¿De quién huía Baby Moyano?

Los hechos son que un grupo sacó cagando a la custodia y se subió al palco de los líderes de la CGT. Yo, que no estoy tan desinformado, todavía no se que paso con Baby Moyano. ¿Baby Moyano se fue solo del palco? ¿Se llevó la custodia? ¿La Cámpora lo corrió? ¿De quién huía Baby Moyano? El cegeto-massitismo vive en un estado de disociación constante, se desgañitan en los programas progres de las televisión protestándole todo al gobierno payasesco y después, en la soledad del parlamento, donde nadie los ve, le votan todo. Ya que estamos tampoco importaría mucho si, como ocurre de vez en cuando, le votaran en contra, los payasos sacan lo que les interesa por decreto. Llevamos 15 meses de ese tira y afloje, más bien afloje y afloje. En abril del año pasado la CGT se movilizó, de eso salió la ley antidespidos, la ley fue vetada y nunca más se supo. Los despidos siguieron, la desocupación, según el INDEC del montonero Todesca se duplicó en un año. Pero, si, es un sinceramiento. Está bien, el cegeto-massitismo merece palos, son una cúpula que, todo indica, comparte la ideología y los negocios con el gobierno payasesco. Algunos de los sindicatos cegeteros representan a 4 tipos, a lo mejor les está yendo bien, vaya uno a saber, otros son simplemente ligas mafiosas que les sacan la guita a los laburantes, si Luís Barrionuevo dirige un sindicato, entonces los sindicatos son cualquier cosa. Y los políticos afines al massitismo también. Lo que uno se pregunta, no sin temor, es si aparte de los líderes cegeto-massitistas no hay un sector importante, tal vez decisivo, de nuestro pueblo que tiene la cabeza partida por la contradicción. En otro blog, no me pregunten en cual, búsquenlo en el blogroll, recordaban a Schmid, o como se llame, el dirigente sindical de los dragadores y balizadores (?). Schmid rechazó enfáticamente el apoyo que les brindó Cristina a cuenta de no se que cagadas, bastante menores, que le hicieron hace años. Uno se pregunta ¿Les habrá ido mal a los dragadores durante el gobierno popular? ¿Cuánto ganaba un dragador? Por otra parte estoy hablando de una ficción: Schmid no existe es otra de las máscaras de Moyano. No importa, lo importante es si los Moyano, Schmid y quien sean estos payasos, comparsa de los payasos en todo caso, no representan, en su confusión, a un sector importante del movimiento obrero. Es gente que, todavía, no se quedó sin trabajo, que pudo resistir la inflación y los tarifazos, que vio caer su salario pero que viene aguantando, en muchos casos están desinformados, a mí me ha pasado de encontrarme con gente, normal y laburante, que no tiene idea de que los diputados massitistas le votan todo al Payaso, también parece existir una parte de la población que esta literalmente lobotomizada por la propaganda. La propaganda de los supuestos “actos de corrupción” les ha funcionado muy bien y tengo dudas sobre los esfuerzos que hemos hecho desde el otro lado, tal vez sean insuficientes. Se me ocurre que, tal vez, en contra de lo que creímos hay, al menos, una parte del plan que les esta saliendo mal a los massitistas, básicamente pensaban que un sector, no demasiado grande pero numéricamente significativo, de la aristocracia obrera, los que tienen poder de negociación de verdad, iban a zafar. Si nos guiamos por lo que se vio en la marcha del día 7, no es así, me parece que todos esos camioneros que quedaron en la calle cuando cayó Sancor no se pueden negar. Como decimos siempre en este blog: “A los cirujas se les va la mano”. El viejo Marx decía que la clase dominante lleva adelante sus intereses “Hasta las últimas instancias”. Estos tipos van a hasta el final no son populistas, ni reformistas. En los últimos días aparecieron analistas, incluso del lado progre, que nos dicen que se viene un “cambio de rumbo” que van a aflojar, no se sabe bien como, ni con que. Aunque se habla, por ejemplo, de recular con los tarifazos. Eso sería un escenario razonable si el gobierno payasesco tuviera miedo de algo, de lo único que tienen miedito es de Cristina pero no veo niveles de organización para derrotar al aparato de propaganda. El progresismo es apenas una corriente de opinión en la Argentina e, incluso en ese plano, es inconsecuente. Yo creo que piensan seguir con el tarifazo, incluso no estoy tan seguro de que los massitistas y pichettistas se opongan realmente. Piensen, sin ir más lejos, que en la marcha, presuntamente de la CGT, ni siquiera se sabe bien en donde fue, había más de medio millón y de los sectores más dinámicos y esclarecidos del país y, sin embargo, a los payasos y su trouppe no se le movió un pelo. Predigo que el tarifazo, la inflación terrible, el ajuste, el dólar planchado y la propaganda embrutecedora van a seguir. Sin embargo nos queda evaluar el saldo del día 7. Ese fue el día en que los dos mundos, los dos lados de la grieta, las dos realidades, chocaron. Por un instante, la gobernabilidad, la competitividad, el sinceramiento, la modernización, incluso el peronismo de Isabel y Luder, se dieron de frente con nosotros, el pueblo. Medio millón de trabajadores para que 4 tipos salgan huyendo, que difícil que es esto.