Ganó Cristina ¿No es hora de refregárselos por la cara?

Una característica del país es la existencia de grandes cantidades de locos sueltos. Tenemos anarquistas, cirqueros, seudotrotskistas, peronistas a la antigua, rebeldes sin causa, rebeldes con causa, nacionalistas mapuches, los últimos judíos progresistas del mundo, tipos que dicen que son socialistas, incluso, dios me perdone, tipos del Partido Intransigente. A todas esas almas perdidas las quiero llamar a protagonizar una módica epopeya. Por una vez, esta vez, ahora. Porque parece que no hay muchos caminos para frenar esto. Cuando venga, todavía, más ajuste, más miseria, más cerdo yanqui, más “reforma” laboral y lo que quieran. No se olviden que, más allá de las diferencias, hay alguien que quedó de pie. Dejen, por un momento, de lado las diferencias, no es el momento de reclamarle, a lo que fue un gobierno reformista, la revolución. Hay gente, mucha, a la que tienen navegando en una nube de pedos, la tele les mostró ganador a ese Bullrich, o como se llame, y se quedaron con eso. Despejen la nube de flatulencia. Pónganse la remera. Compraron tipos, compraron votos, aplastaron el cerebro de los más indefensos con propaganda, contaron los votos ellos mismos, hicieron fraude. Y perdieron igual. Es así de simple, perdieron. Una mujer mayor, sola, con canales de televisión y redes completas para atacarla. Y tipos vendidos. Perdieron igual. Ganó Cristina y se jodieron los CEOs. Pónganse la remera, salgan a decírselo a todo el mundo. La única posibilidad concreta, en este momento, era votarles en contra. Ganó Cristina. Les votamos en contra y los culo roto perdieron. Perdió la Sociedad Rural, perdió Clarín, perdió Lilita. Perdieron los trolls y la propaganda negra. Perdió la Embajada, que es el poder de dios. Ganó Cristina.

¿Qué le pasa? ¿Por qué habla así que no se le entiende un carajo? ¿Tiene moquito? ¿Por qué no llaman a un otorrinolaringólogo, a un foníatra o a un neurocirujano? ¿Qué mierda le pasa al boludo de Macri?

Los partidos de lo que queda de la derecha liberal se hacen pedazos y los votos se corren hacia la extrema derecha. Pasamos de la socialdemocracia europea a Trump.