Increíble, encontramos a una muchacha que no fue abusada por ese tal Darthes.

En cambio, no encontramos a ningún argentino que no haya sido abusado por estos hijos de puta. Nos endilgaron una deuda por 200 mil millones de dólares y nadie sabe adónde fue la guita. Una deuda con un organismo estatal yanqui, que, si nos hacemos los sota con la guita, nos van a hacer la guerra. Más o menos como se la hacen a Venezuela, tal vez peor. 200 mil millones es casi medio producto bruto, en 3 años. Con esa guita, industrializar el país y llegar a la pobreza cero, hubiese sido perfectamente posible. Los abusadores hacen cosas que, en los libros de historia del futuro, van a parecer imposibles. Imagínense, un tipo que compra dólares a futuro y cuando gana la elección lo primero que hace es una devaluación. Controla los medios de comunicación y nadie se entera. Un tipo, unos tipos, les avisan a los bancos truchos y multinacionales cuando van a devaluar para que compren dólares baratos. Eso podría considerarse “apenas” como un abuso. Meter a dirigentes opositores en cana, en cambio, es una violación. ¿Pasará todo de largo? ¿Nadie va a responder? ¿Nadie va a controlar a esos jueces truchos? ¿Ningún Irurzun, ningún Bonadio va a ir en cana? Las empresas abusadoras ¿Seguirán siendo compensadas por la devaluación con la guita de nuestros impuestos? Las chicas abusadas, al menos, tienen la disculpa de ser unas niñas indefensas, aterradas por un sicópata degenerado. Nosotros, francamente, no sé qué excusa tenemos, viene una navidad donde no va a faltar el pan dulce, ni la sidra, va a faltar la comida. Y la conclusión lógica es que gente desesperada no va a poder esperar a las famosas elecciones del 2019 y vamos a terminar con saqueos, con represión y con muertos. Los franceses se juntaron por esas redes de mierda, nunca sirvieron para nada, pero los tiempos cambian, o no, o simplemente los franchutes, país de mierda, por cierto, les van a poder contar a sus nietos, que jodieron a un gobierno neoliberal. Al menos eso. Por estas pampas los trolles pagados por el gobierno, o vaya uno a saber si no son chiflados que han perdido la cabeza, siguen haciendo propaganda macrista, siguen con que “la medicina es necesaria” y nos iluminan con el combate contra la corrupción y ya nadie entiende bien qué carajo pero siguen manipulando y nadie va a las cuevas desde las que trollean y les rompe la cara. Y uno llega, puedo estar equivocado, a la conclusión de que la continuidad del gobierno de Macri es el final de la democracia, salvo que algún boludo crea que las elecciones de los 50 y los 60 con el peronismo proscripto eran alguna clase de elección libre.