Cartón lleno, la clase media se vuelve contra progreso y las vacunas.

Este pibe, pibe, bueno, este pibe tiene cerca de mi edad, pero acuérdense que la clase media en este país esta bastante pasadita de años, recuerden a los caceroleros. Pero este pibe, a quien no había visto en años, no era de esa gente. Hay tipos que vivieron la década del 70, que fue cuando pasó todo, del otro lado. Hubo muchachos rana que seguían a Lopez Rega, que justificaban a la triple A y que brindaron con champán cuando vino el golpe. Después los cagaron porque a la corta o a la larga los milicos cagaron a, casi, todo el mundo, aunque aparezcan boluditos a decir lo contrario. Tenes mala memoria medio pelo, la hiperdesocupación, la inflación de los milicos, la desindustrialización, las universidades vaciadas y con cupo, la guerra y la devaluación y todo eso, te tocaron a vos también. Mentiles a los boludos que se juntan con pelotudos como vos. Pero este pibe era más bien de los nuestros, no digo un militante aunque también eso hay, este pibe no se si llegó a leer el Comba, el Estrella Roja, la Juventud Rebelde o alguna otra publicación erpiana pero podría haber pasado perfectamente. Al menos es seguro que leía libros de Cortazar y de García Márquez y de Hesse y de Castañeda y escuchaba los discos de la década del 70, cosas preciosas. Hemos hablado del MedioPelo. El medio pelo es una clase media por su poder adquisitivo y por su posición social, es una clase de tipos hábiles para ganarse la vida, al menos en BA que es bastante fácil, pero incapaces de entender un texto de más de 10 frases o un artículo del Billiken, sin ir más lejos. Pero este pibe no era un medio pelo, era gente de la universidad o poco menos, con ideas bien desarrolladas sobre el mundo. Gente con la que podes conversar sobre, Woodstock con el solo de Jimmy Hendrix incluido, la resistencia contra la guerra de Vietnam, el Che en Bolivia, las interminables autocríticas del PC y lo que sea por el estilo. Me lo encontré el otro día y me habló generalidades sobre el fútbol y sobre los precios desbordados de los super, ahí le comenté sobre el mercado central y cosas por el estilo, me pareció que me miraba con cierto asombro. Hablamos sobre los hijos, decía que la educación pública es un desastre y que mandaba a los hijos a no se que school y que pagaba fortunas, no se en que momento le recomendé que lo pensara porque mis hijas van a escuelas públicas y, cuando se encuentran con chicos del privado, tienen mejor nivel ellas. Ahí me preguntó si yo era de los que seguían pensando “como antes”, yo estoy un poco viejo pero no pude con mi genio, le dije que no, que ahora estaba más a la izquierda. Me dijo que aquellas ideas habían sido todas ilusiones y sueños y que el mundo siempre, pero siempre, iba a ser igual porque lagente blablabla. Y ahí me salió con la Shegua, la corrupción y el fracaso del MERCOSUR. A los anti K siempre les digo lo mismo, que no entiendo porque voy a votar en contra de un gobierno con el que me está yendo bien para avalar una aventura derechista. Cuando uno les dice eso ya se dan cuenta de que uno no es uno de ellos, cosa que me pone muy triste. Pero hay más, en cierto momento me doy cuenta de que la idea de que el mundo nunca va a cambiar tiene una conclusión siniestra, la ciencia, la tecnología y el racionalismo no tienen ningún sentido si todo es como una especie de pesadilla circular. Le dije que no era cierto que el viaje a la luna no se hubiera hecho, le expliqué, ante la creciente indignación de este pibe, que poner un satélite en órbita no es ningún problema y que un avión de combate puede volar a más de 3 mil kilómetros por hora y llegar en 100 horas a la luna. Esa boludez le dio mucho más bronca que el kirchnerismo. Para el final dejo lo mejor, el pibe me contó que no había vacunado a sus hijos porque no-se-quien en no-se-donde decía que las vacunas blablabla. Primero pensé ¿Cómo carajo no vas a vacunar a tus hijos? ¡Te voy a matar hijo de puta! Pero ya estoy curado, o casi, de espanto. El sarampión es una enfermedad terrible, la polio, todo eso, además, le dije, por lógica una vacuna no es magia, puede pasar que tenga problemas uno de cada millón de vacunados, también cuando tomas un analgésico o un antibiótico hay margen de riesgo. Entonces entendí porque a Tecnópolis le dicen Negrópolis, porque los negros son los que sostienen el progreso, la ciencia y la tecnología. La clase media, o al menos un sector significativo, ha encontrado refugio en el oscurantismo ¿Se acuerdan de Steve Jobs? Las malas lenguas dicen que en vez de ir a los médicos y hacerse un tratamiento, que puede fallar pero que es lo razonable, se fue a ver a unos monjes budistas que le dijeron que tenía que hacer no se que pases de magia. El boludo se cagó muriendo. Háganse derechistas si quieren, a lo mejor la idea de que el progreso no existe es tranquilizadora pero no me militen el oscurantismo, vacunen a los pibes, déjense de joder.

El “atentado” contra Trolobradi… ¿alguien lo vio? ¿Existió realmente?