en reposo después de 6 semanas de enfermedad y me siento cada día más enojada y desilusionada. Hay muchas cosas cansadoras en esta pandemia. Sobre todo como enfermera contagiada me pone mal que mucha gente pretenda restarle importancia a la enfermedad.

Yo me enfermé del corona después de haber cuidado pacientes durante varias semanas y nunca hubiera creído que siendo sana y con 31 años pudiera sentirme tan mal y durante tanto tiempo.

Cuestiono mucho de la forma en que se manejó el covid-19 en el sistema de salud sueco y no estoy de acuerdo con muchas de las orientaciones que se transmitieron. Dudo por ejemplo de la seguridad en una parte de las rutinas y del equipo de protección que nos ofrecieron, aunque ese sea otro debate.

Lo que me pone furiosa es la falta de respeto de la comunidad hacia nosotros, que diariamente arriesgamos la vida para salvar a los enfermos. Nunca pensé que iba a resultarme tan amargo, pero todo tiene un límite.

Me siento provocada hasta lo indescriptible al ver a la gente besarse, abrazarse, mimarse y reunirse como si el coronavirus hubiera desaparecido, así porque sí. Me hace mal ver a gente feliz porque la prohibición de los viajes dentro del país se haya levantado ¿Por qué es tan importante hacer viajes innecesarios y dispersar el contagio a lo largo y a lo ancho del país y recargar al sistema de salud en provincias donde la enfermedad había comenzado a ceder? O todavía peor a partes del país donde los contagios han comenzado a escalar.

¿Qué es lo que hace falta para que los ciudadanos y las autoridades entiendan la seriedad de una enfermedad que ha costado y sigue costando tantas vidas? Desgraciadamente ya no tengo fuerzas para mostrar comprensión. No puedo soportar más las decisiones estúpidas de la gente. Quizás sea porque yo misma y muchos de mis colegas se han enfermado por este virus horrible, con el contagio garantizado por nuestros pacientes.

¿Podría ser porque algunas de esas personas han tomado riesgos innecesarios y siguen haciéndolo a pesar de los llamados a mantener la distancia social? Solamente pensar en eso me entristece. He estado en casa más de 4 semanas y apenas si puedo caminar sin que me dé taquicardia.

Les ruego, a los que siguen viviendo como si no hubiera covid-19, que intenten pensar en otros además de ustedes mismos. Por ejemplo en los que arriesgan su salud y su vida para cuidarlos si ustedes se enferman.

Los que se quejan por trabajar desde el hogar debieran callarse la boca. Siéntanse felices y agradecidos de poder trabajar en un ambiente protegido, ganar un sueldo y evitar exponerse al virus y enfermarse.

Hay personas ahí afuera que no pueden esconderse del virus, sino que trabajan en medio de la pandemia. Que sacrifican tanto su salud como sus ingresos por ustedes. Que trabajan con la vida en peligro, sin tener sobresueldos ni ventajas laborales.

En base a la conducta comunitaria y de cómo políticos y empresarios juegan con la seguridad del personal de salud, estoy cuestionándome la profesión que elegí. 5 años después de recibirme me pregunto porque me quedo en una profesión donde se sacrifica tanto por tan poco. Y grandes sectores de la sociedad esperan que sea siempre así.

Muestren consideración y tomen conciencia, no nos traten como ciudadanos de segunda clase, justo ahora cuando somos más necesarios que nunca.


Esta es una carta enviada por una enfermera sueca a los medios, la reacción del gobierno en estas tierras de barbarie no ha sido la misma pero si la actitud de los runners, bailarines y descerebrados de siempre. También que, llegado cierto punto, hay cada vez más pacientes y menos gente para cuidarlos.
Lo otro es que me gustó como testimonio de gente que se agarró el corona y no es grupo de riesgo, ni tenía problemas de salud e igualmente la pasó como el culo.

4 comentarios:

  1. Sería mejor la foto real de la profesional(no parece ser el caso), o un dibujo o sin foto, algo menos simpático q la simpatica nurse de ésta.
    Desluce lo serio del posteo

    ResponderEliminar
  2. No sé si la chica de la foto es enfermera o no, no importa tanto, lo que sí importa es que esta peste cuenta con la complicidad de una "pasteurización" grosera que invisibiliza las infinitas imágenes del sufrimiento humano que implica la peste y, se sabe, esa no trascendencia visual es lo que da aire a esa pelotudez suicida de los bailarines y demases terraplanistas anticuarentena... esa "prudencia" en no mostrar imágenes "duras" no es preventiva, es estúpida y criminal.

    ResponderEliminar
  3. La enfermera de la foto no es la de la carta pero es bastante parecida, a lo mejor hice mal en no poner una foto de terapia, creo que es cierto que la pandemia se esta invisibilizando, hay muertos por todos lados y no se los está mostrando, parece la guerra de Irak.

    ResponderEliminar
  4. La administradora del blog laventanaindiscretadejulia.com es una ex modelo publicitaria,ex colega del blog "La Mascarada"que trabajaba para Jorge Rilal,es contadora y se recibio en la Universidad de Santiago de Compostela,actualmente trabaja y milita desde su blog para Juntos por el cambio,jamás encontraremos una fotografía de ella por sus contactos con productores de la televisión argentina y sus ideologías políticas neoliberales.
    Pd:es muy visceral con comentarios contrarios al macrismo.

    ResponderEliminar

Piensa mal y acertarás