martes, 8 de marzo de 2016

El acuerdo buitre lleva a la destrucción en unos meses.

Como decimos siempre en este blog, todo tiempo pasado fue mejor. En los 90 se aprobaron leyes así, creo recordar que fue todo un paquete de ajuste y privatizaciones, “ley de emergencia del ojete” creo que se llamaba, que después se fue desarrollando en una serie de paquetitos donde se desguazaban y se vendían empresas del estado. También se hacían pelota, indirectamente, empresas privadas.

En principio los radicales decían oponerse a esas políticas y unos cuantos peronistas también, se creo la imagen de que había una oposición, no sea cosa de que se viera que estábamos bajo una dictadura que entregaba el país. Los medios de aquel entonces eran más sutiles, se oponían a Carlitos, el estadista, porque llevaba un quincho o porque andaba en su mítica feyari o la imbecilidad que sea por el estilo, en realidad el mensaje de los medios era de resignación, estaba todo como la mierda pero no había nada que hacer, así eran las cosas y así iban a ser siempre. Pero, en aquellos buenos tiempos, había debate, se discutía si había que dejarles los trenes a los japoneses o a los alemanes, si había que arancelar la educación pública, por supuesto que no, nos decían los progres triunfantes, la educación seguirá siendo pública, gratuita y desfinanciada con maestros que ganen 300 dólares.

Es un debate de fachos que es muy rico, ¿Se deben disolver las manifestaciones de gente que se caga de hambre con balas de goma o, por el contrario, convienen unos buenos, honestos, balazos de plomo?

Esa supuesta oposición era indispensable, la idea de que hay unanimidad es peligrosa, Charlie se inventaba una “prensa opositora” que hacia denuncias, me acuerdo cuando Larrata nos abría la cabeza denunciando las, inenarrablemente caras, alfombras de Maria Julia. Los “opositores” se indignaban y nos decían que había que privatizar, por supuesto, pero “así no”.

Ahora tenemos a los que dicen que hay que firmar con los buitres pero ojo, de todos los miles de millones que nos caguen tenemos que lograr que nos dejen un 2 o 3 %, nosotros somos vivos, a nosotros no nos van a cagar.

Extraño la Feyari y las aventuras patéticas de Patillita ahora tenemos medios oficialistas al 100%, el payaso juega con su perro, tiene una hijita o viceversa, ¡Qué capaz que es el payaso! Y tenemos la “oposición” que quiere hacer lo mismo que el payaso pero con otro estilo.

Yo me reía, el otro día leí en el Página 12, era un artículo con un viaje de García Marquez a la Unión Soviética, que en la URSS había radios por todos lados, tenían solamente la perilla del volumen, estaba radio Moscú y solamente Radio Moscú. Pobres, los soviéticos eran unos niños de pecho, en una verdadera dictadura tenés 100 radios distintas y todas dicen lo mismo. Diversidad en la unidad.

Y tenés 100 partidos políticos que simulan estar en contra y están a favor. Los “Progresistas” o como se llamen los partidarios de Stolbizer, o el Pino que es más o menos lo mismo, van a votar en contra, tal vez, pero dan quórum, por supuesto, pero a la Shegua no le daban quórum. Dentro de unos meses van a volver a engañar a la gilada protestando y mostrándose como opositores, no es un error, es la función que cumplen, controlar ideológicamente a la clase media.

El papel de los “peronistas anti k” es más o menos el mismo, puede ser que se opongan pero no van a “frenar el debate”, recuerden: 100 radios, una sola voz. Además fíjense que estos pibes se cagan bien cagados en sus votantes y en su partido, es hora de que alguien revise como puede ser dueño de la banca un tipo que entró por una lista sábana. Nos están jodiendo.

Nos prometen que si no se firma el “crucial” acuerdo con los buitres va a venir el “ajuste salvaje” ¿En qué consistiría tal hiperajuste? ¿Nos aumentarían el 700% la luz? ¿Habría 50% de inflación anual? ¿100 mil despedidos? Cuando la Shegua no firmó con los buitres, no pasó nada, creo que hubo una empresa que cerró y eso fue todo.

Las consecuencias de los créditos “a tasas bajas” son peores que no tener crédito, todo el mundo sabe eso. Porque los “créditos” no son tales, no llegan a ninguna verdadera inversión productiva y se convierten en un condicionante político. Los dólares corren y corren, lo que la Shegua con su “cepo” intentaba evitar, y a cada vuelta el bicicletero gana plata y esa plata, nada viene de la nada, la ponés vos, piskuí.

Pero eso no importa porque, cuando vengan esas famosas elecciones, nos juntamos todos y les reventamos las urnas y ponemos diputados y senadores que, a la vuelta de la esquina, te la dan por el culo.


No se pierdan la gran película: Mini Pino contra el Pocho, la dan en varios cines y hasta te cobran entrada. Concha de Plata en el festival de Berlín.

3 comentarios:

  1. Al horno y con papas,estamos... :-(
    PD:¿ Pino volvió al cine?¿ Es que no tiene suficiente humo donde está?

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  2. Impresionado por la foto del prócer trasandino, DonChango.
    Seguro que Dios lo habrá acogido bien en su gloria. El infierno es para nosotros vió, acá, a la vuelta de la esquina.

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  3. Donde esta ese pibe, esta el infierno.

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Piensa mal y acertarás