domingo, 31 de julio de 2016

¿Es el gobierno del payaso fascista, fascista?

Se habla demasiado de fascismo, cuando un nene no quiere tomar la sopa le decimos fascista, cuando los kerner querían que, unos hijos de puta que la levantan en pala, pagaran impuestos, eran fascistas. A cualquier mierda se le dice fascismo, la expresión se ha boludizado por completo.

Las cuestiones son 2, cual sería una definición funcional de fascismo y si el gobierno de restauración conservadora alcanza la categoría de fascista o no.

El fascismo necesita una amenaza, puede ser el terrorismo, existen indicios de que, cuando no hay “terroristas”, se los inventa, por ejemplo el atentado a “Charlie Hebdo” fue protagonizado por tipos que tenían relación con los servicios franchutes.

En el primer mundo los fachos utilizan como amenaza a los inmigrantes, ponen énfasis en los musulmanes pero todos sabemos que cualquier groncho criollo o cualquier judío sefardí puede pasar como jihadista.

La gran amenaza para la sociedad es, según los funcionarios payasescos, el narcotráfico. Tal vez existe como “narcoterrorismo” o lo que sea por estilo, es una amenaza tan terrible como difusa, la falopa convierte a los jovencitos en asesinos, los niños matan a sus mamás para comprar frula o dios sabrá que, el poder mafioso de los narcos compra a los funcionarios y asola provincias enteras. La papa convierte a todo el puto mundo en zombies.

Yo les juego lo que ustedes quieran a que, los rayos de las tormentas eléctricas, matan más gente que el narcotráfico y que hay 10 veces más pibitos que padecen de desnutrición que adictos enfermos.

La amenaza del narcotráfico es una campaña fascista.

No es casualidad que los adeptos y creyentes del payaso hablen del narcotráfico en cada discurso.

Las soluciones que se proponen ante la amenaza son una campaña ilimitada en el tiempo, indefinida en sus objetivos, una campaña irracional de persecución a jóvenes, porque todo el mundo sabe que los jovatos no nos drogamos, si, seguro, y a los pobres porque los chicos bien son “las víctimas” o alguna otra boludez por el estilo.

La gran campaña contra la droga viene para combatir la “inseguridad” y la “permisividad” generadas por el populismo, por supuesto. No hay pruebas de eso, salvo acusaciones que no generan denuncias y en la que nadie serio cree, si las acusaciones, las denuncias, tuvieran coherencia habría juicios de verdad con pruebas y ya no sería fascismo.

También, y con más razón, podemos hablar de fascismo cuando aparecen juicios que parecen ser eternos, por ejemplo, después de 7 años el, presunto, juicio a Boudou todavía no tiene fecha, por dar un ejemplo nomás, los juicios inconsistentes por causas difusas o inexistentes también son fascismo.

Tenemos una guerra entre 2 bandos de uno no sabemos nada, lo único seguro es que quieren destruir al mundo vendiendo porro a la salida de los colegios, del otro sabemos todo excepto que es exactamente lo que planean hacer.

De un lado están los que aman a su familia y son buenos, del otro los perversos que, además de ser cómplices de los narcos, queremos saber en que consiste la bondad de los funcionarios.

Todo es propaganda.

Sin consignas, sin propuestas, sin críticas, sin discusión.

Solamente la observación, supuestamente indiscutible, del avance de la droga y la respuesta, que todos debemos deponer nuestros conflictos para unirnos en una, también supuesta, lucha.

Los que no creemos, o simplemente ponemos en duda, que los narcos están apoderándose de nuestro país somos cómplices, somos narcos también o lacayos o asesinos de los cárteles.

El fascismo es una ideología y no una marcha de tipos disfrazados o una patota cualquiera.

El fascismo puede ser perfectamente democrático, siempre y cuando sea dirigido desde arriba.

El fascismo dice que todos, sin clases sociales, debemos unirnos para enfrentar una amenaza externa.

De lo peorcito son los cínicos, los cínicos saben lo que está pasando pero priorizan sus privilegios y sus propiedades, los cínicos pactan con el fascismo porque creen que le van a sacar el jugo, les conviene que no se hable política y de clases sociales, les convienen las reformas al revés de los fascistas.

Y por cierto, háganle juicio de una vez a Boudou, cuando más tiempo pase mayor va a ser el papelón.


Por las dudas, por si se les pasó, si quieren tener la semblanza de un fascista acá tienen.

2 comentarios:

  1. La verdad es que "fascista" es una palabreja tan sensible a tantas modas que es pa´desconfiarle que signifique algo maumeno serio, ¿podemos arreglar en "asqueroso" nomás?, por ái es más simple y directo....

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  2. Seguro que él juez del link tiene características fascistas, pero antes de eso es un psicópata hecho y derecho.

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Piensa mal y acertarás