Mientras, tipos que votamos para oponerse, están llenos de vacilaciones la dictadura sigue.

Ante la situación desesperada, gente que era de clase alta en el 2015 ahora no llega a fin de mes, la calle llena de gente durmiendo debajo de los toldos que quedan de recuerdo de los negocios cerrados y comedores colapsados, y, ante la catástrofe que viene, aunque parezca increíble, hay tarifazos "planificados" para septiembre y octubre. Uno supondría que la dictadura debería aflojar, buscar una política de consenso, de moderar sus pretensiones. Hasta no hace mucho se hablaba de un "gobierno de transición" con, por ejemplo, Massita o Urtubey como ministro coordinador o lo que carajo sea por el estilo. Uno pensaría en nuevas paritarias, control de importaciones, subsidios a la industria, fin de los tarifazos, acuerdos de precios y etcétera. No porque uno este estrictamente de acuerdo sino para moderar el impacto y buscar llegar a octubre del 19 con un mínimo de chance. En realidad desde el campo de la resistencia antidictatorial, eso no nos resultaba conveniente, un "gobierno de transición" daba por resultado la unidad de la derecha y el nacimiento del macro-peronismo. Pero, al menos, daba cierto alivio a la clase media, cierto asomo de racionalidad y de paz social. Bueno, nada de eso está sucediendo. La dictadura de los CEOs sigue para adelante. El ajuste que ya estaba desde el comienzo del macrismo, se profundiza, ya no es que solamente dejan que la inflación se coma las asignaciones familiares, las redujeron por decreto, ahora le llega el turno a las jubilaciones y a quien sabe que más. De las nuevas paritarias no tenemos ni noticias, los sindicatos están recibiendo juicios y embargos, camioneros y docentes de provincia, por desobedientes y para amedrentar al resto. No hay ningún macro-peronistoide a la vista, siguen los estadistas CEOs. Se busca comprometer al ejército en la represión de las protestas. Además, por estas horas, hemos tenido más presos políticos de parte del cuez Bonadío, ahora con cuadernos y disparates de ficción. Exigimos que vuelva la excavación de Marijuan con transmisión en directo. La saga de los misteriosos "cuadernos del remisero" van a pasar a la historia, sin embargo, aun en la ridiculez, la dictadura sigue haciendo de las suyas, Milagro lleva casi 3 años presa y esta bajo jueces impresentables, ni Videla se hubiera animado a meter un juez así. En cuanto a la nueva maniobra, los medios, la otra pata que le queda a la dictadura, nos van a bombardear con basura. Es particularmente irritante que se agreguen más presos políticos en vez de dejar de una buena vez en libertad a los que estaban de antes. Las causas ya se cayeron a pedazos, recordamos al perito trucho del gas y al otro perito trucho del tren de once y a las vergonzosas causas armadas contra Milagro y el musulmán que está preso por no se que presunto contubernio con los iraníes, desatino que sería muy gracioso, si el cotur no estuviera preso. Volvió también a las andadas la pata paramilitar de la dictadura, metieron presos a pibes en plaza de mayo y usaron unos mandaderitos a joder, al cine donde daban la película con el asesinato de Santiago Maldonado. La dictadura todavía administra el país, varios gobernadores tienen los días contados, la crisis económica amenaza con estallar en cualquier momento, sin embargo la mayor parte de los sindicatos, casi la totalidad de los gobernadores y un montón de tipos que votamos para que se opusieran están llenos de dudas, se callan, se esconden. Vaya uno a saber ¿Será posible que todos, pero todos, estén carpeteados? Quieren armar el peronismo sanguchito, el peronismo pichetin, el peronismo de plástico pero no sale nada de ahí. No creo que ni ellos mismos sepan bien lo que quieren, en una situación desastrosa para la inmensa mayoría eligen patear todo para adelante, piensan en alquimias electorales, internas y macanas como si estuviéramos en Suiza. ¿Saben qué? Voy a poner de esas cosas que no las está diciendo nadie, a los peronistas sanguchitos les conviene derrumbar a la dictadura y hacer elecciones ya, ahora, dentro de 30 días, el tiempo les juega en contra, el centro político se esta reduciendo, la extrema derecha quiere más macrismo y el resto, una mayoría que pasa del 70%, está avivándose de que no se puede ir hacia un macrismo prolijo, como si dijéramos el "m*nemismo con honestidad" de Delarua.

¿Y dónde están los cuadernitos? ¿Eh?