martes, 28 de noviembre de 2017

Con un par de muertos no alcanza para nada, la revolución de la alegría tiene que profundizarse.

Alguien tiene que pagar por tanta alegría, después de todo. El país es una fiesta, Benetton, o el putito ese de Lewis, para el caso, le compraron las tierras al estado, averigüen, van a ver que pagaron, como dicen los hermanos yoruguas, 2 vintenes. Benetton, ese inversor generoso, tiene unas ovejas y manda la lana a Europa, ya se que suena como joda, pero, si, es joda. Lewis ni siquiera eso, se guarda la tierrita para tiempos mejores, cuando Mirtha Legrand gobierne por medio de un ejército de cucarachas. No importa, lo que cuenta es que son los dueños porque, no sabemos bien quien, les vendió medio país por 2 mangos. A eso le llamo yo clima de negocios.

Desgraciadamente nunca faltan los resentidos, los mapuches no son pueblos originarios, no, que va, hace 10 mil años que están ahí pero, no, los únicos pueblos originarios que hay están en el África, y debe ser el primer homo sapiens, ese debe ser el único originario que hay, todos los demás son inmigrantes. Además los mapuches no han hecho nada, trabajan, viven y tienen una cultura pero no producen como Benetton que manda la lana a Europa, que eso si es importante, porque con la lana de Benetton se secan el culo y evitan pasparse.

Exportar lana a Europa es tan moderno y es tan bueno para el país.

Porque los mapuches son terroristas, están aliados a los ingleses, a los curdos, a los catalanes y a los guerrilleros filipinos, los mapuches son como los testigos de Jehova, no saludan la bandera, los que están en contra del bueno de Benetton, Lewis y tantos otros están contra la patria, es más, hasta estamos seguros de que, los mapuches, no juran por la patria, ah, no, el que no juró por la patria fue el Payaso, pero ahí ven que el Payaso no nos mintió nunca.

Los mapuches son terroristas porque andan armados, vean sino, las boleadoras, creadas con tecnología de Corea del Norte, con esas boleadoras se puede cazar un ñandú a 15-20 metros de distancia y en un día nublado, la de gendarmes, siempre valerosos, siempre dispuestos a enfrentar, con una 45 automática, a cualquier bebé mapuche que se insubordine, que deben haber muerto, las cabecitas aplastadas por esas boleadoras del infierno.

La otra arma de destrucción masiva mapuche son los palos, con un cuchillo atado en la punta, ustedes se ríen, pero Hiroshima también empezó así, con un arma de esas un mapuche entrenado por Irán le puede sacar la pintura a un tanque, incluso si llueve.

Y hay otras armas, como el sifón de vidrio o el vino con sandia, de las cuales no se habla para no alarmar a la población.

Estamos seguros de que al mapuche no lo mataron por la espalda, se dio vuelta cuando sintió el balazo para que pensemos eso y no sería sorprendente que haya buscado ponerse en el camino de la bala, nada más que para perjudicar a las fuerzas de la ley. Y es seguro que estaba armado, llevaba un paquete de pastillas renomé con una dosis de azúcar que podía matar a un pobre diabético.

Es maravilloso la sensación de seguridad que da pensar que un sicópata de uniforme te puede pegar un tiro por mapuche, por zurdo, por pelado o por tener, es mi caso, terrible cara de moishe. Es como una sensación de libertad.

Me acordaba de mi dorada juventud cuando gobernaba el despotismo ilustrado de Videla, había bocha de gente a favor de la dictadura pero esos mismos tenían miedo de salir a la calle. Decían que ellos no tenían miedo porque no andaban en nada pero no salía de su casa, si el baño hubiera estado en la vereda, se hubieran cagado encima.

Tenían miedito de que, la policía del gobierno del que estaban a favor, los matara.

Lo bueno de la cana que te balea porque si, es que se están superando, por fin, las trabas burocráticas, no hace falta orden, ni juez, ni denuncia, ni una mierda, va un comando y te mata, y nadie pierde tiempo investigando nada, no hay nada que investigar, tienen un revolver, te pegan un tiro y listo se acabó la joda. Yo diría, incluso, que se están superando las travas.

Es cierto que la constitución establece derechos para los pueblos originarios pero… los pueblos originarios no existen! En realidad también les da derechos a los pueblos no-tan-originarios pero esos… tampoco existen!

Los derechos son de Benetton, Lewis y otros chupasangre, socios del Payaso, que si existen.

La alegría de los amiguitos del Payaso es la alegría de todos, sigamos festejando.

2 comentarios:

  1. Muy bueno el informe, una obra de arte de la ironia. Lastima el desastre con este gato sarnoso. abrazos. Regina Campos

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  2. Usted, para variar, insiste en no reconocer que la sinceridad es la mayor virtud del virreinato amarillo; está perfecto que un cana lo mate así, sin vueltas y sin rendirle cuentas a nadie.... lo que sí hay que reconocer también que es fastidioso todos esos montajes de si la indiada tenía bombas molotov, kalashnikov, máscaras antigás, boleadoras y lanzas con tramontina, muy poco serio, como poco serios son esos indios sin lo elemental, arco y flecha...... así no se puede, tan acostumbrados que estamos a lo que vemos en la tele que es imposible encontrar una indiada revoltosa como la gente.... el virrey tiene buenos libretistas pero, los que le hacen las escenografías son de terror, éso, menos guita en trolls y decorados creíbles, no? - Pero bueno, virreinato pa'l guinness..... un puente ferroviario y no les entra el tren..... ¿no son una maraviya?

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Piensa mal y acertarás