En donde este blog terrorista y totalitario defiende a Chaban.

Yo a Chaban no lo conocí, pero fue por casualidad. Las nuevas generaciones, los menores de 30, piensan que Chaban era una especie de monstruito que mató 200 pibes en cumplimiento de un pacto satánico. Al café Einstein o como se llame yo no lo conocí, tampoco, estaba exilado. Pero a Cemento fui muchas veces, es un BA que ya no existe. Si vos escribías un poema y le tenías fe, se lo llevabas a Chaban que, entre otros superpoderes tenía un gusto infalible, el loco te dejaba el escenario para que lo leyeras, no me acuerdo que día a la semana específicamente Chaban llevaba a los poetas. Tenias un grupo de teatro, la gente hace cada cosa en BA, bueno, se lo llevabas y el tipo te daba una sala. Los rockeros, no esos que aprietan botones, quiero decir los músicos de rock que anduvieron por los 80-90, todos pudieron tocar su obra y ganar guita y hacerse famosos gracias a Chaban. Ha habido un silencio cobarde sobre eso. Y los pibes del bario, ya se han hecho grandes, se olvidaron que escucharon a Sumo, cosa que le cuentan a sus nietos, gracias a Chaban. Porque el loco, de tan diabólico e interesado que era, cuando venían los pibes, la gente fea, como uno, de Berazategui o de Villa Dominico, los dejaba pasar. O negociabas y con 10 pesos entraban 15 tipos. Después me hablan de los baños, si te ponias a hablar con el loco, el loco te decía que ya no reparaba los baños porque todas las noches, todas las noches, las hordas de rockeritos pelotudos los hacían mierda. Era la cultura del aguante para gente que no se aguantaba a si misma. Y si, es cierto, Chaban estaba emputecido por la guita pero, por una vez en la vida, el loco quería la guita con un fin constructivo. La guita le servía para mantener los locales, en una época tenía, no se, un par o más, que se yo, y tener a los poetas recitando, a los bailarines modernos, a los folkloristas y a los grupos de teatro, salía mucha guita. Porque el rock era lo único que daba ganancia. Los rockeros, no lo digo yo, dicen que el loco siempre trataba de favorecer a los músicos, en particular a las bandas más chicas. La idea de Cromagnon era hacer lo mismo en otra escala. Se puede hablar de un caso donde las buenas intenciones de veras llevaron al infierno ¿y qué? ¿Acaso es la primera vez que ocurre? Porque al final de los 90 la onda empezó a cambiar, el rock barrial era una idea no nueva, las ideas nuevas no existen, pero era como una salida a lo que había estado pasando, los artistas abandonaban la estratosfera para volver al barrio, la distancia entre los músicos y el pueblo llano tenía que disminuir. Pero eso trajo un problema, como en el fútbol, la tribuna se volvió más importante que lo que pasaba en el escenario, de ahí la “fiesta de bengalas”. O dicho de otro modo, para animar recitales de música gris y anodina recurrieron al quilombo en las tribunas. Los últimos pasos de Chaban antes del desastre son de desesperación, el loco sabía que la media sombra los podía matar pero los callejeros no, los callejeros hicieron entrar culadas de pirotecnia y bengalas. Chaban había intentado reemplazar la media sombra, que vale 2 pesos, por material ignifugo, bueno, salía mucha guita. Por otra parte Cromagnon no cumplía la más mínima regulación sobre locales para espectáculos por eso estaba abierto gracias a las coimas. Lo mismo corría para Cemento y cualquier local por el estilo. Las normas que hay en BA están copiadas de Suiza o de dios-sabe-donde, en general no se pueden aplicar y nadie las aplica, todo el mundo sabe que es así pero, cuando pasa algo, sale el lado más horrible y careta de este país y todo el mundo, que está en orsay, sale a condenar como si fueran la Madre Teresa. Salen a condenar a Chaban desde canal 13 que funciona en un predio usurpado. Además, en exclusiva, les puedo decir que es lo que mató a Chaban. Lo mató no exactamente la culpa sino al revés, no haberse hecho cargo, el loco era responsable, en vez aceptarlo, asumir, ir en cana y pedir perdón o lo que sea por el estilo, el loco se puso en modo de negación. Apareció con una maqueta mostrando las salidas y puteándolos a los callejeros, como si no los hubiera llevado él. No fue capaz de aceptar sus cagadas. Pero ¿y? yo pienso en mi mismo, cuando me olvido la leche fuera de la heladera y mi mujer me critica le digo que si pero que justo sonó el teléfono y que-se-yo-que. Acá pasaron muchas cosas mucho más graves que Cromagnon y los ideólogos y ejecutores nunca se hicieron cargo y todavía salen por la tele, dándonos clases de democracia.